jueves, 29 de agosto de 2013

La Albufera de Valencia

Uno de los espacios naturales más curiosos de España es la Albufera de Valencia por su extensión y sus características. Se encuentra situada a 10 kms. al sur de la ciudad de Valencia y está considerada el mayor lago de la Península Ibérica con sus 28 km2. Su nombre procede del árabe y significa "pequeño mar".
Se encuentra separado del mar por una lengua de tierra de apenas 1.200 metros de ancho lo que le confiere su peculiaridad.  



En la actualidad se han recuperado algunas islas conocidas como "matas" en valenciano mientras que por otro lado los cultivos de arroz le van restando superficie. La profundidad media de la laguna es de 1 metro de agua y debajo hay unos 2 metros de fango entre los que se han encontrado restos de moluscos y ostras cuando se han llevado a cabo labores de drenaje. No es de extrañar, pues el lago se cerró durante la época romana. A pesar de la cercanía al mar no hay mezcla de agua dulce con agua salada y l'Albufera se nutre de varias surgencias de agua dulce procedentes del Turia conocidas como "ullals" que junto con 3 canales ayudan a controlar y preservar este delicado ecosistema.

Pato en su nido
El arrozal también contribuye a la conservación del ecosistema y la biodiversidad del parque natural que además está declarado como área ZEPA (zona de especial protección para aves) por la Unión Europea. No es difícil avistar garzas, patos, ánades, gaviotas y charranes. Las especies acuáticas más importantes son la anguila, el mújol, la lubina y como especies endémicas el fartet y el samarugo.

Aves descansando en el lago

La Albufera no fue nunca una zona muy poblada debido a su orografía y a la propagación de enfermedades como el paludismo, debido a la gran exposición de agricultores y pescadores al agua estancada. Posiblemente el primer núcleo poblado fuera El Palmar, en un principio como un pequeño puerto de pescadores y después con casas que cobijaran a estos en épocas de inundación. 

Barraca del siglo XIX en El Palmar
Sin embargo la Albufera no es sólo agua y arroz. Ahora, además de dedicarse a la agricultura, los habitantes de El Palmar se dedican al turismo y a la hostelería. A lo largo de la lengua de tierra que separa la Albufera de la costa podemos disfrutar de agradables paseos por entre los pinos centenarios y descubrir las dunas móviles de sus playas prácticamente vírgenes, degustar la gastronomía en sus pueblos con algunas especialidades como el all i pebre (un guiso de patatas con anguila), las paellas de todo tipo, el arroz caldoso o la fideuá. Platos sencillos pero espectaculares con un gran sabor. Además del arroz existen multitud de huertas dedicadas al cultivo de tomates, pimientos, calabacines y berenjenas.

Canal cerca de El Palmar

Además, dentro del Parque se pueden practicar deportes como el ciclismo o el golf con el aliciente de realizarlos en un entorno natural único.

Paseo en barca por l'Albufera

La Albufera cuenta con uno de los mayores atractivos para el visitante como es poder dar un paseo en barca por el lago para contemplar la belleza del lugar, la fauna y la flora de cerca. El mejor momento es al atardecer y se puede contratar desde cualquiera de los embarcaderos ubicados a lo largo de las orillas del lago. Nosotros tomamos una barca desde el mirador de Pujol y pudimos contemplar las aves a muy poca distancia, ver sus nidos en las zonas de matorral y juncos, incluso un pez saltó al interior de la barca durante el trayecto.

Embarcadero de Pujol




Fue una tarde muy bonita en plena naturaleza. Lo recomiendo totalmente si estáis por la zona de Valencia o en alguno de los lugares de veraneo habituales como Cullera o Gandía. Os llevará apenas 15 minutos llegar  y merece mucho la pena por su gran valor natural y paisajístico. 


Susana

lunes, 26 de agosto de 2013

La Carabela "La Pinta", Baiona

1 de marzo de 1493, desde la Torre del Príncipe de la fortaleza de Monterreal se avista la llegada de un navío. Es " La Pinta" una de las Carabelas de la expedición de Cristóbal Colón, capitaneada por Martín Alonso Pinzón procedente del Nuevo Continente.

