Mostrando entradas con la etiqueta Bélgica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bélgica. Mostrar todas las entradas

lunes, 22 de agosto de 2016

La Iglesia de Notre Dame, Brujas

Brujas es una ciudad seductora y única, todo un espectáculo que hace que sea parada obligada en cualquier viaje a Bélgica. Recorriendo sus callejuelas empedradas entre casonas de fachadas escalonadas encontraremos una serie de edificios con interesantes y pintorescos elementos que nos transportan a la Edad Media. De entre todas las maravillas que posee quizás, sea la iglesia de Notre Dame (Nuestra Señora) el monumento más destacado.



lunes, 8 de agosto de 2016

Atomium, el símbolo de Bruselas


Una de las estampas más características de Bruselas es el Atomium, una atrevida construcción realizada en 1958 con motivo de la Exposición Universal en la capital belga. Aunque se suponía que permanecería en pie por unos seis meses, terminó convirtiéndose en todo un símbolo de la ciudad. Una magnífica obra de ingeniería que con su peculiar forma y sus más de cien metros de altura no pasará desapercibida.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Iglesia de San Nicolás (St. Niklaaskerk), Gante

Gante, la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos y una intensa vida cultural, está repleta de historia y rincones idílicos. En el mismo corazón de la ciudad se halla uno de los grandes templos que no debemos dejar de visitar, San Nicolás, una de las iglesias más antiguas de la ciudad y una de las que más me han gustado.

Iglesia de San Nicolás 

La iglesia perteneció al gremio de los comerciantes que la edificaron en honor a su patrón, San Nicolás. Es de estilo "gótico escaldiano", llamado así por la utilización de la piedra extraída en la zona de Tournai, ciudad situada a orillas del río Escalda.

 Construida con piedra azul de Tournai

Se cree que anteriormente se levantaba en el mismo lugar otra iglesia que desapareció a causa de un incendio aunque con la creciente riqueza de los ciudadanos de Gante, pronto pudieron construir una nueva. La que vemos hoy en día se concluyó en el siglo XIII y en la que destaca su magnífico ábside, la torre, de la que dicen es única en su estilo y la imagen de San Nicolás en el Altar Mayor.

Imagen de San Nicolás en el Altar Mayor

San Nicolás fue Obispo de Bari (Italia) y de Myra (actual Turquía). Dicen de él que tenía fama de milagrero y que era defensor de los niños pobres, además de proteger de las enfermedades, naufragios y problemas económicos. Cuando murieron sus padres le dejaron una gran cantidad de dinero convirtiéndose en el hombre más rico de la zona. Como quería ayudar a los pobres y era tan generoso necesitaba hacerlo en secreto. San Nicolás se subía a los tejados de las casas de los pobres y soltaba monedas por la chimenea.

Interior de San Nicolás

Una leyenda en Bélgica cuenta que San Nicolás llegó desde España en barco hasta el puerto de Gante. Cuando desembarcó, montó en un caballo blanco llamado "Amerigo" y acompañado de sus Pajes, lanzaba galletas a los niños que les esperaban con gran entusiasmo. San Nicolás dio lugar al origen de la tradición de Santa Claus y aunque es muy posterior en el tiempo, la figura de Papá Noel es una copia de San Nicolás.

Ábside y torre de San Nicolás

En la ciudad de Gante, la fiesta de San Nicolás se celebra durante la noche del 5 al 6 de diciembre y promete regalos a los niños si se portan bien. Así que la visita a esta iglesia hará sentir de cerca a aquel que ha conseguido hacer felices a tantos millones de niños 

San Nicolás desde el campanario del Belfort

A lo largo de los siglos, muchos acontecimientos tuvieron lugar en esta iglesia por ejemplo, cuando un grupo de protestantes acabó con todas las estatuas, pinturas y demás decoraciones que la adornaban. Otro hecho importante se produjo durante la Revolución Francesa cuando Bélgica fue atacada por el ejército francés y la Iglesia de San Nicolás quedó totalmente devastada y utilizada como establo para los caballos.

San Nicolás desde la animada plaza Korenmarkt
Desde entonces se inició un largo proceso de reconstrucción que aún sigue en la actualidad. La intención es que vuelva a adquirir su esplendor inicial y vuelva a ser uno de las iglesias más espectaculares de la ciudad, aunque he de decir que en Gante todos los edificios son impresionantes mires por donde mires.


                                                                                                                                                            Loli

lunes, 7 de septiembre de 2015

Bruselas, el refugio de Victor Hugo

Bruselas es conocida históricamente como refugio de intelectuales y, probablemente, Victor Hugo, una de las figuras francesas más destacadas del siglo XIX, sea el más popular de todos ellos. Victor Hugo se exilió a la capital belga tras el golpe de estado de Napoleón III. Aunque en un principio el escritor apoyó su candidatura como presidente de la República, más tarde, cuando este se hizo con el poder absoluto lo declaró un traidor por luchar por la igualdad social, la democracia y la abolición de la pena de muerte. Una lucha que le obligó a exiliarse.

 Casa del Rey en la Grand Place

Cuando Victor Hugo llegó a Bruselas como refugiado político encontró refugio en la Grand Place. No era la primera vez que viajaba a Bruselas, ya había admirado la ciudad como turista, como a muchos otros antes y después de él, le impresionó esta plaza de la que dijo que era una de las más bellas del mundo y es que no es para menos.


