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lunes, 12 de febrero de 2024

Parador de León, Hostal de San Marcos

 


   El Hostal de San Marcos en León está considerado, junto al Hostal de Los Reyes Católicos de Santiago de Compostela, el buque insignia de la Red de Paradores.



   En el siglo XII la princesa Doña Sancha, hermana del rey Alfonso VII, cedió estas tierras para que se construyera una hospedería y un hospital para atender a los peregrinos que se dirigían a Santiago. En la ruta del Camino Francés, León es parada obligatoria.



   En el mismo lugar, el rey Fernando El Católico mandó que se levantara un gran edificio para albergar la sede de la Orden Militar de Santiago.

   El actual Parador fue hospital y convento de la Orden de Santiago, tras la Desamortización de Mendizábal los frailes tuvieron que abandonarlo. Quedó desatendido y se fue deteriorando, aun así, se utilizó como Instituto, escuela de veterinaria, colegio de misioneros, cárcel, caballerizas militares, y campo de concentración durante la Guerra Civil española.



   Fue inaugurado como Parador en 1965, está situado junto al río Bernesga y tiene una imponente fachada plateresca con gran riqueza escultórica.



   

   En los grandes medallones hay representaciones de monarcas, guerreros y personajes bíblicos.



   El emblemático edificio se ha restaurado y rehabilitado en el año 2020 después de tres años de reforma.



   Tenía muchas ganas de volver a este Parador para ver su nuevo aspecto, en mi opinión ha quedado fantástico, más amplio, luminoso y acogedor.



   En el interior destaca su espectacular claustro y galerías con bóvedas de crucería.










   El salón con la amplia escalera está decorado con tallas y pintura religiosa, arcones, espejos y tapices.





   La biblioteca tiene vistas a la iglesia, y desde aquí se puede entrar a ver la preciosa sillería del coro del templo, que está tallada en madera de nogal.









   Es un Parador museo ya que contiene innumerables obras de arte, como el altar de piedra “El Nacimiento de Cristo” de Juan de Juni, así como un artesonado mudéjar en la Sala Capitular realizado en el siglo XVI en madera de alerce. Se han colocado mesas de espejo para poder ver el techo con más detalle.









   En las habitaciones, muy bonitas y cómodas, se han aprovechado las antiguas puertas y son ahora los cabeceros de las camas. El cuarto de baño es grande y funcional.









   Cuenta con un restaurante con deliciosos platos y cuidada presentación.






   En lo que fue el antiguo segundo claustro del edificio se sitúa la nueva cafetería, sobre ella se ha colocado en el techo la obra restaurada de Lucio Muñoz. Es un mural de más de 12 metros, una creación contemporánea pintada con oleo y temple.







   Se exhiben piezas de mobiliario recuperado y una colección de retratos, bodegones y acuarelas de artistas actuales.



   La atención de todo el personal que trabaja en él es muy profesional. Poder alojarse en el Parador es un lujo, pasear por el maravilloso claustro es muy relajante, recorrer sus pasillos y salas contemplando todas las obras de arte que se exponen resulta muy interesante, y disfrutar de sus imponentes rincones es una magnifica experiencia.

 


   El singular edificio histórico ha recibido varios merecidos premios por su diseño, y por su armonioso contraste entre lo histórico y lo contemporáneo.



                                                                                                                                             Inma

lunes, 11 de abril de 2016

Ruta de Tapas por León

¡Cuantas ganas tenía de volver a León! Por muchos motivos: ver las famosas vidrieras de su catedral, recorrer el interior de San Isidoro y admirar sus pinturas y, sobre todo, para degustar su gastronomía en forma de tapas que tan de moda se han puesto últimamente.

De tapas por León

Hacía más de 20 años que no volvíamos a la ciudad y para hacerlo de la mejor manera posible nos alojamos en el Parador de León Hostal San Marcos, una excelente opción si queréis dormir en uno de los edificios históricos más bonitos de León, antigua sede de la orden de Santiago. Es todo un museo en sí mismo con sus antiguos salones, su claustro, la biblioteca, y se encuentra cerca del río, a 15 minutos a pie del centro de la ciudad.

lunes, 6 de julio de 2015

Peñalba de Santiago y el Valle del Silencio

Rodeado de montañas de más de 2000 metros pero al mismo tiempo lejos del mundanal ruido se encuentra el Valle del Silencio. Durante unas vacaciones en la comarca del Bierzo, León, nos propusieron realizar esta excursión de senderismo por las montañas y para nosotros resultó ser todo un descubrimiento.

