Cuando se llega a la ciudad de
Almería, lo primero que se divisa en lo alto es su imponente fortaleza. La
Alcazaba, ciudadela musulmana, está situada en un cerro sobre lo que era la
antigua medina. Fue construida en el siglo X por el Califa Abderramán III. En
el momento de su mayor ocupación llegó a dar cobijo y protección a más de
20.000 personas. Es, después de La Alhambra en Granada, la construcción
islámica más grande de España.
Consta de tres recintos, dos árabes y uno cristiano, con los
restos de un castillo levantado por los Reyes Católicos tras la toma de la
ciudad.
En el interior de la muralla hay
varias zonas ajardinadas, aljibes, canales, viviendas y los restos del Palacio
del rey Almotacín, donde está el “Mirador de la Odalisca”, desde aquí, según la
leyenda, la esclava preferida de este rey andalusí se enamoró de un cristiano
cautivo, el cual murió al intentar escapar por lo que poco después ella falleció de tristeza. Cuentan que aún se
pueden escuchar por la alcazaba los pasos del hombre atormentado por el
recuerdo de la desdichada joven; bajo
el reinado de Almotacín fue cuando esta
ciudad alcanzó su mayor esplendor.
Desde todo el gran espacio que
ocupa el recinto hay unas bonitas vistas de la ciudad y de su bahía al mar Mediterráneo.
Otro de los monumentos para
visitar en Almería es la catedral, que
además de templo se utilizó como fortaleza para defender la ciudad de los
piratas. Fue construida en 1525, es de estilo gótico con un retablo mayor barroco.
El claustro es el antiguo patio de armas de cuando se utilizó el edificio como
fortificación militar. Resulta llamativo ver una catedral con almenas, muros
reforzados y torres de vigilancia.
Es costumbre en Almería salir de
tapas, en todos los bares y mesones al hacer una consumición de bebida está
incluido en el precio un aperitivo, algunas de estas sugerencias son clásicas y
otras muy originales, es la mejor manera de comer o cenar. Se va cambiando de
un establecimiento a otro, con lo que se conocen sitios muy variados, tapeando
se pueden probar muchas cosas y además a un precio bastante económico.
Algo curioso que podemos ver en
plena ciudad y cerca del puerto es el cargadero de mineral, llamado el Cable
Inglés. Fue construido a principios del siglo XX como forma de transporte y embarque del hierro extraído en las
minas de Alquife, en Granada. De la obra de ingeniería se encargó la compañía
británica “The Alquife Mines and Railway Company”.
A través de él se podía llevar
directamente a los barcos el material que trasladaban. El cargadero permaneció
en funcionamiento hasta 1973. Su estructura de hierro forma parte de un
proyecto con el que se quiere convertir el lugar en una zona de ocio y
exposiciones, con un mirador y un restaurante, pero por el momento todo esto
está paralizado, aunque es muy buena idea darle un uso cultural y recreativo ya
que seguramente atraería a sus habitantes y a turistas.
En Almería y su provincia, el mar
y el desierto conviven con la huerta más productiva de Europa. Tiene un clima
subtropical, cálido y seco, un cielo despejado y luminoso, y es la zona con más
horas de sol al año.
Inma