  Torre del Príncipe en la fortaleza de Monterreal

La Carabela bordeó la península de Monterreal llegando a la Playa de la Ribeira, junto al castillo y a la villa de Baiona donde desembarcaron todos sus tripulantes. Baiona se convirtió así en el primer lugar del Viejo Continente en conocer la noticia del descubrimiento.
Durante unos días permaneció la carabela en este puerto. Para asombro de quien la contemplaba, junto con la tripulación llegaron alimentos, animales y plantas. Productos tan extraños que jamás se habían vistos por estos contornos. También desembarcaron unos asustadizos indígenas hallados en el nuevo mundo. Uno de ellos murió al poco tiempo de pisar tierra firme y fue enterrado junto a los muros de la fortaleza, en la conocida huerta de los Frailes. Así que Baiona es también la primera población donde fue enterrado el primer indio americano que piso suelo Europeo.


En la actualidad en Baiona, cuando llega el 1 de marzo y, coincidiendo con el primer fin de semana, se celebra la Fiesta de la Arribada. Las calles del casco antiguo se visten de medievo donde artesanos, juglares y músicos, reviven aquel hecho. De la Fiesta de la Arribada no os puedo contar nada, pues no he tenido la suerte de visitar Baiona en estas fechas. Pero sí la he visitado en agosto y he podido ver la réplica exacta de la Carabela "La Pinta", que se encuentra amarrada junto al paseo marítimo.
En su interior se representa cómo era la vida a bordo con reproducciones de figuras y los productos tan exóticos que trajeron y que ahora son tan habituales entre nosotros. No es muy grande, pero nos haremos una idea de las condiciones en las que viajaron.



Tras la visita a la réplica de "La Pinta" y un paseo por el casco antiguo de Baiona podemos deleitar el sentido del gusto en cualquier restaurante de la zona. Pero voy a enseñaros el restaurante Enxebre “La Pinta” que pertenece al Parador con cierto aire de taberna y que sólo abre en temporada de verano.


En su restaurante podremos disfrutar de una oferta muy atractiva basada en la rica gastronomía gallega con unos precios asequibles. Se puede tomar desde una buena copa de vino albariño o ribeiro con la tapa del día, hasta raciones y platos tradicionales donde no faltan pescados y mariscos.



Todo acompañado con una de las mejores vistas de las Islas Cíes y rodeado de un enclave privilegiado.

                                                                                                                                                                        Rafa

jueves, 22 de agosto de 2013

La magia de Disneyland París

En París no todo son tiendas, monumentos y museos también tenemos la oportunidad de dejar volar nuestra imaginación en un mundo de magia y fantasía, visitando Disneyland, uno de los mejores parques temáticos de los que he estado. Cuando estás allí te vuelves un niño, todo parece un cuento y no importa la edad que tengas para disfrutar. Terminarás envuelto en la magia del lugar.

Entrada al parque bajo el hotel Disneyland

Se encuentra a 44 kilómetros de París y se puede llegar fácilmente desde la ciudad por autopista en coche, tren de cercanías o en autobús. Pero lo más aconsejable si queréis aprovechar bien el tiempo es alojarse en uno de los 6 hoteles Disney cercanos al parque. Aunque son un poco caros, pero ganareis mucho tiempo ya que os evitaréis traslados. Además al estar alojados en alguno de los hoteles Disney, tendréis ciertos privilegios como poder entrar dos horas antes de que el parque abra sus puertas al resto de personas. También podemos desayunar si queremos, en algunos de los restaurantes que se encuentran en el interior. Así a la hora de la apertura ya estaremos dentro, evitando las aglomeraciones que se producen en la entrada.



Mi opinión personal es que son necesarios 3 días completos si queremos disfrutar y recorrer los dos parques: Disneyland y Walt Disney Studios. Dos días para montar en todo y uno para repetir en lo que más nos guste y poder contemplar detalles del parque que a simple vista pasan totalmente desapercibidos.

