Gastronomía y Bodega

Bodega Pago de los Capellanes - Pedrosa de Duero - Burgos

Inma



Finca Casa Sicilia, Novelda (Alicante)

Inma





   Rodeado de viñedos y a tan sólo 27 kilómetros de la ciudad de Alicante (Costa Blanca) la Finca Casa Sicilia utiliza un proceso tradicional de elaboración, desde la poda hasta el reposo en los diferentes tipos de barricas, consiguiendo unos vinos artesanales de calidad.



   La Monastrell es la variedad autóctona y predominante en la zona, pero también la de Moscatel. Los vinos que producen están amparados por la D.O.P. Vinos Alicante.





   La amplia finca tiene varias estancias exteriores e interiores, restaurante, tienda y grandes jardines.



   Además de poder comer en su restaurante ofrecen catas de vino y visitas enoturísticas.




 



Los productos naturales que nos proporcionan las abejas.
Inma

Las abejas elaboran, a partir del néctar que recogen de las flores, la miel, una sustancia azucarada con grandes cualidades curativas.  Se usa contra la fatiga reforzando las defensas del organismo. De agradable aroma, podemos encontrar miel monofloral de tomillo, romero, azahar o espliego y miel multifloral.




La Jalea Real es un producto nutritivo segregado por la abejas obreras para alimentar a la abeja reina.  Tiene un aspecto cremoso y color blanquecino. Es perfecta para los estados depresivos, además de retardar los efectos del envejecimiento.  Regula el metabolismo, equilibra el sistema nervioso y es adecuada en los casos de estrés. El propóleo es una sustancia resinosa que utilizan las abejas para recubrir las paredes de su colmena, una forma de mantenerla libre de bacterias. Tiene un efecto natural antiviral y antibacteriano.


El polen es recogido de las flores por las abejas y está indicado en la recuperación de personas convalecientes. Contiene vitamina A y aumenta la tasa de hemoglobina en la sangre. Es un gran reconstituyente natural.




Con la Denominación de Origen Miel de la Alcarria, visitamos  el Colmenar de Valderromero en Sigüenza, provincia de Guadalajara. Su propietario nos explicó el proceso para obtener estos productos naturales. Parece mentira que estos laboriosos insectos sean capaces de brindarnos algo tan aparentemente simple pero tan beneficioso.



Bodega Nekeas - Navarra
Inma





La Bodega Nekeas se encuentra situada en el municipio de Añorbe, en la Denominación de Origen Navarra, a 24 kilómetros de Pamplona.

En un valle protegido del frío de la zona,  sus tierras con diferentes orientaciones permiten el cultivo de distintas clases de uvas: Cabernet Sauvignon, Garnacha, Tempranillo y Merlot. Para los blancos se utiliza Moscatel, Viura y Chardonnay.

Su primer vino salió al mercado en 1992. En la actualidad, Nekeas tiene  225 hectáreas de viñedos. Con nombres tan sugerentes como  La Fuente, Cepa x Cepa, Izar  o El Rincón, ofrecen vinos de crianza y reserva que van desde los frescos y jóvenes a los maduros y elegantes.

Tienen un amplio mercado internacional sobre todo en China, EEUU y Rusia.

"El Chaparral" es uno de sus productos estrella, envejecido en barrica 9 meses, de uva garnacha  y de estilo afrutado.




También son productores de aceite de oliva virgen extra.  Su trujal (almazara) cuenta con moderna tecnología que permite obtener un excelente aceite de arbequina, suave y aromático. Al mismo tiempo elaboran una mezcla de arbequina y arróniz; esta última es una variedad autóctona del norte de Navarra, que potencia el producto con notas amargas y algo picantes.


La visita y cata a Nekeas nos permite llevarnos distintos tipos de los vinos que elaboran y completarlo con unas botellas de su delicioso aceite.




Molino de Palacios - Peñafiel - Valladolid
Rafa


En la localidad vallisoletana de Peñafiel, encontramos el Molino de Palacios, un antiguo molino de agua restaurado que aprovechaba la fuerza del agua del río Duratón para moler el grano. Convertido en un agradable y acogedor restaurante, conserva el tipismo de los asadores castellanos.
El sitio resulta agradable, bien decorado con un buen servicio y un trato amable. Un buen lugar para degustar las delicias de la zona, acompañadas de los preciados vinos de la Ribera del Duero. Muy bueno el lechazo asado lentamente en horno de leña, con la corteza crujiente y la carne tan tierna que se deshace en la boca. Después de comer puedes tomarte el café en la terraza junto al río en un entorno pintoresco.


Bodegas Protos - Peñafiel - Valladolid
Rafa


Si vas a Peñafiel, una interesante visita puede ser conocer la emblemática bodega Protos. Un paseo por la historia de esta tierra de vinos y de una de sus bodegas más populares aunque he de decir que no es la única, si es la que más fama tiene por ser la más antigua de la Ribera. Protos, significa en griego, el primero.

La visita guiada resulta muy amena y didáctica. Durante una hora y media se recorre parte de las galerías subterráneas que se encuentran bajo el Castillo, mientras te van contando la historia de la bodega y como se elaboran sus vinos. También conocerás la bodega nueva diseñada entre otros arquitectos por Richard Rogers, el mismo que diseño la terminal cuatro del aeropuerto de Madrid- Barajas, Adolfo Suárez. Al final del recorrido se catan dos de sus vinos, uno blanco y un crianza. Como detalle te regalan la copa en la que haces la cata.


Bodega Crego e Monaguillo - A Salgueira - Orense
Inma






   La Bodega Crego e Monaguillo es un referente en los vinos D.O. Monterrei.  Está situada en A Salgueira cerca de Verín en la provincia de Orense.

   Nos pasamos por ella para consultar el horario de visitas y al llegar tuvimos la suerte de  encontrarnos con su propietario que amablemente, a pesar de no haber concertado cita, nos enseñó las instalaciones.

   Empezó como bodega familiar y ha ido creciendo de tal manera que en la actualidad tiene una producción de 150.000 litros anuales, y continúan ampliándose.

   Ha recibido varios premios, su vino blanco está reconocido como uno de los mejores de Galicia.

   Después de las explicaciones sobre la elaboración de sus diferentes vinos, probamos uno estupendo de la gallega uva  godello. De color amarillo brillante, con aromas florales y de cítricos. En boca es fresco  y con la acidez exacta.


  Compramos varias botellas para casa y para regalar ya que además tienen un precio bastante ajustado para la gran calidad que ofrecen.




Restaurante Llares - Lagartera – Toledo  - Castilla-La Mancha
Inma



   A 120 kilómetros de Toledo y a 38 de Talavera de La Reina se encuentra la localidad de Lagartera, aquí está el restaurante Llares al que fuimos por una recomendación de un gran amigo.




   El restaurante está instalado en una típica casa lagarterana del siglo XVIII, con gruesos muros de piedra y techos de madera. El edificio es un ejemplo de arquitectura local y en la planta baja se conserva la decoración original. El antiguo corral se utiliza como terraza de verano, un patio muy acogedor con una iluminación muy adecuada.

   El comedor ocupa la parte superior abuhardillada del edificio, es amplio y muy bonito, con techos de madera, paredes de piedra y ladrillo, suelo con baldosas de arcilla  consiguiendo un gran contraste en la decoración, llevada a cabo por el interiorista Tomás Alía.

   Las mesas son bastante grandes y con mucha separación entre ellas, lo que resulta cómodo y no da la sensación de ningún agobio.




   En su carta encontramos platos tradicionales con toques innovadores, una mezcla acertada sin duda, y con una excelente relación calidad precio. En cuanto a los vinos, ofrecen algunos de la tierra bastante buenos.