Valle del Silencio

jueves, 15 de agosto de 2013

El Castillo Templario de Ponferrada

La Orden del Temple, fundada por 9 caballeros franceses tras la Primera Cruzada para proteger a los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista, ha estado siempre rodeada de misterio. Los Templarios apenas estuvieron en activo poco más de 2 siglos sin embargo, aún hoy, sus secretos y sus actividades continúan rodeados de un aura misteriosa y enigmática.  De hecho, se cree que en la actualidad existen sociedades secretas vinculadas a dicha orden que luchan en nuevas "cruzadas" como los caballeros del Temple hacían en su época.

Uno de los ejemplos más bellos y mejor conservados de la Orden del Temple es el Castillo de Ponferrada construido probablemente durante el siglo XII y cedido al Temple se cree que para sus reuniones hasta la disolución de la Orden en el siglo XIV.



Se trataba de una plaza defensiva muy bien situada, su ubicación en lo alto de un talud a orillas del Sil y rodeado por un foso, lo hacían casi inexpugnable, sin olvidar que se encuentra en pleno Camino de Santiago. Tras varias disputas por su titularidad el castillo pasó a manos del primer Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio quien emprendió una serie de reformas y mejoras, fortaleciendo el recinto amurallado y construyendo un Palacio Renacentista en su interior. Un descendiente de Osorio se subleva contra los Reyes Católicos y estos emprenden un asedio a la villa de Ponferrada y a otros lugares del Bierzo fieles al conde pasando la villa a manos de los Reyes Católicos en 1486. Posteriormente, tras casi 3 siglos de completo abandono en los que se permitió el pasto del ganado en su interior e incluso se utilizó su explanada como campo de fútbol, el Ayuntamiento de Ponferrada decide rehabilitarlo para la apertura al público y exposiciones en el siglo XXI. El Castillo de Ponferrada, Bien de Interés Cultural, fue declarado Monumento Nacional en 1924.
Paso de ronda

Durante el recorrido por el interior del castillo se puede acceder a los pasos de ronda de la muralla, adentrarse en las torres de vigilancia, la torre del homenaje vieja, la nueva y la de los Reyes Católicos, el patio de armas, la barbacana y, dentro del Palacio, ver la bodega, sala de armas, patios, salones, caballerizas y cenadores.... A nosotros nos llevó mas de 2 horas verlo en su totalidad pues es bastante grande pero, sin duda, el mayor atractivo se halla en la imponente entrada que atraviesa el foso a través de un puente levadizo. La rehabilitación llevada a cabo ha sido exhaustiva conservando elementos importantes como el calabozo, los torreones y muchos de los arcos. Si bien, es cierto que se conserva mucho mejor el exterior que el interior.


En los meses de Agosto el castillo ofrece visitas nocturnas y teatralizadas con actores ataviados con indumentaria de la época que cuentan la historia y avatares del castillo desde su fundación hasta nuestros días representando alguna lucha entre soldados en las murallas.

El Castillo alberga una biblioteca de estudios templarios y durante nuestra visita pudimos admirar la exposición "Templum Libri" con algunos de los libros más bellos de la Historia que han permanecido ocultos o escondidos en colecciones privadas, muchos de ellos de tema religioso pero también algunos otros de tema humanístico y laico.

Para finalizar hablaros de la teoría del autor Luis Sanjuán sobre el secreto que esconde el Castillo de Ponferrada. Sanjuán escribió que el castillo fue construido mediante un plan preestablecido que dejó marcado en su propia estructura arquitectónica torreada un mensaje cifrado que ofrecería la clave para acceder a los subterráneos de la fortaleza. El autor sostiene que descifró la clave y halló esa entrada pero que no consiguió permiso para continuar su investigación. En este subterráneo estaría depositado un objeto de extrema importancia simbólica. Un objeto que bien podría ser, en su opinión, el mismísimo Arca de la Alianza, rescatada por la orden templaria del Templo de Jerusalén y escondida en estos valles perdidos y plenos de referencias mágicas del noroeste peninsular. 

En cualquier caso, los caballeros templarios se establecieron en el Castillo de Ponferrada a pesar de que se encontraba lejos del campo de batalla o de cualquier amenaza contra los cristianos. Eligieron este lugar aunque les ofrecieron otros, sus motivos tendrían, ¿no?