Castillo de la Bella Durmiente

Una vez dentro te dejas llevar por la música de fondo y un estado de fascinación, cuesta creerse que estás allí. Aún me emociono un poco al recordar cuando llegue a las puertas del maravilloso castillo de la Bella Durmiente que parece sacado de un cuento de hadas.
En Disneyland hay atracciones para todos los gustos, para niños y no tan niños. Eso si, un consejo, intentar disfrutar del tiempo sin mirar el reloj, sin prisas y sobre todo, sin agobiarse en las colas interminables que encontraréis en algunas atracciones. Hay un servicio gratuito para las atracciones más concurridas, el Fastpass, un billete que indica la hora a la que tienes que volver para montar, sin hacer apenas cola en la atracción deseada. En el interior del parque hay gente por todas partes, es un hervidero de tiendas y restaurantes para todos los gustos y bolsillos. No sabría muy bien con cuál atracción quedarme y es que cada una de ellas tiene algo que me ha dejado huella y un buen recuerdo.


Además, Disneyland también ofrece vida nocturna, hasta altas horas de la madrugada en Disney Village, donde encontraremos: espectáculos, cines, discoteca, muchas tiendas y restaurantes. Para seguir comprando y gastándonos el dinero, desde luego que bien se lo tiene montado y el partido que sacan a Mickey y compañía.



Pero sin ninguna duda a pesar de las aglomeraciones, la distancia y el precio bastante elevado que tiene, volvería a repetir.
Que disfrutéis de Disneyland París, un parque donde los niños lo pasaran estupendamente y los mayores casi más que ellos.



                                                                                                                                                                             Loli

lunes, 19 de agosto de 2013

La Alcazaba de Almería y el Cable Inglés


   Cuando se llega a la ciudad de Almería, lo primero que se divisa en lo alto es su imponente fortaleza. La Alcazaba, ciudadela musulmana, está situada en un cerro sobre lo que era la antigua medina. Fue construida en el siglo X por el Califa Abderramán III. En el momento de su mayor ocupación llegó a dar cobijo y protección a más de 20.000 personas. Es, después de La Alhambra en Granada, la construcción islámica más grande de España.




   Consta de tres recintos, dos árabes y uno cristiano, con los restos de un castillo levantado por los Reyes Católicos tras la toma de la ciudad.

   En el interior de la muralla hay varias zonas ajardinadas, aljibes, canales, viviendas y los restos del Palacio del rey Almotacín, donde está el “Mirador de la Odalisca”, desde aquí, según la leyenda, la esclava preferida de este rey andalusí se enamoró de un cristiano cautivo, el cual murió al intentar escapar por lo que poco después ella falleció de tristeza. Cuentan que aún se pueden escuchar por la alcazaba los pasos del hombre atormentado por el recuerdo de la desdichada joven; bajo el  reinado de Almotacín fue cuando esta ciudad alcanzó su mayor esplendor.

   Desde todo el gran espacio que ocupa el recinto hay unas bonitas vistas de la ciudad y de su bahía al mar Mediterráneo.

   Otro de los monumentos para visitar en  Almería es la catedral, que además de templo se utilizó como fortaleza para defender la ciudad de los piratas. Fue construida en 1525, es de estilo gótico con un retablo mayor barroco. El claustro es el antiguo patio de armas de cuando se utilizó el edificio como fortificación militar. Resulta llamativo ver una catedral con almenas, muros reforzados y torres de vigilancia.



    Es costumbre en Almería salir de tapas, en todos los bares y mesones al hacer una consumición de bebida está incluido en el precio un aperitivo, algunas de estas sugerencias son clásicas y otras muy originales, es la mejor manera de comer o cenar. Se va cambiando de un establecimiento a otro, con lo que se conocen sitios muy variados, tapeando se pueden probar muchas cosas y además a un precio bastante económico.




    Algo curioso que podemos ver en plena ciudad y cerca del puerto es el cargadero de mineral, llamado el Cable Inglés. Fue construido a principios del siglo XX como forma de transporte y embarque del hierro extraído en las minas de Alquife, en Granada. De la obra de ingeniería se encargó la compañía británica “The Alquife Mines and Railway Company”.

   A través de él se podía llevar directamente a los barcos el material que trasladaban. El cargadero permaneció en funcionamiento hasta 1973. Su estructura de hierro forma parte de un proyecto con el que se quiere convertir el lugar en una zona de ocio y exposiciones, con un mirador y un restaurante, pero por el momento todo esto está paralizado, aunque es muy buena idea darle un uso cultural y recreativo ya que seguramente atraería a sus habitantes y a turistas.