   Los platos que tomamos estaban deliciosos, nos sorprendió una de sus entradas, las setas con alioli de miel,  de las sugerencias con mayor éxito ya que están impresionantes. La perdiz escabechada,  una de sus preparaciones más tradicionales, estaba jugosa y bien hecha. El confit de pato con mermelada de frambuesa y  pastel de patatas, es una lograda y sabrosa combinación. El vino que nos aconsejaron para acompañar este menú fue Torre de Gazate Crianza 2008,  de aroma intenso y sabor especiado.

     El postre, casi lo mejor, fue la tarta de cuajada casera con un punto de suavidad perfecto.
  
   Llares es un restaurante muy recomendable, no sólo por su carta si no por el trato amable de sus propietarios que también atienden la sala, además de por el lugar en el que se encuentra y su característica decoración.


Bodegas  Río Negro – Guadalajara –  Castilla-La Mancha
Inma



    En las tierras altas de Guadalajara a 15 kilómetros de la localidad de Cogolludo, entre pinares, encinas y robles está situada la Bodega Río Negro.

   La finca, con edificios construidos en pizarra, está cuidada con esmero y los cultivos se atienden de manera meticulosa desde 1999, año en el que plantaron las primeras viñas.



   El mérito de esta bodega es que han conseguido elaborar vinos de una gran calidad en una zona difícil por varios motivos: la diferencia de temperatura entre el día y la noche es muy grande, los inviernos son fríos y largos, el terreno es arcilloso y está casi a 1000 metros de altura sobre el nivel del mar. Pese a todo ello el equipo con el que cuenta la empresa ha sabido acertar.

   "992"  es uno de los primeros vinos conseguidos, lo han  llamado así refiriéndose a  los metros de altura de la parcela en la que se obtuvieron las uvas, está elaborado a base de Tempranillo y algo de Syrah.



   Durante la visita que hicimos, después de las completas explicaciones por parte del propietario y del paseo por las zonas de jardín con gran variedad de plantas y aparejos relacionados con la vida en el campo, pasamos a una sala muy agradable con una gran chimenea para hacer la cata.



   Probamos un sorprendente blanco hecho con uva Gewürztraminer que se adapta con facilidad a los climas fríos. Es un vino seco, untuoso con notas florales e intenso sabor.

   Combinando cuatro tipos de uva: Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon y Merlot, nos ofrecieron el vino del 2011 (una primicia ya que aún no se encuentra, puesto que está a punto de salir al mercado) y el Finca Río Negro Crianza 2010, en nariz especiado y en boca fresco.

   Sin tener una gran producción, ya exportan a Alemania, Brasil y México y están continuamente encontrando otros lugares para su venta. Además  han conseguido algunos premios como la Medalla de Oro en el Concurso Internacional "Tempranillos al Mundo 2013" y la Medalla de Plata en el Concurso Internacional "Mundus Vini 2013"

   Tras una vendimia artesanal, el envejecimiento en barrica de roble, un escrupuloso embotellado y un acertado etiquetado, estas bodegas llegan a estar a la altura de muchas de las de renombre con las que merecidamente cuenta nuestro país.

Los Caprichos de Meneses -   Zamora
Inma


   En la Plaza de San Miguel, en pleno centro de Zamora, está el restaurante Los Caprichos de Meneses, un local moderno y diferente. Aprovechando la buena temperatura que hacía esa noche, nos sentamos en su terraza para tomar unas tapas. Me sorprendió su variedad y lo bien que las preparan. Pasamos un rato muy agradable disfrutando en su pequeña pero cómoda terraza junto a la iglesia de San Juan, la bonita iglesia románica que está situada en un lateral de la Plaza Mayor.



  















   Tiene una variada carta de pinchos muy originales, todos los que probamos estaban muy ricos y presentados de forma muy creativa. Blinis con foie, milhoja de bacalao, crujiente de langostino, magret de pato,  tempura de trigueros, mousse de boletus, delicia de bacalao, tosta de gambas, mejillón en suspensión. Realmente estaba todo delicioso y a un precio imbatible, las tostas y caprichos tienen un precio entre 1 y 2,50 euros.




   En definitiva, un local totalmente recomendable para tapear, si nos acercamos o estamos en Zamora, por su variedad, ubicación, calidad y buen precio.



















 Restaurante  "Succo" - Plasencia
Inma


   “Succo” es un establecimiento que cambia su carta cada temporada cuidando la elaboración y presentación de sus platos. Se encuentra cerca de la Plaza Mayor de Plasencia, en una estrecha calle algo escondido. El comedor del local es más bien pequeño con una decoración agradable y una magnífica atención al cliente.

   Su cocina tradicional tiene detalles novedosos, sorprendiendo alguna de las propuestas. Mientras esperábamos los platos escogidos, de aperitivo nos trajeron a la mesa lacón con aceite y pimentón de La Vera, ambos aliños de gran calidad. Nos apetecía tomar algún vino de la zona y nos recomendaron Huno Pago de los Balancines de la Ribera del Guadiana, con un denso color ojo, olor tostado y con muy buena acidez en boca. 



   Durante nuestra cena tuvimos la oportunidad de probar, fuera de carta, amanitas caesarea (amanita de los Césares), algo realmente delicioso que crece en los bosques de castaños o robles. Este tipo de setas es de las más codiciadas por su agradable olor y sabor, y se preparan ligeramente salteados para poder disfrutar de su frágil textura y gusto intenso. Después de este manjar pedimos una ensalada de langostinos y vieiras con salsa de yogurt y nueces, refrescante y muy rica.





   De segundo preferimos pescado a carne, y nos llamó la atención el Rodaballo con albóndigas de mejillón en salsa kosher de alga, un plato muy conseguido, con un pescado muy fresco en su punto perfecto. El postre casero de tarta de queso remató una cena estupenda en un establecimiento con un gran nivel de cocina, seguramente uno de los mejores restaurantes en Plasencia.



 




Restaurante  Algarabía - Madrid
Filustro

“Comer fuera como en casa”

En este restaurante de apenas 10 mesas situada en la zona de Ópera, Madrid, no esperéis platos de elaboración moderna minimalistas o artísticos, ni platos innovadores y únicos. Os encontraréis platos ricos y sabrosos de comida casera. Es un local regentado por dos hermanas riojanas, una de ellas en la cocina y la otra en la sala atendiendo a los comensales, con una decoración sencilla con bonitos detalles, en definitiva un lugar pequeño y acogedor. La hermana encargada de la sala es encantadora, muy atenta, te pregunta que tal va todo y te cuenta anécdotas de su vida y del local. Llevan 18 años al pie del cañón y esto da mucho juego con el cliente.




En cuanto a la comida decir que salimos satisfechos, ahí va lo que comimos:

Croquetas Algarabía.



Exquisitas por todos los lados, tanto la bechamel como el empanado superiores, una explosión de sabor y textura en la boca. Este plato es complicado, es blanco o negro o te encantan o te horrorizan y esta vez fue de un brillante e impoluto blanco, geniales.

Rabo estofado al vino tinto.




He probado muchos y este ha conseguido un muy alto puesto en la tabla de mérito. Lo gelatinoso de la carne - se desprendía - y la gran salsa que la acompañaba hizo del plato una auténtica gozada. De verdad habría cogido una barra de pan y hubiera pedido más salsa para mojar en esa maravilla. Equilibrada y sabrosa, el sabor del vino solo se intuía y creo que ahí está el secreto.

Guisito de chipis.




No soy yo mucho de chipirones, los comió mi mujer. Al probarlos note que la textura y el punto de cocción eran perfectos, la salsa potente y el arroz que lo acompañaba suave y meloso. Un guisito exquisito.

Lámina crujiente de chocolate y frambuesa.




Yo lo bautizaría como pizza de chocolate y frambuesa. No voy a decir nada más, probadla. No tengo palabras para describir esta obra maestra.