Susana

lunes, 11 de junio de 2012

Palacio de Canedo y Villafranca del Bierzo - Camino de Santiago - León








   En mi última visita a Villafranca del Bierzo, con el motivo de disfrutar de la renovación de su Parador, tuve la oportunidad de conocer algo más de este precioso lugar que nos recibió con unos grandes y esponjosos copos de nieve.

   Una de sus iglesias más conocidas es la iglesia románica de Santiago, a pesar de su sencillez, cuenta con el privilegio de tener una Puerta Santa, ante ella pueden ganar el Jubileo los peregrinos que por su enfermedad no pueden llegar hasta Santiago de Compostela, se la conoce como la Puerta del Perdón. Junto a la iglesia hay instalado un sencillo hospital y en todo el pueblo proliferan las hospederías para atender a las numerosas personas que recorren el Camino.

   El Castillo de Villafranca, del siglo XV, es vivienda particular y no es visitable, aunque se puede, dando un paseo, admirar desde el exterior.

   Durante el recorrido se pasa por el Convento barroco de S. Nicolás, en la actualidad cerrado, fue convento jesuita y  más tarde sede de la Diputación Provincial.

   Se puede visitar la colegiata de Sta. María, en su interior destaca el coro y un bonito retablo en una de sus capillas.

   También se encuentra el Monasterio de La Anunciada, cuando llegamos estaba cerrado, pero unas personas de por allí nos dijeron que si llamábamos por el torno del convento nos permitirían la entrada, así lo hicimos y una monja, amablemente, nos abrió la iglesia. Dentro, a un lado de su retablo barroco, hay una urna con el cuerpo de San Lorenzo de Brindis, y un panteón con los restos de los Marqueses de Villafranca. En sus jardines y huerta está el ciprés más alto y antiguo de España, pero hay que verlo desde fuera, ya que este convento es de clausura y no puede visitarse nada más que su iglesia.



   Su calle más famosa es la Calle del Agua, paseando por ella nos hacemos una idea de lo que debió ser esta villa ya que hay varias casas solariegas y palacios con escudos, aunque la mayoría están cerrados y algo abandonados. De esta misma calle sale una pequeña que se llama Súcubo, allí se encuentra la casa/taller de un escultor local, en la fachada tiene "expuesta" parte de su obra, algo que no esperas encontrar en un callejón tranquilo y recoleto.

   En los alrededores de Villafranca, junto a Cacabelos, está  el Palacio de Canedo,  una gran casona del siglo XVIII que perteneció a la nobleza de este lugar, en la actualidad se encuentran allí las instalaciones de la marca Prada A Tope, referente de todo lo que significa El Bierzo.




   Tanto su restaurante como su bodega y tienda merecen dedicarles un rato de nuestro tiempo. Entre los productos que ellos mismo elaboran, los más conocidos son los pimientos asados, la cecina, los higos en su jugo y las afamadas cerezas en aguardiente, auténticas tentaciones para tomar allí y llevarnos como recuerdo o regalos.

    El paisaje de esta zona, las montañas al fondo y la cercanía de los viñedos, nos invitan a disfrutar de todo lo que nos ofrece la Comarca del Bierzo.

                                                                                                                                                           Inma

lunes, 14 de mayo de 2012

Las Médulas, un paisaje espectacular




En la comarca de El Bierzo, provincia de León, las antiguas minas de oro donde los romanos extrajeron toneladas de oro componen hoy un paisaje sobrecogedor, declarado "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO en 1997.


El paraje de las Médulas es un lugar que realmente sorprende cuando lo ves por primera vez. Era una explotación de oro a cielo abierto, la mayor de todo el Imperio Romano donde se explotaron durante siglos grandes cantidades de este material. Lo hacían de una manera muy inteligente e ingeniosa. Emplearon el método conocido como "ruina montium, destrucción de los montes". Traían agua de los ríos y arroyos transportada a través de canales hasta el lugar de la explotación donde se almacenaba en la parte más alta, para más tarde abrir una compuerta en el momento preciso. A continuación, enormes cantidades de agua arrastraban cuanto se encontraba por delante e inundaban todos los túneles y galerías, derrumbando la montaña, debido a la enorme presión ejercida. Luego los obreros en el fondo del valle filtraban el agua para extraer el oro.