   En Almería y su provincia, el mar y el desierto conviven con la huerta más productiva de Europa. Tiene un clima subtropical, cálido y seco, un cielo despejado y luminoso, y es la zona con más horas de sol al año.

                                                                                                                                                         Inma



jueves, 15 de agosto de 2013

El Castillo Templario de Ponferrada

La Orden del Temple, fundada por 9 caballeros franceses tras la Primera Cruzada para proteger a los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista, ha estado siempre rodeada de misterio. Los Templarios apenas estuvieron en activo poco más de 2 siglos sin embargo, aún hoy, sus secretos y sus actividades continúan rodeados de un aura misteriosa y enigmática.  De hecho, se cree que en la actualidad existen sociedades secretas vinculadas a dicha orden que luchan en nuevas "cruzadas" como los caballeros del Temple hacían en su época.

Uno de los ejemplos más bellos y mejor conservados de la Orden del Temple es el Castillo de Ponferrada construido probablemente durante el siglo XII y cedido al Temple se cree que para sus reuniones hasta la disolución de la Orden en el siglo XIV.



Se trataba de una plaza defensiva muy bien situada, su ubicación en lo alto de un talud a orillas del Sil y rodeado por un foso, lo hacían casi inexpugnable, sin olvidar que se encuentra en pleno Camino de Santiago. Tras varias disputas por su titularidad el castillo pasó a manos del primer Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio quien emprendió una serie de reformas y mejoras, fortaleciendo el recinto amurallado y construyendo un Palacio Renacentista en su interior. Un descendiente de Osorio se subleva contra los Reyes Católicos y estos emprenden un asedio a la villa de Ponferrada y a otros lugares del Bierzo fieles al conde pasando la villa a manos de los Reyes Católicos en 1486. Posteriormente, tras casi 3 siglos de completo abandono en los que se permitió el pasto del ganado en su interior e incluso se utilizó su explanada como campo de fútbol, el Ayuntamiento de Ponferrada decide rehabilitarlo para la apertura al público y exposiciones en el siglo XXI. El Castillo de Ponferrada, Bien de Interés Cultural, fue declarado Monumento Nacional en 1924.
Paso de ronda

Durante el recorrido por el interior del castillo se puede acceder a los pasos de ronda de la muralla, adentrarse en las torres de vigilancia, la torre del homenaje vieja, la nueva y la de los Reyes Católicos, el patio de armas, la barbacana y, dentro del Palacio, ver la bodega, sala de armas, patios, salones, caballerizas y cenadores.... A nosotros nos llevó mas de 2 horas verlo en su totalidad pues es bastante grande pero, sin duda, el mayor atractivo se halla en la imponente entrada que atraviesa el foso a través de un puente levadizo. La rehabilitación llevada a cabo ha sido exhaustiva conservando elementos importantes como el calabozo, los torreones y muchos de los arcos. Si bien, es cierto que se conserva mucho mejor el exterior que el interior.


En los meses de Agosto el castillo ofrece visitas nocturnas y teatralizadas con actores ataviados con indumentaria de la época que cuentan la historia y avatares del castillo desde su fundación hasta nuestros días representando alguna lucha entre soldados en las murallas.

El Castillo alberga una biblioteca de estudios templarios y durante nuestra visita pudimos admirar la exposición "Templum Libri" con algunos de los libros más bellos de la Historia que han permanecido ocultos o escondidos en colecciones privadas, muchos de ellos de tema religioso pero también algunos otros de tema humanístico y laico.

Para finalizar hablaros de la teoría del autor Luis Sanjuán sobre el secreto que esconde el Castillo de Ponferrada. Sanjuán escribió que el castillo fue construido mediante un plan preestablecido que dejó marcado en su propia estructura arquitectónica torreada un mensaje cifrado que ofrecería la clave para acceder a los subterráneos de la fortaleza. El autor sostiene que descifró la clave y halló esa entrada pero que no consiguió permiso para continuar su investigación. En este subterráneo estaría depositado un objeto de extrema importancia simbólica. Un objeto que bien podría ser, en su opinión, el mismísimo Arca de la Alianza, rescatada por la orden templaria del Templo de Jerusalén y escondida en estos valles perdidos y plenos de referencias mágicas del noroeste peninsular. 