Nos queda el vino que no desentono, un gran rioja crianza de la casa que tiene por nombre David Moreno. Como ha mejorado el vino en España en los últimos años, es un lujazo la variedad que tenemos, es un valor que tenemos que dar a conocer más. Un buen vino realza cualquier evento o velada y en este caso fue así.



Como conclusión decir que fue una cena de cumpleaños con la mejor compañía, mi mujer. Gracias por soportarme tantos años, eres un encanto. Si a esto le añadimos un lugar pequeño, coqueto e intimo con un gran servicio y una comida excelente, forma un conjunto que supuso una gran noche. Enhorabuena a estas dos hermanas que te hacen sentir como en casa, con buena comida, gran conversación, en lugar acogedor. Continuad así.




VII Muestra Gastrónomica de la provincia de Jaén - Andalucía
Inma



   Es costumbre en la localidad de Úbeda, Jaén, celebrar las Jornadas Gastronómicas del Renacimiento. Los nobles del siglo XVI organizaban  banquetes y fiestas alrededor de la mesa, ofreciendo una gran variedad de sabores con un protagonista de lujo: el aceite de oliva. En aquella época se publicaron varios recetarios y manuales sobre el adecuado comportamiento en la mesa.

   Cada restaurante participante en estas jornadas ofrece un menú representativo de aquel periodo. En el caso del Parador de Úbeda, la propuesta que probamos fue completísima y deliciosa; su oferta estaba compuesta por unos aperitivos de lomo de orza y pipirrana jiennense. El primer plato era un sabroso potaje de chocos y habas con panecillos de ajo y perejil. Después, bacalao  a la bañezana y royal de espinacas, jugoso el pescado y delicado el pudín. El postre contenía diferentes tipos de dulces: milhojas de yema, nata y almendra; tocinillo de cielo, y natillas. Un menú muy bien elaborado y buen representante de estos festejos.





















   Estas Jornadas Gastronómicas están organizadas por el Ayuntamiento de Úbeda, la Concejalía de Turismo y patrocinadas por la Diputación de Jaén. Participan, además del Parador de Turismo,  restaurantes como Antique, El Zaguán, Al-Andalus, Zeitúm y el Asador de Santiago y varios más. Cada establecimiento ofrece en la mesa un aceite de oliva virgen extra de la zona, colaborando para ello marcas como Lara, Uniolive, Nobleza del Sur, Melgarejo y Castillo de Canena, entre otros suntuosos y cuidados aceites.





Restaurante  Los Cuatro Tiempos - Toledo - Castilla-La Mancha
Filustro

Tapeando con sabor, servicio y presentación excelentes.

Íbamos buscando otro restaurante para cenar, pero al ver este y ver que tenía carta de tapas, nos decidimos a entrar y la verdad es que aceptamos. Escogimos tapear y salimos muy satisfechos. 4 tapas excelentes en calidad, cantidad, sabor y presentación y regado con una copa de vino de la casa , Corpus del Muni 2011, un multivarietal conseguido, fácil de beber, ideal para el tapeo.
Servicio profesional y agradable. En cuanto al precio adecuado a la calidad y cantidad ofrecida, se paga con gusto.

Ahí van los platos.

Bocaditos de codorniz fritos con miel de cítricos y cebolla confitada. Un bocado crujiente y sabroso. Ojo a la cebolla confitada, de lujo.

Chipirones a la parrilla con virutas de jamón y su chupito de salmorejo. Me hubiera pedido salmorejo también de postre.


Huevo de corral roto sobre migas manchegas con tropezones de panceta y chorizo. Sueltas y sabrosas.

Triángulos de queso de cabra fritos y croquetas caseras. El rebozado del queso buenísimo, la miel con salvia de acompañamiento un puntazo.



Dos brownies caseros con helado de vainilla y chocolate caliente. Vaya gozada.





En definitiva, si queréis un tapeo rico y elaborado con toque moderno, acertaréis. Quizá le falta algo mas de variedad en la carta de tapas, pero en realidad es un restaurante y se perdona.



Aceite de Oliva Virgen, el oro líquido.
Inma

   El olivo era conocido por las antiguas civilizaciones hace miles de años, y fue en Egipto donde por primera vez se produjo aceite de oliva. Los árabes fueron los que desarrollaron el cultivo del olivo en nuestra península. Su nombre viene de la palabra  árabe “az-zait” que significa “el jugo de la vida”. A lo largo de la historia se han creado distintos mecanismos para extraer el preciado zumo de las olivas.




   España es una de las mayores zonas olivareras en el mundo, gracias a su clima y suelo ofrece un producto de gran calidad, el aceite de oliva virgen extra.  Nuestro país cuenta con la tercera parte de la plantación mundial, con muchas y excelentes Denominaciones de Origen en diferentes provincias, pero donde más olivares hay es en Andalucía.

   Aunque hay multitud de tipos de aceitunas las más idóneas son la picual,  arbequina,   lechín y hojiblanca, la principal diferencia entre todas es la intensidad de su sabor, el cual varia también dependiendo de la zona de cultivo.

   Las Almazaras nos introducen en las técnicas de elaboración del aceite y en las Cooperativas se vende directamente al consumidor. Se obtiene con las mejores técnicas de extracción con un estricto control de calidad y envasado. En su elaboración no se usan aditivos, conservando el olor y sabor del fruto del que procede. Muchas de las almazaras evitan dañar el medioambiente y optan por un cultivo ecológico del olivar, con severos controles para obtener un aceite de gran pureza en una primera presión en frío.




   Los aceites de oliva virgen monovarietales  ofrecen una variedad de catas repletas de sensaciones. El Hojiblanca, es suave, no amarga aunque tiene un regusto almendrado, de olor limpio a hierba y plátano dulce. El Picual con un ligero amargor y picor a pimienta, es fluido y tiene un toque a tomate verde. El Arbequina es muy equilibrado, sin nada de amargor, nos recuerda el sabor y olor de la aceituna verde, la manzana y la alcachofa. El cornicabra tiene un ligero amargor y regusto intenso. El Picudo es denso, fresco en la boca y con un aroma a albahaca.

   En la dieta mediterránea el protagonista es el aceite de oliva. Con una absoluta tolerancia en el organismo humano, es adecuado para enfermedades cardiovasculares, diabetes, colesterol y arteriosclerosis. Es un producto natural y la grasa más aconsejable para una dieta saludable. Y sin duda, su utilización en la cocina realza cualquier plato y mejora su sabor.




Restaurante  El Camino, con mucho gusto -Torrejón de la Calzada -  Madrid
Vir

Quiero traer a este blog uno de mis restaurante favoritos, El Camino, situado en la localidad madrileña de Torrejón de la Calzada. Desde hace varios años solemos acudir mi familia y yo a celebrar el Día de Navidad, y hoy me gustaría presentároslo a vosotros.
El Camino, es un gran restaurante, no sólo por su tamaño, sino por la inmensidad de sus platos y sus detalles, todos de gran calidad y buen gusto. Nada más entrar su decoración nos dice que estamos en un lugar especial, como si entráramos en el comedor de una casa: paredes empapeladas, lámparas de pie, estancias separadas con estanterías llenas de libros y radio antiguas y paredes cubiertas de botellas de vino cobijadas a modo de colmenas, grandes mesas y sillas con mucho espacio entre los comensales que ayuda a disfrutar de la comida e invita a alargar la sobremesa.
Nada más llegar la "casa" nos invita a una copa de vino espumoso y unos aperitivo mientras echamos un vistazo a la carta. En El Camino podemos disfrutar de variedad de entrantes con especialidad de carnes y pescados. Nosotros acostumbramos a compartir entrantes. Nuestros favoritos: las Patatas Asadas con Salmón y las Setas con Jamón, aunque las croquetas y el revuelto de picadillo de chorizo y morcilla son muy apreciados por los comensales más jóvenes.