Fue una obra gigantesca, donde miles de hombres dejaron sus vidas trabajando como esclavos. Se calcula que los romanos pudieron extraer aproximadamente más de 1500 toneladas de oro según nos cuenta Plinio el Viejo, administrador de la mina, trabajaron 60.000 obreros que colaboraron en la extracción del preciado metal.
Plinio comenta en sus escritos la dureza del trabajo: "Las montañas están repletas de pasillos y galerías. Durante meses, los mineros no pueden ver la luz del sol y muchos de ellos mueren dentro de los túneles". Los trabajos mineros en Las Médulas concluyeron a comienzos del siglo III.
Las Médulas hay que decir que no es un paisaje natural, es un paisaje artificial. Fue la mano del hombre quien provocó la transformación del entorno. Los efectos sobre el paisaje fueron catastróficos, se crearon lagos artificiales donde lavar el oro que aún pueden verse hoy en día. Terminada la explotación romana la zona empezó a revestirse de vegetación: encinas, robles y sobre todo castaños centenarios.
El paisaje que puede observarse en la actualidad corresponde a los restos de esas explotaciones mineras. Lo que más me sorprendió de este maravilloso lugar fue los tonos rojizos y anaranjados de las colinas que contrastan con el verde de la abundante vegetación, un paraje de enorme belleza.


Hay varios recorridos que te llevan a distintos puntos de las antiguas minas. Pero antes de adentrarnos recomiendo una visita al aula arqueológica, en la que nos van a explicar con sencillez cómo era una mina romana y qué métodos utilizaron para la excavación. Así comprenderemos el motivo de estos paisajes y la razón de lo que veremos a continuación.
El recorrido más utilizado por los visitantes es la Senda de las Valiñas, ya que es muy sencilla. Una ruta circular que conduce a los puntos del interior de las Médulas como la Cuevona y la Encantada. El paseo es fácil y de dificultad baja.


Otra opción de contemplar este impresionante paisaje es acercarse hasta el mirador de Orellán, que se encuentra a un par de kilómetros de este pequeño pueblo. El último kilómetro es una cuesta arriba bastante empinada y hay que realizarlo a pie, puesto que no se permite el acceso de vehículos. Pero merece la pena el esfuerzo que supone superar ese repecho porque la recompensa es grande. Desde ese mirador el visitante contemplará una sobrecogedora e inolvidable panorámica de las Médulas. También aquí encontramos un acceso a una galería excavada en la montaña, ayudados de linternas y cascos, descenderemos hasta un pequeño balcón desde el que obtendremos unas esplendidas vistas de este paisaje.


Mi visita fue muy gratificante, por un paisaje mágico y espectacular.


Loli

jueves, 23 de febrero de 2012

Monasterio de San Marcos, Parador de León y "El Sueño de la Luz" - León

Desde el Parador de León

El Parador de León, se encuentra en un bello edificio que fue hospital de peregrinos, convento de la Orden de Santiago, escuela de veterinaria, cuartel y que sirvió incluso como prisión de Quevedo.

Tenía ganas de volver a alojarme en este Parador, recuerdo la primera vez que estuve, me gustó mucho, un edificio impresionante con esa fachada plateresca. Su claustro y la biblioteca fueron lo que más me llamó la atención.

He vuelto recientemente y mantengo mi opinión, es uno de los Paradores más bonitos, y me alegró saber que se va a llevar a cabo su remodelación para adaptar sus instalaciones a la categoría que ostenta, un cinco estrellas Gran Lujo.
 


Después de aprovechar la posibilidad de la visita guiada al Parador para admirar este monumental y bello Hostal de San Marcos, fuimos a pasear por León. El objetivo principal era subir a la plataforma de las vidrieras de la catedral, una visita muy recomendable por su interés.

El conjunto de estas vidrieras es el más grande de España (alrededor de 1.800 m.) sólo detrás de la catedral de Chartres (Francia). Su construcción se extiende desde el siglo X hasta el XIX, y a pesar de la distancia en el tiempo y de los diferentes estilos, armonizan completamente.

El proceso de restauración comenzó hace 8 años y se estima que durará un total de 30. Un trabajo laborioso por su compleja ejecución. Las vidrieras se desmontan una a una y se someten a un proceso de cuidadosa limpieza con pinceles y bisturís, milímetro a milímetro, reconstruyéndolas cuando es necesario pieza a pieza, ya que muchas están rotas por los impactos de los pájaros. Normalmente reutilizan estos cristales rotos, o incluso fabrican nuevos con los mismos métodos que se usaban en la antigüedad.