En cualquier caso, los caballeros templarios se establecieron en el Castillo de Ponferrada a pesar de que se encontraba lejos del campo de batalla o de cualquier amenaza contra los cristianos. Eligieron este lugar aunque les ofrecieron otros, sus motivos tendrían, ¿no?

Susana

lunes, 12 de agosto de 2013

Cabárceno, el parque de la Naturaleza en Cantabria

A unos 20 kilómetros de Santander, se encuentra un curioso paraje de piedras con forma de agujas puntiagudas, utilizado como minas de hierro desde época romana hasta finales de los ochenta. Hoy en día se ha convertido en un parque de la naturaleza y una de las atracciones más visitadas de Cantabria, un lugar único donde animales de los cinco continentes se mueven a sus anchas.


El parque de Cabárceno no es un zoológico tradicional, es bastante diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Aquí los animales cuentan con amplios espacios donde disfrutan de un régimen de semilibertad.
Conocí este parque hace ya algunos años, para mi fue una sorpresa inesperada y disfruté mucho de su característico paisaje y de las diferentes especies de animales que habitan en él. Así que en mi recorrido de nuevo por tierras cántabras, decidí volver a visitar este espacio naturalizado por la mano del hombre.


Cabárceno es conocido internacionalmente por desarrollar interesantes trabajos de investigación y conservar especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
El parque cuenta en su interior con 20 km de carretera bien señalizados que se pueden recorrer andando, en bicicleta o en coche. Aunque hay quien lo hace andando, yo recomiendo en coche, hay tanto que ver y además es menos cansado, pues hay muchas subidas y bajadas. Junto con la entrada te dan un plano del parque para orientarnos más fácilmente durante nuestro recorrido. Existen varios aparcamientos y miradores donde dejar el vehículo para bajar, disfrutar y tirar fotografías muy cerca de los animales. Además el parque cuenta con tiendas, restaurantes y zonas de picnic que ayudan a pasar el día más agradablemente.



Entre los animales que podemos encontrar hay elefantes, leones, lobos, osos, rinocerontes, tigres y otros muchos. Como he dicho anteriormente hay animales de los cinco continentes. Pero lo que realmente me gusta de Cabárceno es el paisaje, donde encontramos rincones de una belleza sorprendente.



Invito a todos aquellos que les gusten los animales y la naturaleza a visitar este gran parque de la naturaleza. Una visita muy recomendable para pasar el día con los amigos o en familia.

                                                                                                                                                                                  Rafa

jueves, 8 de agosto de 2013

El área recreativa del Chorro, Navafría

En un emplazamiento privilegiado rodeado de montañas se encuentra Navafría, una bella localidad de la provincia de Segovia. Buena parte de su territorio está ocupado por el pinar, dicen que cuenta con una de las mayores concentraciones de pino silvestre de toda Europa.


Su monumento más notable es la iglesia parroquial de San Lorenzo, con una bella portada románica. También merece una visita el Martinete, nombre con el que se conoce a un ingenio del siglo XIX que gracias a la fuerza del agua permite mover e impulsar a un gran martillo, el cual golpea al yunque. Con este utensilio, se fabricaban braseros, calderas de cobre y demás enseres. De los dos con que contaba la localidad sólo se conserva uno como museo etnológico, esta declarado Bien de Interés Cultural. Las aguas del río Cega también se aprovechan para llenar la piscina natural que hay en el pueblo, lugar bastante concurrido los días de verano.


A dos kilómetros del pueblo adentrándonos en el pinar, se localiza el área recreativa del Chorro, zona habilitada para el ocio y entretenimiento. Paraje de indiscutible valor natural y paisajístico, con barbacoas, mesas para comer, restaurante y piscinas naturales.
Para entrar al área recreativa hay que pagar una entrada para acceder en coche.


También encontramos una actividad de turismo activo, un parque de aventura en los árboles De Pino a Pino. Es una actividad lúdica y deportiva accesible para todos los públicos (niños a partir de 7 años). No hay ningún tipo de requisito, te proporcionan el material necesario y los monitores se encargan de iniciar rápidamente a los aventureros.
Consiste en 4 recorridos por los árboles con el arroyo del Chorro a los pies. Utilizan los árboles como soporte con pruebas como pasarelas, redes, tirolinas, puentes, vigas, saltos de Tarzán... Toda una aventura en las alturas donde poner a prueba la agilidad, el equilibrio y la destreza. Los pequeños sólo podrán realizar un recorrido adaptado a su edad. Hacer los tres es una paliza increíble ya que terminas cansadísimo, pero hay determinados puntos en los que te puedes bajar o te bajan en caso de que no quieras o no puedas seguir.
Es una mezcla de juego y adrenalina que permite ir de árbol en árbol con total seguridad donde el bosque constituye al mismo tiempo el soporte y el decorado donde vivir una bonita experiencia.