Patatas Asadas con Salmón
                                          
                                                      Setas con virutas de Jamón


En cuanto a los platos principales acertaremos tanto si nos decantamos por la carne o por el pescado. Como muestra, el solomillo de buey o los escalopines.

Solomillo de buey
Los amantes del pescado y el marisco, disfrutarán especialmente con las cocochas de bacalao o la famosa brocheta de rape con carabineros y vieiras. 

Brocheta de rape con carabineros y vieiras
Cocochas de bacalao
      
Pero eso sí, os recomiendo dejar hueco ya que la carta de postres es todo un lujo para el disfrute y es, sin duda, lo más difícil de elegir: tarta de limón, bizcocho ruso, helados... Una recomendación, aunque no siempre está en la carta es la leche frita, una auténtica delicia.




No he mencionado los vinos. La carta de vinos de El Camino es excelente y variada, aunque nosotros siempre nos acompañamos de un viejo amigo llamado "Faustino V".

Una vez disfrutada de la comida, El Camino resulta tan acogedor que invita a demorar la sobremesa degustando algún licor cortesía de la casa, momento que aprovecharemos para comentar lo delicioso de la comida y sobre todo para planear la siguiente visita.



Restaurante  Lúa. Cuando comer se convierte en un espectáculo - Madrid
Filustro





1 de Noviembre de 2012, Susana y yo cogemos el coche en Daganzo en dirección desconocida, el día anterior fue su cumpleaños y no ha querido decir donde me que quiere invitar a comer. Tenemos la costumbre de ir a comer en pareja en los cumpleaños de ambos, pero esta vez Susana quiso mantener el secreto hasta el final.

Cogemos la N-II dirección Madrid y a la altura de Canillejas nos desviamos hacia la calle Alcalá, mi despiste era mayúsculo, no tenía ni idea donde me quería llevar y para más inri nos paramos a la altura del metro Suances, línea 5, la verde. Totalmente noqueado, me rindo, no sé dónde vamos. Pasamos bastantes estaciones  y nos bajamos en Núñez de Balboa, nos dirigimos a la calle Eduardo Dato, en pleno barrio de Chamberí. Tengo que reconocer que no tenía ni puñetera idea de donde me encontraba, esta zona de Madrid es desconocida para mí. Después de unos 5 minutos andando llegamos al restaurante, vaya sorpresa, es el Restaurante Lua. Había barajado este lugar en varias ocasiones para probar su menú degustación, pero nunca me había decidido. Tengo una mujer que no me la merezco, siempre acierta, está en todo. Gracias por esta fantástica experiencia que he podido disfrutar junto a ti, que al final es lo realmente importante.

Es un pequeño restaurante con pocas mesas, que te recibe con una puerta espectacular, enorme y añeja, de las que no se olvidan. Es quizá lo que más llama la atención de la decoración, el resto resulta muy correcto, las mesas muy amplias, con buena separación, un ambiente acogedor, nada despista, creo que está así para que te concentres en lo que a continuación pasaré a narrar.

La especialidad de Lua es su menú degustación, puedes escoger con o sin maridaje. La segunda opción fue la elegida, en este caso con cinco vinos. Llevaba detrás de un menú maridado mucho tiempo, ha sido un total acierto, impulsa los propios sabores de los platos, aporta matices. Que te expliquen de donde viene el vino, de que uva es, su crianza, una pequeña explicación de sus aromas y sabor y porque se ha elegido maridar con cada plato, es una aportación no solo para el sentido del gusto, crea un ambiente único que aumenta las sensaciones de todos los sentidos y de la propia  comida.

Centrémonos en el menú, está formado por dos aperitivos, dos entradas, un pescado, una carne, un postre y unos petitfours. Todo ello maridado con 5 vinos. Nos comentaron que cada quince días lo cambian, para que cada vez que comas allí pruebes cosas diferentes. Nos dijeron que desde hace poco  tienen carta para que los clientes más asiduos puedan comer allí de una manera más habitual. Se basa en productos de temporada, frescos, con materias primas de primera calidad, cocina de sensaciones, es decir que no te deje indiferente después de probarlas. En concreto en nuestra visita nos deleitaron con lo siguiente:

Zamburiñas en cebiche con caviar de leche de coco
Yoghourt de queso tetilla, mousse de foie y compota de pera
Torrija de tomate con arenque marinado y gelatina caliente de ibérico
Boletus, charantella y níscalos sobre puré de patata de cocido, yema de huevo escalfado y trufa
Raya en caldeirada con espárragos trigueros y tirabeques
Cochinillo confitado sobre ciruelas, orejones y pasas
Croqueta de chocolate con frutos rojos

Antes de comenzar nos pusieron para picar frutos secos y aceitunas, junto a un aceite de oliva, Oro de Bailén, acompañado de un pan gallego que quitaba el hipo, todo ello aderezado con tres cuencos de sales diferentes. Algo tan sencillo como pan, aceite y sal, resulta un manjar exquisito para abrir boca. El inicio era estupendo.

Comiendo

Antes de empezar a desglosar el menú quisiera mencionar el exquisito trato del personal del restaurante, desde la persona que nos recibió, pasando por el maître y el cocinero que nos pregunto que como había sido el menú y si nos había gustado. A parte de felicitar al cocinero por tamaña experiencia sensitiva y gustativa, señalar la labor del maître, un profesional como la copa de un pino, vamos matrícula de honor. Sus explicaciones de los platos y los vinos fueron excelentes, ayudan a entenderlos  y porque se han hecho de esa manera en concreto. La atención a cualquier necesidad que tuviéramos fue perfecta. Además destacar que su voz grave irradiaba tranquilidad y sosiego al gran momento gastronómico que estábamos viviendo.



A continuación os dejo  en fotografías los platos y los vinos con pequeñas referencias de cada uno. La presentación la podréis disfrutar, pero el sabor no, por lo que os aconsejo que visitéis este magnífico restaurante. Para concluir decir que hasta el día de hoy ha sido la experiencia gastronómica más satisfactoria de mis 37 años de vida. Mi acompañante me decía que era para grabarme en vídeo, que la cara de satisfacción era plena. Un par de agradecimientos, el primero a Susana, gracias por hacerlo posible y estar siempre al pie del cañón; segundo al Restaurante Lúa por proporcionar esta experiencia a todo el que se acerca a sus instalaciones, no cambiéis y si lo hacéis que se todavía para mejorar.

Restaurante  El Doncel -  Sigüenza -  Guadalajara
Inma




El Doncel, la famosa estatua que hay en la catedral de Sigüenza, es el nombre también del restaurante mas  reconocido de esta bonita localidad.

Esta ubicado en una casa del siglo XVIII, donde además se encuentra el hotel del mismo nombre que dirigen  los mismos propietarios, un sitio con mucho encanto y muy cuidado.


Cuentan además con una sala para reuniones de empresas, y en la que frecuentemente organizan presentaciones, cursos y catas dirigidos tanto a profesionales como a aficionados y curiosos.

Los hermanos  Eduardo y  Enrique Pérez son la cuarta generación de hosteleros, y son los que se encargan de hacer que este sitio sea tan especial.  Eduardo, gran sumiller, esta al frente de la sala y atiende a los  clientes  con gran profesionalidad y simpatía.  Enrique, es el artífice de su excelente oferta, llevando a cabo una cocina estacional y de autor, pero basada en platos tradicionales.

He podido disfrutar varias veces de su agradable comedor, donde se mezcla la piedra de las paredes con las vigas de madera del techo, entre otros detalles modernos y coloristas.