 Dos de las más conocidas son El Árbol de Jessé, lo que podría ser una representación heráldica del origen de Cristo, explicando así la naturaleza humana de Jesús. Y La Cacería, diferente del resto de las vidrieras por el tema que representa, se cree que fue trasladada desde algún Palacio Real ya que es más una obra civil que religiosa.

 Como consecuencia de este proyecto la catedral ha cambiado su luminosidad. Su interior está lleno de luz y color, especialmente con sol, descubriendo nuevos colores, azules, granates y morados, que antes parecían negros.

El proyecto de restauración, llamado “El Sueño de la Luz”, permite visitar algunas de estas vidrieras ya restauradas, desde muy corta distancia, gracias a la instalación de una plataforma en el interior de la catedral, situada a 16 m. de altura. Esto permite el acceso a la fachada principal (interior) por encima de la portada y muy cerca del rosetón.




La vista de la catedral y las vidrieras desde esta plataforma resulta única, pero no olvidéis, si vais, reservar antes ya que el número de personas que puede subir es limitado.

De camino a la catedral se pasa por delante de la Casa de los Botines, obra de  Gaudí, un edificio modernista de inspiración medieval, rematado con torres, y con una escultura de S. Jorge luchando con el dragón.  En la actualidad es propiedad de Caja España que lo ha restaurado para su sede social.

También se puede visitar el MUSAC, un museo con 3.300 ventanas de colores, donde se desarrollan proyectos y exposiciones de arte contemporáneo.

La visita a la Real Colegiata de S. Isidoro es algo imprescindible. Dentro de su Panteón Real, hay unas bóvedas decoradas con pinturas románicas muy bien conservadas y de una gran belleza, me gustó la curiosa representación de un calendario agrícola con los meses del año. Su museo guarda también una colección de antiquísimos manuscritos en su Biblioteca Capitular.

León es una ciudad que nos ofrece tanto para contemplar, pasear y visitar  que siempre es un destino interesante aunque hayamos estado en más ocasiones.

  Inma

martes, 10 de enero de 2012

Parador de Villafranca del Bierzo - Castilla y León


   Uno de mis planes pendientes era volver al Parador de Villafranca al que recordaba con cariño de visitas anteriores.

Entrada al Parador


   La verdad es que el Parador ha sufrido una transformación completa, en general se ha abierto hacía el exterior y a las montañas, con una nueva terraza con vistas espectaculares, desde donde se ve la inclinada torre de la vieja fábrica de dulce de membrillo.

   Nuevos salones con grandes ventanales, uno de ellos, el salón Marquesado, tiene un techo a diferentes alturas mezclando madera y cristal, bastante original y que le hace tremendamente luminoso, en él hay un cuadro-mural dedicado al escritor Antonio Pereira (nombre del Parador), realizado por artistas locales, mezclando pinturas y fotografías, es bastante impactante y no deja indiferente.

Salón con chimenea


   Como novedad hay una pequeña piscina en el exterior y otra cubierta, con una sauna y algún aparato de gimnasia.

Piscina en el Parador


   La cafetería y el comedor, en colores claros y una decoración más bien minimalista, son agradables. Aunque lo realmente agradable es el salón de la chimenea, cuyo rincón lo han conservado, agrandando la sala con una cuidada decoración y cómodos sofás, un lugar perfecto para la lectura.


En el restaurante

Restaurante del Parador


   Las habitaciones son funcionales, también en colores claros, me gustó bastante la madera del suelo, y como detalle, las pantallas de televisión integradas en un marco con el logotipo de Paradores.

   Este Parador se publicita como Parador Verde, fundamentalmente porque en vez de usar gas utilizan paneles solares térmicos y una caldera de biomasa para calentar el agua, quemando materia orgánica, generalmente vegetal, para usar como fuente de energía. Una iniciativa que se va extendiendo y que refleja la intención de cuidar algo más lo que nos rodea.

   Pero lo mejor de todo ha sido, sin duda, el personal del Parador, su disponibilidad, amabilidad y simpatía ha hecho que mi estancia allí haya sido extraordinaria, y me gustaría enviar desde aquí recuerdos a todos ellos y en especial a Luís, que desde recepción nos atendió y nos dedicó parte de su tiempo enseñándonos los nuevos detalles de este acogedor Parador.




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