Pero aún hay más, junto al aparcamiento en unos treinta minutos ascendiendo por un sendero rodeados de pinos y helechos. Llegamos a un puente de madera desde donde observamos como se despeña el arroyo del Chorro formando una hermosa cascada, podemos acceder a la parte superior de la cascada por unas escaleras de piedras, una vez arriba con mucho cuidado ya que no hay ninguna barandilla de protección y las piedras pueden estar resbaladizas observamos como el salto se escalona en varios tramos, desde aquí el espectáculo está asegurado.




Un lugar ideal para pasar un día al aire libre y en contacto con la naturaleza. Algo cansados bien es cierto pero muy divertido.

                                                                                                                                                                                   Loli

lunes, 5 de agosto de 2013

El Triángulo del Arlanza y el Palacio Ducal de Lerma - Burgos


    

   El Triángulo del Arlanza, en la provincia de Burgos, esta formado por los pueblos de Lerma, Santo Domingo de Silos y Covarrubias. Para conocer esta zona el lugar idóneo para alojarse es el Parador de Lerma.

   El Palacio Ducal de Lerma es un majestuoso parador. Instalarse en él durante unos días y disfrutar de este precioso edificio es algo que recomiendo, incluso si ya hemos estado en él alguna vez, siempre es un parador, sin duda, para repetir. Sus habitaciones son muy bonitas y con un toque señorial, respetando lo que fue esta residencia palaciega. El espectacular patio, convertido en el salón de la cafetería, es un lugar para pasarse horas, el centro de reunión para los clientes y para todos los que se acercan a conocer esta localidad. Comer en su restaurante abovedado, en la zona que fue castillo medieval,  nos permitirá disfrutar  además de su deliciosa gastronomía. 




   Desde la Oficina de Turismo se organizan visitas guiadas muy interesantes. Durante el recorrido nos explican la intensa vida de Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, I Duque de Lerma, y como llegó a ser valido del Rey Felipe III. Uno de los personajes más poderosos e influyentes de su época, que finalizó sus días siendo cardenal para evitar morir ahorcado. Con la visita se puede ver el interior de  la Colegiata de San Pedro mandada construir por el propio Duque. Lo que más me gustó fue entrar al único tramo que se conserva  de los Pasadizos Reales. En su origen  comunicaban el Palacio con las iglesias y conventos de la villa, se trataban de unos corredores elevados por los que se desplazaban los miembros de la familia real y la nobleza sin tener que salir a la vía pública. En el convento de las Clarisas fue bautizada la Infanta Margarita, hija de Felipe III. Hoy en día, las monjas de este convento venden unos deliciosos dulces elaborados por ellas mismas  que pueden comprarse a través del torno de clausura. Nadie debería de marcharse de esta villa sin llevarse algo de esta rica y artesanal repostería.



  

   A 22 kilómetros de Lerma se encuentra el pueblo medieval de Covarrubias. Un lugar para pasear y perderse por  sus bonitos rincones, algo que podemos hacer por nuestra cuenta o con una visita guiada en la que se recorre el centro histórico, la iglesia de Santo Tomás y el torreón de Doña Urraca.



    
   Lo que más me gusta de Covarrubias es la parroquia de San Cosme y San Damián, la antigua Colegiata. En su claustro se guardan los restos de la princesa Cristina de Noruega en un bello sepulcro gótico. Se cree que la joven vino a España para casarse con el rey Alfonso X, pero al estar éste ya casado y esperando un heredero, la princesa Cristina se convirtió en la esposa del Infante Felipe, hermano del Rey. Se cuenta que poco después murió de pena, añorando su país y a los suyos. Esta iglesia tiene un interesante museo, en él hay una pequeña pintura flamenca, un cuadro de Van Eyck, “La Virgen con el Niño”, repleto de detalles. Sólo por contemplar esta obra merece la pena acercarse hasta aquí.