Al sentarte en la mesa, Eduardo, siempre te sugiere amablemente algún plato y te aconseja sobre el vino. Y como comienzo de lo que seguro será una grata comida o cena, ofrecen un sabroso aceite embasado por ellos mismos junto a unos panecillos, que en esta ocasión eran de cebolla, y pequeñas tortas de aceite.






Mientras tomábamos dos originales aperitivos, crema de patata y zanahoria con cítricos y cordero escabechado;  y crujiente de queso y romero, hecho como si fuera una piruleta, leíamos la carta sin tener muy claro lo que queríamos tomar ya que todo en ella es apetecible;  por lo que decidimos compartir varios platos para así poder probar diferentes cosas.






Empezamos con carpaccio de  corzo con helado de tomillo, que como plato frío y sabroso es una buena manera de comenzar. La croqueta  de boletus y cecina, deliciosa.




La vieira en escabeche aromático se realiza en dos pasos muy precisos, como amablemente nos explicó Enrique, partiendo de una fresquísima materia, se sella la vieira a la plancha y a continuación se enfría pasándolo ligeramente por un suave escabeche, lo que permite mantener la textura y el delicado sabor de la vieira, creando así un plato sorprendente.



Las manitas de cerdo rellenas con hongos y salsa de trufa, están realmente buenísimas, un plato logradísimo, lleno de matices y muy bien presentado en la mesa.



Y lo que ya de forma definitiva hace que este restaurante alcance un altísimo nivel es su steak tartar, sencillamente, es perfecto. Es algo que suelo tomar muchas veces y no siempre esta bueno. Parece algo sencillo de preparar, pero no lo es. La carne que tiene que utilizarse debe ser muy fresca, tierna y jugosa y debe combinar los múltiples aderezos que lleva en sus justas proporciones y según el gusto personal de cada  comensal. Pues bien, aquí en El Doncel es donde mejor me lo han preparado. Es un plato que debe hacerse a la vista del que lo va a tomar para poder así decir el punto en que  cada uno lo quiere. Un 10 para vuestro steak tartar.







Tienen una completísima y amplia carta de vinos, y de aguas. Con nuestra cena tomamos un Somontano,   Enate, con aroma a frutos del bosque y de un agradable sabor.





De postre probamos un refrescante y original estofado de piña, coco y helado de ron, una buena mezcla, algo así  como si fuera piña colada y mojito. La cuajada de queso y membrillo  con helado de hierbas aromáticas, tiene varios alicientes, y es que además de ser todo casero queda muy bonito de la manera que nos llega a la mesa.









Sin duda , Eduardo y  Enrique, o,  Enrique y  Eduardo, forman un  gran equipo, y se nota que disfrutan con lo que hacen. Por su trabajo han recibido varios premios y su restaurante figura recomendado en muchas  guías gastronómicas. El personal con el que  cuentan, además,  esta a la altura de su bien pensado planteamiento, tradición conjugada con modernidad y creatividad.



Restaurante  La Cúpula, Alcalá de Henares. No es sólo comer en una iglesia  - Madrid
Filustro





Esta vez nos tocó organizar la reunión de los integrantes de este blog. Elegimos Alcalá de Henares, fue el lugar donde nos conocimos la mayoría de las personas que formamos este grupo de amigos y nos pareció una buena idea.  Somos un grupo heterogéneo, con personalidades diferentes, pero con una afición común, conocer lugares y disfrutar de lo que ofrecen, arte, gentes, gastronomía, naturaleza, cultura, etc…


No resulta fácil elegir un restaurante en este hermosa ciudad Patrimonio de la Humanidad, no porque no los encuentres, que los hay y buenos, es porque es el reino de las tapas, y quizá gastronómicamente se la conozca más por esto último que por su alto nivel de restauración en cuanto a sentarse en una mesa y comer a la carta. Esto no significa que no se encuentren buenos restaurantes, lo que ocurre es que no sabes si vas a acertar o no. La tapa está muy extendida, es la forma habitual de comer de los alcalaínos y sus visitantes. Es éxito seguro comer de esta forma, por la variada oferta y la buena relación cantidad-calidad-precio. Te pides una bebida, recomendable cerveza, el vino es para los valientes, porque como te vas a tomar unas cuantas, debido a la capacidad adictiva de la tapa, se puede llegar muy perjudicado al final o simplemente no llegar.



En definitiva comer a la carta en Alcalá tiene un punto de riesgo. Pero después de sopesar varias opciones elegimos La Cúpula, por la singularidad de su emplazamiento, una iglesia,  en concreto la del Convento de Franciscanos Capuchinos de Santa María Egipciaca del siglo XVII. Es un punto a su favor, eso de comer o cenar dentro de una iglesia, pero también fue porque lo conocíamos de un par de visitas anteriores. Miramos las críticas de tripadvisor.es y resultaron bastante buenas. Por lo que después de deliberar decidimos apostar por él y en concreto por un menú cerrado debido a que en principio íbamos a ser diez, pero por circunstancias que no vienen al caso, nos quedamos en seis.

Un menú típico con variados entrantes, carne o pescado, postre, bebida y cafés. Creo que es genial para este tipo de reuniones cerrar un menú para así no perder mucho tiempo en elegir entre la variada y extensa carta  y entrar directamente a charlar y ponernos al día después de estar todo el verano sin vernos.

En cuanto a la comida decir que ha sido ideal para lo que buscábamos, estar en un sitio cómodo en un entorno agradable y tranquilo, no se puede pedir más. Buena presentación de los platos, una cantidad más que considerable, la calidad de los productos exquisita y el punto fuerte el servicio de los camareros.  Esto último es muy destacable, se nota la profesionalidad, muy atentos en todo momento. Incluso a los que tomamos carne nos ofrecieron cortarla  para que se terminara de hacer en el plato de barro precalentado con anterioridad., me pareció un detalle a destacar.  En todo momento estuvieron atentos a nuestras necesidades para que no faltara de nada, ni comida ni bebida.  Como opinión personalísima decir que me sirvan el vino no me convence, lo prefiero en la mesa y que cada uno se sirva, pero puedo vivir con ello, es por puro control de lo que bebo simplemente.


En cuanto a la decoración, la amplitud yla separación de la mesas es ideal, nos sentaron en una mesa redonda, donde todos nos veíamos y podíamos hablar en perfecta armonía.  Lo de estar en una iglesia ayuda por la amplitud, la decoración es clásica, el lugar lo requiere, me encanta que no hayan hecho experimentos mezclando estilos como en algunos otros restaurantes, esta todo en su justa medida.





Dos cositas más para acabar. La primera, enhorabuena al restaurante por el servicio prestado, sin duda un lugar ideal para cualquier tipo de celebración, grande o pequeña, para sorprender a alguien, para comer bien sin grandes alharacas y pretensiones y disfrutar de un estupendo ambiente, agradable servicio y buena comida. La segunda agradecer a mis compañeros de aventura tan agradable velada, vuestra charla, vuestra compañía y vuestro buen hacer.







Restaurante  Parador de Albacete - Castilla-La Mancha
Inma

   Todos los restaurantes de los establecimientos de la Red de Paradores de Turismo ofrecen una gastronomía muy cuidada, con una variada carta en la que siempre hay platos típicos de cada región, que se pueden tomar además en bonitos comedores, muchos de ellos forman parte de  espectaculares edificios históricos, contando con un personal amable y atento.



   Bien porque estemos alojados en alguno de ellos, bien porque paremos durante una etapa de nuestro viaje, son lugares siempre recomendables para comer o cenar, con buena relación calidad-precio. Además cuentan con menús infantiles y platos especiales para celiacos o vegetarianos.








   En el restaurante del Parador de Albacete, concretamente, tienen, como en todos, una apetecible oferta. Uno de sus platos regionales son los gazpachos manchegos, que me encantan, que no es fácil de encontrar por otros sitios y que no tiene nada que ver el gazpacho andaluz.






   Este plato es un guiso elaborado con carne de caza menor, normalmente conejo y perdiz, acompañado de tortas de pan ácimo, sin levadura. Se cocina con un caldo en el que además de la carne se añade un sofrito de ajo, tomate y pimiento, aderezado con tomillo, para finalmente incorporar los trozos de torta que, tras cocer todo junto, queda un plato muy sabroso y de melosa textura. Era una comida frecuente entre los pastores, algo que se podían preparar ellos mismos con ingredientes fáciles de conseguir, para tomar un plato caliente y que a la vez resultaba nutritivo.



   Además de este original plato, probamos también otro con un curioso nombre, Atascaburras, puré de patata y bacalao ligado con aceite de oliva virgen, una preparación sencilla pero realmente deliciosa. Se puede pedir como entrante o con el plato de entremeses fríos que consisten en: asadillo manchego, a base de pimientos rojos asados aliñados con ajo, cominos y aceite de oliva; queso manchego de Denominación de Origen;  ensalada;  crema de tomate, y atascaburras.






   Como los gazpachos manchegos es un plato contundente, lo más aconsejable es pedir antes una ensalada, en este caso nos decidimos por unas espinacas sobre ensalada templada y salmón ahumado. Fue un acierto pedirlo ya que tenía unos ingredientes muy bien mezclados y estaba emplatado perfectamente.






   Esta vez, y muy a pesar nuestro, no pudimos tomar nada de postre al ser una comida muy abundante que casi ni pudimos acabar. Por eso después de comer nos dimos un paseo por las instalaciones del Parador y por su típico patio con unos preciosos corredores. Luego se puede tomar un café en la terraza de la cafetería frente a la piscina, o en el interior donde hay mesas alrededor de una original chimenea circular.








Restaurante  Madruelo. Se me acaban los calificativos. - Cáceres
Filustro

http://www.madruelo.com/

Un restaurante cacereño de órdago, con una carta bien elaborada y muy compensada, tanto los platos como la carta de vinos. Se encuentra muy cerca de la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad. Es un restaurante pequeño y coqueto, de paredes blancas impolutas en su comedor y una entrada en color burdeos muy sugerente.

Antes de entrar a destacar su fantásticos platos, quisiera dar la enhorabuena al servicio de sala y de cocina por su buen hacer para que disfrutáramos de una velada excepcional. Un trato cercano y atento, el tiempo entre plato y plato bien medido y una educación exquisita con el cliente.

En cuanto a la comida en si misma no le puedo poner ningún pero. La cantidad y la calidad de los platos en su medida. Muy buena materia prima, su elaboración ideal, los puntos de las carnes perfectos tal y como los pedimos. No se me ocurre nada más que decir, los calificativos se me acaban. Este restaurante se encuentra en los puestos más altos de mi ranking particular.

Nos pusieron dos aperitivos para empezar

Sopa de tomate
Morcilla patatera, paté de aceitunas y torta del casar



Dos exquisiteces, la sopa muy suave y sabrosa y las tapas a cual mejor, muy adecuadas con productos de la tierra extremeña, Esta zona da unas materias primas impresionantes que invitan a realizar rutas gastronómicas  por todos sus rincones.

Ensalada de mollejas de cordero

Era la primera vez que probaba esta ensalada, nos la ofrecieron fuera de carta, una gozada, éxito seguro si os la ofrecen, no dudéis, pedidla. El salado de las mollejas con el dulce de la salsa marida estupendamente.

Entrecot de retinto con salsa de miel y romero


Lomo de ciervo al oporto
La satisfacción seguía ascendiendo a cotas desconocidas con estos dos platos, el retinto jugoso, mantequilla para la boca y el lomo de ciervo es un bocado excepcional con una salsa de oporto de chuparse los dedos. Elegimos sabiamente, triunfamos en definitiva.

Bizcocho de chocolate con natillas
 Un postre digno para el final, esponjoso bizcocho con una cama de natillas deliciosa.

Todo ello acompañado con un vino de la Tierra de Extremadura, Habla del Silencio 2010 muy bueno, con un equilibrio perfecto para llevar en sus entrañas tres tipos de uva. Gran caldo para acompañar esta magnífica cena que degustamos en este pequeño gran restaurante.

Si visitáis Cáceres es buena idea comer o cenar aquí, una experiencia culinaria de primer orden, en un cálido ambiente con una comida exquisita y un mejor servicio. Un lugar a la altura de la ciudad donde se  encuentra, un gran patrimonio culinario.




Restaurante  Nöla -  Sigüenza  - Guadalajara
Inma




Recientemente Sigüenza cuenta con otro restaurante en su variada oferta gastronómica. Nöla es un restaurante con especialidades vascas y con algún toque también de la cocina local. Está situado en la calle Mayor, cerca de la Plaza Mayor y de la catedral, y muy próximo al imponente castillo donde está instalado el  magnífico Parador de esta villa medieval.

El restaurante tiene una breve carta con precios ajustados. Con un interior pequeño, con pocas mesas, y agradable decoración. Tiene platos apetecibles como el arroz cremoso de oreja de cochinillo, y la terrina de merluza con vinagreta de tomate, que estaba muy ligera y suave.


















Entre sus entrantes, aunque yo lo tomé como segundo plato, tienen un delicioso tartar de atún y salmón con crema de limón que me encantó. Como preparaciones en su apartado de principales hay una pieza de cerdo glaseada con aromas de monte, muy jugosa y con un acompañamiento poco visto, un risotto de quínoa, un cereal típico de Perú y Bolivia.




Y ya como más típico de su tipo de cocina preparan un bacalao confitado a la Donostiarra con txangurro.  Se puede tomar para acompañar la comida un vino nada fácil de encontrar por la zona, un frío txakolí con Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina.


Los postres están igual de bien hechos que el resto de la carta, por ejemplo la torrija caramelizada con helado, y una rica crema de pistacho con gelatina de café y avellanas.





Nöla es un restaurante muy adecuado para una comida con amigos o una cena en pareja. Tiene una buena relación calidad-precio, y unas originales propuestas que llegan a la mesa muy bien emplatadas. Sin duda, un local muy recomendable.



                                                                                                            
Restaurante  El Alfar, Consuegra - Toledo



Hace pocos días comimos en este lugar unos amigos de paradores y quedamos muy satisfechos con él, con la opípara y sabrosa comida, con el magnífico servicio que nos ofrecieron y con las explicaciones de Antonio sobre como llevo a cabo su proyecto y sus intenciones.

Nos dirigimos hacia este restaurante después de una visita a la Crestería Manchega, formada por sus magníficos doce molinos y el  Castillo de la Muela. En este último es una buena idea una visita teatralizada, nos encantó, ideal para toda la familia. Lo hacen estupendamente y todo en un entorno que lo hace una experiencia única. Es una manera muy didáctica y entretenida de conocer el castillo, su historia y recorrerlo casi en su totalidad.

El restaurante te recibe con un amplio patio, ideal para tomarse algo y tapear, flanqueado a izquierda y derecha por dos hornos una romano y uno árabe, donde se cocían antaño todo tipo de cerámica, antes de su abandono.

La mayoría de las mesas se encuentran en el porche, acondicionado con grandes ventanales y con techos de madera y paja. Es un lugar acogedor y agradable, todo rodeado de vasijas, botijos y grandes tinajas. Una decoración que recuerda a las viejas tabernas, con manteles de cuadros azules. Parece que va a salir un tabernero con un mandil cochambroso espetando por su boca un  "que se ofrece". Todo invita a quedarte allí y degustar unos viandas manchegas con unos buenos vinos. Y así lo hicimos. Ahí va el menú.