  

   Después se puede hacer una escapada a las ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza, enclavado en un bonito paisaje en los cañones de éste río. Un monasterio que en su origen debió ser gigantesco y que nos hacemos una idea de ello  contemplando los restos que de él quedan.


  

   Desde Lerma nos acercamos al Desfiladero de La Yecla, gracias a la construcción de una pasarela se puede atravesar por este espacio natural, un inquietante y bonito paseo entre rocas, agua y buitres leonados.


  

   Y llegamos a Santo Domingo de Silos y su Monasterio. Cuantas más veces visito este lugar más me gusta. Es un cenobio cuidado  con esmero por la comunidad benedictina que lo mantiene, realizando una gran labor cultural y religiosa. Sus orígenes se remontan al siglo X y, gracias al Abad Santo Domingo, este cenobio alcanzó gran prosperidad, llegando así hasta nuestros días como una de las representaciones más conocidas y mejor conservadas del arte románico.



   Destaca su famoso claustro o patio interior, de dos pisos, con magníficos capiteles y esculturas que sorprenden por su detalle. En el bellísimo claustro también nos encontramos con un trabajado artesonado mudéjar, y con el famoso ciprés de Silos que ha inspirado a tantos escritores y poetas.

   Los guías de esta visita son los propios frailes del convento que, con orgullo y admiración, nos explican lo que ha representado y representa Santo Domingo de Silos. Entre las dependencias que se visitan hay también una curiosa farmacia o botica muy antigua.


   

    La iglesia del monasterio es de estilo neoclásico y es donde se puede escuchar  el canto gregoriano de los monjes. Un joven y simpático fraile de Granada con el que mantuvimos una animada conversación, nos comentó al hablar de sus famosos discos grabados y distribuidos por medio mundo que, en realidad, ellos no cantan, rezan cantando. Da igual, de la forma que sea es una maravilla escucharlos.

   Volviendo al Parador de Lerma, y como dato curioso, todas las personas que conozco, amigos o conocidos, que nos hemos alojado en alguna ocasión en este Palacio Ducal, hemos repetido esta experiencia, por algo será.
                                                                                                                                                         Inma

jueves, 1 de agosto de 2013

Aniversario en Florencia

Después de 20 años de relación con mi pareja, por fin, hemos realizado nuestro viaje soñado a Florencia, una de las ciudades más bellas de Italia y un lugar muy romántico por la cantidad de historia y arte que aquí se concentra.

Vista de Florencia


El centro histórico de Florencia es muy poco extenso, en realidad, yo diría que más que una ciudad se trata de un museo al aire libre donde todo lo que te rodea es una expresión de arte. 
El visitante no sabe muy bien dónde mirar por temor a perderse entre tanta belleza y llega un momento que puede sentirse abrumado y contraer el llamado "síndrome de Stendhal" en el que el arte puede provocar mareos, náuseas y dolores de cabeza. En mi caso no fue así y paseando por las calles y contemplando los palazzos, estatuas y el maravilloso Ponte Vecchio lo que sentí fue una emoción intensa y el alma plena casi a punto de las lágrimas.
Allí estaba yo rodeada del mejor arte del Renacimiento acompañada por el que ha sido mi amigo, mi amante y mi confidente durante los últimos 20 años. ¡Qué emoción!


Ponte Vecchio
El Ponte Vecchio es quizás una de las imágenes más conocidas de Florencia. Fue mandado construir por los Médicis para cruzar el Arno desde su residencia, el Palacio Pitti a las oficinas (Uffizi), de hecho, existe un pasadizo cerrado por el que esta familia podía acceder sin ser vista a los Uffizi y al Palazzo Vecchio. Resulta curioso ver cómo, a excepción de los 3 arcos centrales, el resto del puente está ocupado por antiguas viviendas que han sido reconvertidas en joyerías a ambos lados. 

Por muchas fotos que hubiera visto antes de la ciudad no estaba preparada para verla en vivo con el tumulto de los grupos de visitantes invadiendo sus calles y formando largas colas de día pero también Florencia de noche; calles solitarias y plazas ocupadas por artistas callejeros que venden su arte a cambio de unas monedas.