Entrantes

Ensalada de perdiz escabechada con su vinagreta

Una ensalada fresca y sabrosa. La perdiz escabechada le da un punto diferente y jugoso a la ensalada. Ideal para abrir boca.


Pisto manchego con huevo

Buenísimo plato típico manchego. El tomate espectacular que junto al huevo forma un bocado perfecto.


Surtido de croquetones

La bechamel simplemente de diez, se deshacían en la boca. Se me hace la boca agua al acordarme.


Platos principales



Costillas de cabrito asado con el sistema tradicional

Para mi el mejor plato que probamos, la carne se desprendía de los huesos. Muy sabroso y a la vez suave. Los asados tienen el peligro de quedarse secos, pero al contrario este estaba en su punto. Un plato de categoría.

Solomillo de ciervo con puré de ajos

El ciervo se está convirtiendo en un bocado que no tiene nada que envidiar a la ternera o al cerdo. Su jugosidad y su sabor digno de mención. Es una carne más suave y digerible que otras y eso se agradece y si esta en su punto resulta un plato que no te deja indiferente. Además marida bien con cualquier tipo de salsa, sea dulce o salada.

Lomo bajo de buey a la piedra

Este plato, si la carne es de calidad, y esta lo era, es un acierto pedirlo. Lo difícil es darle el punto a la carne, sobretodo porque a cada persona le gusta de una manera diferente, en mi opinión al punto es la mejor manera. En este caso se notaba la calidad de la carne, parecía mantequilla.

Pierna de cabrito asado


Igual que las costillas resultó el plato de referencia de la comida. De chuparse los dedos. Sin más.



Los postres






Nos deleitaron con un surtido de postres formado por bizcochada manchega, arroz con leche, torrijas y crema tostada de azafrán. Quizás el más curioso la crema tostada de azafrán, su sabor no era tan dulce como esperábamos y llamaba la atención. Probar cosas nuevas siempre tiene su aquel.

El vino


Consaburum 2009, variedad Cencibel,
Vino de la Tierra de Castilla

Cayeron dos botellas, un vino ideal para el tipo comida que probamos, es fácil de beber, entra suave y a la vez tiene matices de barrica, lo que le da empaque. En los últimos años los vinos de la Mancha han mejorado mucho, o quizá también han sabido expandirse mejor y se han dado más a conocer. Creo que la materia prima y los buenos caldos estaban y ahora es cuando han podido expandirse. Un vino con una relación calidad-precio excelente.


En definitiva, un lugar ideal para tapear, comer o cenar, si visitáis Consuegra. Desde aquí lo recomendamos por sus instalaciones, por el buen hacer de sus camareros y la atención dispensada por Antonio, el dueño. Os aconsejo que le preguntéis la historia del lugar y del proyecto que quiere llevar a cabo. os sorprenderá.

Fue un placer comer allí, pudimos estar de sobremesa, hablando y compartiendo experiencias. Una reunión con buenos amigos resulta siempre satisfactoria y si es un lugar como este todavía se realza más.



Filustro

37 comentarios :

  1. Un auténtica experiencia gastronómica con unos excelentes compañeros de mesa que espero poder repetir. Altamente recomendable.
    Quiero agradecerle desde aquí a Antonio la atención que nos dispensó y que hizo que la visita a Consuegra fuera sobresaliente.

    ResponderEliminar
  2. Como todavía no he comido, esto es toda una provocación.
    El menú que pudimos probar era delicioso, no podría destacar algo ya que todo estaba en su punto perfecto.
    El trato fue tan agradable que nos hicieron sentir como si hubiéramos estado allí muchas veces y nos conocieran.
    Sin duda, repetiremos

    ResponderEliminar
  3. Fue una experiencia estupenda , no solo por el lugar y el ambiente que lo rodea, sino por la gente allí trabaja con un servicio amable y atento . La comida fue estupenda y la sobremesa , con unos buenos amigos lo mejor .

    ResponderEliminar
  4. La verdad es que fue un auténtico placer comer en este sitio con amigos en un entorno tan especial.

    ResponderEliminar
  5. Una jornada estupenda que rico estaba todo, fue un placer comer allí y compartir mesa con unos amigos de lujo.Gracias Antonio por la atención que tuvistes con nosotros .

    ResponderEliminar
  6. Sin duda unos buenos vinos y una interesante bodega, gracias, Angel, por las fotos.

    ResponderEliminar
  7. Un restaurante muy bonito Inma y por lo que me cuenta se come genial .Sin duda habrá que ir.
    Gracias por tu recomendación.

    ResponderEliminar
  8. Como me estoy aficionando a las bodegas cada vez me gusta más , gracias Angel .

    ResponderEliminar
  9. La de veces que habré pasado por la puerta de este restaurante con su portero de traje blanco inmaculado .Siempre me he preguntado que tal se comería en el. Gracias por describirnos tan bien este menú degustación tan interesante.

    ResponderEliminar
  10. Una bodega preciosa y muy interesante. Unas bonitas fotos, gracias Angel.

    ResponderEliminar
  11. Lo pasamos muy bien, fue un día muy divertido y todo un acierto ir al Gurugú de la Plazuela a comer con vosotros, espero repetirlo.

    El Gurugú es como mi segunda casa, en cuanto puedo voy por allí. Es un lugar muy agradable, Belén y Alberto son estupendas personas, y además crean un ambiente especial con las exposiciones que organizan. Cualquier cosa que pidas de su carta está delicioso, creo que lo he probado todo y no sabría decir que es lo que está más rico. Tanto a la hora del aperitivo, como de la comida o la cena está lleno ya que cuentan con un montón de amigos y fieles clientes, además de todos los que se acercan a conocerlo.
    Por la noche tiene un encanto aún más especial, con una buena música, una bonita luz y unas estupendas copas.
    Muy muy recomendable

    ResponderEliminar
  12. Gracias Filustro, por escribir la reseña de una comida muy especial entre amigos que fue perfecta tanto por la gastronomía como por la compañía. Desde aquí les digo a Belén y a Alberto que me declaro Gurufan y estoy deseando repetir al experiencia en cuanto renueven la carta que, según tengo entendido, están en ello. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. El restaurante es muy agradable, regentado por Alberto y Belén con un trato amable y amistoso. Una carta muy original en cuanto a platos y a la combinación de ingredientes de los mismos y los postres con una pinta buenísima con nombres muy sugerentes.
    Un lugar muy recomendable para compartir una reunión de amigos.

    ResponderEliminar
  14. Comer en El Gurugú fue un placer, es un lugar muy agradable y el trato recibido estupendo.
    Una reunión con amigos muy satisfactoria, con una comida fantástica y una sobremesa, riendo y compartiendo experiencias.
    Un restaurante muy recomendable en vuestra visita a Sigüenza.

    ResponderEliminar
  15. Que buena pinta tiene todo, la próxima visita a Sigüenza no me pierdo ese arroz cremoso.

    ResponderEliminar
  16. Un restaurante muy interesante que amplia la oferta gastronómica de esta villa medieval.
    Cuando quieras quedamos en el.

    ResponderEliminar
  17. Geniales las 2 últimas sugerencias en el apartado gastronomía y bodega.
    Dentro de nada vamos a tener un estupendo catálogo de restaurantes con opiniones y fotos de primera mano en los que comer cuando salgamos de viaje.
    Un gran trabajo, chicos. Gracias.

    ResponderEliminar
  18. Una buena propuesta para comer en Cáceres y más aún como tú lo cuentas. Me gusta mucho la torta del Casar, y ese postre tiene muy buena pinta. Tomamos nota de este restaurante, gracias Rubén.

    ResponderEliminar
  19. Llegando estas horas y con el hambre que tengo, atravesaría la pantalla del ordenador para comerme cualquier exquisitez de estos dos restaurantes.
    En Sigüenza o en Cáceres me da igual. Tiene todo una pinta muy buena.

    ResponderEliminar
  20. En mi próxima visita a Cáceres,tomo buena nota de tu recomendación que por lo que cuentas se come genial.

    ResponderEliminar
  21. Chicos, tengo que daros la enhorabuena a todos. Esta sección es sencillamente espectacular. Maravillosas sugerencias y geniales las fotos. Gracias a todos.

    ResponderEliminar
  22. Alguna vez he probado el gazpacho manchego, un plato muy sabroso que junto con el atascaburras o las migas, son muy tradicionales por estas tierras. Que como bien dices, los pastores comían durante los intensos y largos días de pastoreo. El Parador es enorme, recuerdo su jardín y su gran patio. Comer en paradores es una elección acertada, la cocina y la calidad son excelentes.

    ResponderEliminar
  23. Este año disfruté de una estancia en el parador de Albacete con unos amigos y aunque no es uno de mis preferidos, tengo que reconocer que la comida es estupenda. Pero eso si, el gazpacho manchego no puedo con ello ya sabes mis gustos culinarios.

    ResponderEliminar
  24. No conozco el Parador de Albacete sin embargo estoy segura que el servicio y la calidad de los platos de su restaurante están a la altura de cualquiera de los otros 94 Paradores de España. En estas casas no sólo hay que apreciar el edificio o las estrellas con las que cuenta el Parador sino también la experiencia de alojarse en un lugar especial donde el buen trato al huésped es obligado y la excelencia en el servicio lo primordial.
    No me gusta el gazpacho manchego pero estoy segura que podría degustar cualquier otro de los sabrosos platos de la gastronomía manchega en este restaurante.
    Gracias por tu recomendación

    ResponderEliminar
  25. Justo ahora antes de cenar, esto es un torpedo a mi línea de flotación. Los platos manchegos para mi son una exquisitez de primer orden. El gazpaño manchego lo probé por primera vez en Chinchilla de Montearagón, hace años, y aún lo recuerdo. Con tu menú en el Parador de Albacete me los has recordado. Muchas gracias. Habrá que hacer una parada en Albacete y probarlo.

    ResponderEliminar
  26. Que manera de ponernos los dientes largos, tiene todo una pinta estupenda

    ResponderEliminar
  27. Gran post gastronómico Inma. tiene una pinta estupenda. Me apunto a probar más platos de la carta o a un menú degustación, vamos a lo que haga falta. Vete llamando que vamos para allá. Je je.

    ResponderEliminar
  28. Leyendo el texto de La Cúpula he sufrido el efecto "perros de Pavlov", mis tripas han empezado a ronronear. Qué buena pinta tenía todo y el sitio es precioso. Tengo la suerte de haber probado las tapas de Alcalá gracias a una ruta con unos amigos conocedores del lugar, pero tengo pendiente la gastronomía a la carta. A la próxima.

    ResponderEliminar
  29. Que sorpresa gastronómica nos propones Inma. El restaurante "Puerta Mar", me ha parecido de un gusto exquisito por las cosas bien hechas, con una presentación estupenda, como para chuparse los dedos aunque sea de mal gusto. Ya me gustaría a mi tener un amigo cocinero como tu amigo Carlos. Sin ninguna duda es un gran restaurante.
    Alcalá de Henares es una ciudad de la que guardo muy buenos recuerdos y además es donde nos conocimos. Estoy de acuerdo contigo y entiendo que no resulte fácil elegir un buen restaurante, hay tantos y tan buenos. Creo que La Cúpula fue todo un acierto y una gran sorpresa, no todos los día se come en una iglesia. Me pareció un gran restaurante, con un buen servicio y un trato muy agradable por parte de los camareros. El menú muy rico y variado que no me decepcionó en absoluto y lo mejor de todo, vuestra compañía.
    Hasta la próxima reunión de amigos.

    ResponderEliminar
  30. Gracias a ti, por describir tan bien nuestro encuentro y por tomaros tantas molestias buscando el restaurante y un menú tan completo.
    Me gustó mucho el restaurante “La Cúpula”, todo lo que comimos y el trato tan amable de su personal. Supongo que cuando has puesto “que vicio” en el foie, lo habrás dicho por mí, jajaja, que incluso hasta después del postre, yo seguía tomándolo, y eso que estaba ya que no me cabía ni una tostada más, pero es que me encanta y no me puedo reprimir…
    Espero que la próxima vez podamos vernos todos, siempre es complicado concretar fechas para coincidir. Lo pasamos muy bien.

    ResponderEliminar
  31. Inma que buena pinta tiene el restaurante de tu amigo Carlos. Me imagino que todos los platos que nos enseñas no serían para ti sola, por que si no te pondrías fina. Que envidia me das ahora con el hambre que tengo.
    Rubén elegiste muy bien el restaurante, se comió genial y la compañia como siempre estupenda, habría y se que lo haremos el repetir más veces. Alcala de Henares siempre es una buena opción.

    ResponderEliminar
  32. Menudo rincón gastronómico el que estamos creando en este blog. La verdad es que disfrutamos mucho con la comida y creo que se merece un lugar destacado como este en la página. En El Doncel de Sigüenza he de repetir porque mi anterior experiencia no fue todo lo satisfactoria que hubiera deseado pero hay que dar otra oportunidad tras la reseña que nos ha dejado nuestra amiga Inma. Al restaurante Lúa volvería sin pensarlo 2 veces mañana mismo. Coincido plenamente con Rubén y poder degustar estos manjares junto a él ha sido toda una experiencia vital. Fantásticas las fotos de los platos y la crítica. Enhorabuena amigos.

    ResponderEliminar
  33. Sin duda a veces apetece darse un capricho gastronómico. En este blog hay restaurantes para todos los gustos, caros, baratos, grandes o pequeños. Pero lo más importante es la variedad y disfrutar, para hacer que los comensales siempre les recuerden.
    Gracias a todos por el buen trabajo.

    ResponderEliminar
  34. Me ha gustado mucho los dos restaurante que nos acercáis. Como me encanta veros disfrutar comiendo, ver a Rubén en la foto como disfruta comiendo y bebiendo es algo que no lo he visto hacer a nadie.

    ResponderEliminar
  35. Que buenísima pinta tiene ese menú degustación que nos describes, Rubén. Creo que eres un perfecto escritor gastronómico, además de disfrutar a tope con lo que tienes en la mesa, tanto con los vinos como con lo que respecta a los platos.
    Me ha hecho mucha gracia leer en tu última fotografía “Y después llegó la calma”
    Me alegro de que os gustara tanto y lo disfrutarais de la manera que nos cuentas y que además se puede comprobar por tus fotos. Abrazos para los dos.

    ResponderEliminar
  36. Gracias Vir por enseñarnos uno de tus restaurantes favoritos. Siempre hay sitios donde repetiríamos muchas veces, en los que nos encontramos bien, y su oferta culinaria nos atrapa. Creo que yo me decidiría por las patatas con salmón, la brocheta y la leche frita, me encantan y en tus fotos tienen una pinta estupenda. Es muy agradable poder alargar una sobremesa charlando y en muy buena compañía.

    ResponderEliminar
  37. ¡Qué pena que no pudiéramos ir juntos a visitar la Bodega Finca Río Negro! Se nota que disfrutasteis el día. Además tuvisteis la oportunidad de probar vinos que aún no se habían comercializado. Desde luego es todo un riesgo cultivar viñas a esa altitud pero parece que han cosechado bastante éxito. Los vinos de la provincia de Guadalajara son poco conocidos pero ya hemos probado algunos de una calidad excelente, quizás sea precisamente por el sabor de sus uvas criadas a casi 1000 metros sobre el nivel del mar o por el mimo con el que los productores tratan a este fruto tan delicado. Te felicito por el post, Inma!

    ResponderEliminar

"