Palazzo Vecchio

Algunos de los monumentos pueden visitarse de noche como el Palazzo Vecchio en la Piazza della Signoria, abierto hasta las 12 de la noche lo que aporta otro punto de vista ya que puedes entretenerte más en admirar los tesoros que alberga en su interior, sin prisas. En este edificio se encuentra una de las salas más grandes del mundo, el Salón del Cinquecento (tiene unos 1000 m2) y está ricamente ornamentado con pinturas al fresco en paredes y techos realizadas por Vasari y que relatan hechos acaecidos en la ciudad y bellas esculturas. También destaca la Sala de los Mapas, el Studiolo del Francisco I y el patio del Cortile.

Duomo de Florencia
Otro de los lugares totalmente imprescindibles en Florencia es su duomo del siglo XIII formado por la catedral de Santa Maria dei Fiori, la hermosa y perfecta cúpula de Brunelleschi, el Campanile de Giotto y el Baptisterio con un mosaico bizantino espectacular en su interior. Recorrer estos edificios cumbre del Rinascimento Italiano es una delicia pero subir a la cúpula es una experiencia inolvidable. Durante el ascenso se pueden contemplar de cerca los frescos que decoran el interior de la cúpula de Vasari con todo detalle pero lo mejor, sin duda, es salir al exterior a 100 m de altura tras subir los 467 escalones y disfrutar de las vistas de la ciudad del arte en todo su esplendor. Es una atalaya privilegiada.


Interior de la cúpula del Duomo

La Basílica de la Santa Croce me encandiló por su historia y la espectacularidad de su claustro, obra también de Filippo Brunelleschi. Aquí se hallan enterrados algunos de los hombres más ilustres de Florencia, Miguel Ángel Buonarotti, Dante Alighieri, Machiavelo, Vasari, Rossini y Galileo Galilei entre otros. En su interior hay un museo con montones de obras de arte y frescos que se encuentran preservados y un bello patio. La plaza en la que se encuentra la Santa Croce es muy bella y está rodeada de tiendas en las que se venden artículos de piel. Esta iglesia sufrió una terrible inundación en 1966 cuando el Arno alcanzó unos niveles nunca antes vistos y asoló la ciudad. Esta iglesia fue de las más afectadas ya que gran parte de su pavimento se hundió bajo el agua (5 metros) y el fango.


El David de Miguel Ángel

Para los amantes de la pintura del Renacimiento no hay que dejar de ver la Galleria de los Uffizi, una de las mejores pinacotecas del mundo, con obras de Botticelli y Da Vinci entre otros. Y para deleitarse con la belleza de una de las esculturas más perfectas del mundo en una única pieza de mármol de más de 5 metros, el David de Miguel Ángel, hay que acudir a la Galleria dell'Accademia aunque hay 2 réplicas de esta escultura en Florencia, una en la que fue su primera ubicación al aire libre en la puerta del Palazzo Vecchio y otra en el mirador de Piazzale Michelangelo, desde donde se obtienen unas magníficas vistas de la ciudad y que se halla a un par de kilómetros del centro sobre una colina al otro lado del río.

Si os gusta la escultura os recomiendo el Museo del Bargello que alberga numerosas esculturas de Miguel Ángel y el precioso David de Donatello. Ubicado en un bello palacio del siglo XIII con un patio precioso que es el edificio público más antiguo de Florencia.



Con el Porcellino




La ciudad de la Flor tiene otros muchos encantos, los alrededores del Mercato Centrale son un lugar bullicioso lleno de comercios ambulantes y trattorias, un rincón muy auténtico de la ciudad. En los alrededores de la Piazza de la República encontraréis sitios tan pintorescos como la iglesia de Orsanmichele o la famosa fuente del Porcellino, de la que dicen que si le tocas el morro volverás a Florencia y si pones una moneda en su hocico puedes pedir un deseo.

Florencia posee otras muchas maravillas como los jardines de Boboli, el Palazzo Pitti, la Capilla Medicea, la iglesia de Santa Maria Novella. 
Aún hoy sigo sin decidirme sobre qué es lo que más me ha gustado de esta espléndida ciudad pero lo que sí tengo claro es que nunca olvidaré este viaje.

Gracias, Rubén, por estos 20 años.


Susana


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