Grand Place


Esta plaza cautiva a todo aquel que la contemple, antigua y majestuosa dejará asombrado a todos los que se acerquen y recorran sus desgastados adoquines, desde luego merece la pena detenerse y disfrutar de uno de los lugares más concurridos de la ciudad que nos trasladará varios siglos atrás. Una vez llegada la noche la plaza se transforma, es cuando entran en juego las luces y las sombras. Todas las casas tienen detalles de los gremios, bustos y estatuas, que hacen de nuestra visita un deleite para la vista.

 Ayuntamiento y casa de los Carniceros
 Casa de los Duques de Brabante

El edificio donde se instaló Victor Hugo se le conocía como El Molino, antigua casa del gremio de molineros y de la que dijo: "Tengo una cama grande como la mano, dos sillas de paja y una habitación sin fuego". En su fachada aún se puede ver un pequeño molino de piedra y es una de las siete casas que se encuentran detrás de la monumental fachada de la Casa de los Duques de Brabante. Después de casi un mes en su pequeña habitación Victor Hugo se traslada a un edificio cercano en la misma plaza pero esta vez a una habitación mucho más grande con calefacción y vistas al espectacular Ayuntamiento.

  Casa de la Paloma, edificio donde se trasladó Victor Hugo


A Victor Hugo en su exilio le siguió unos pocos días más tarde su amante Juliette Drouet, la joven actriz, inteligente y hermosa, con quien compartía vida desde hacía años. La amante se alojó en las cercanas Galerias Saint Hubert, convirtiendo su apartamento en el lugar de sus aventuras amorosas. Juliette, siguiendo los pasos de Victor Hugo, trajo escondido en su equipaje el manuscrito de la obra maestra del escritor publicada diez años más tarde por una editorial de Bruselas con el título de Los Miserables.

  Galerías Saint Hubert


Saint Hubert fueron las primeras galerías cubiertas de Europa y el lugar preferido para muchos exiliados que como Victor Hugo, se reunían en estas galerías tan elegantes y distinguidas. Están cubiertas por una enorme cristalera y se dividen en tres zonas: La Galería de la Reina, la Galería del Rey y la Galería de los Príncipes. Dentro de ellas encontraréis tiendas, restaurantes, joyerías, chocolaterías, un cine y un teatro.

 La Taverne du Passage en Saint Hubert, lugar de reunión de Victor Hugo

Victor Hugo completó su obra Los Miserables aquí en Bruselas y fue en el mismo teatro que podemos contemplar hoy en estas galerías donde se estrenó por primera vez su famosa novela poco después de su publicación gracias a la gran labor de su hijo, Carlos Hugo.

 Teatro donde se estrenó Los Miserables en las galerías Saint Hubert

A Bruselas se la conoce, además de ser refugio de intelectuales, por su exquisito chocolate y sobre todo por la cerveza. Las hay para todos los gustos y sabores, cuenta con más de 600 tipos, así que no será difícil encontrar alguna de nuestro agrado. Para comer algo podéis entrar en algún restaurante de la Grand Place o en alguna de las callejuelas que la rodean, aunque la elección no resultara difícil.

 Rue des Bouchers


Estoy segura que encontraréis bastantes platos que os dejarán un buen sabor de boca. Aunque no nos podemos ir de Bélgica sin probar los famosos mejillones con patatas fritas. ¿Sabías que los belgas son los mayores consumidores de mejillones del mundo? Me pregunto si Victor Hugo llegó a probarlos pues es el plato más popular en Bélgica.




Antes de abandonar Bruselas y a Victor Hugo, junto al Ayuntamiento se encuentra la estatua de un héroe que se enfrentó a los poderosos soldados del Conde de Flandes y liberó la ciudad en el siglo XIV. Dicen que tocarlo da buena suerte, además tendremos la posibilidad de regresar a la ciudad, así que ya sabéis ¡no os vayáis sin tocarlo!

 El héroe popular Everard´t Serclaes 



                                                                                                                                                         Loli

jueves, 14 de mayo de 2015

Amberes, la ciudad de los diamantes.

Dicen que el 70% de los diamantes que hay en el mundo han pasado por alguno de los talleres que hay en Amberes y es que esta ciudad es uno de los centros más importantes de tallado de diamantes del mundo. La mayoría de estos talleres están regentados por judíos que se establecieron aquí en el siglo XVI para dedicarse a la talla de diamantes y piedras preciosas.


lunes, 9 de marzo de 2015

Brujas, una ciudad de cuento

La verdad es que si llegaras a Brujas con los ojos vendados y los abrieras una vez allí, seguro que pensarías: ¿Qué ha pasado? El tiempo ha retrocedido 400 años o ¿qué?

Efectivamente, parece que el tiempo se detuvo en Brujas, la ciudad más visitada de Bélgica, hace muchos años y que todo ha permanecido inalterable a lo largo de los siglos. Por suerte para los turistas que año tras año visitan este lugar (3 millones aprox.) existen algunas infraestructuras que la hacen más accesible de recorrer y que permiten disfrutar de esta pintoresca ciudad todo lo posible.
En nuestro caso, guiados por las recomendaciones de la oficina de turismo de Bélgica, decidimos emplear todo un día en conocer sus secretos y descubrir algunos de los rincones más espectaculares de Flandes.

Minnewater

lunes, 5 de enero de 2015

La leyenda de Lange Wapper y el castillo Het Steen

No es de extrañar que Amberes sea conocida entre otras muchas virtudes como una tierra de leyendas ya que su historia y sus paisajes invitan a la ensoñación. Formando parte de la cultura popular, seduciendo a pequeños y mayores encontraremos la leyenda de Lange Wapper formando parte de los mitos ancestrales, cuya figura está presente en la mayoría de las canciones tradicionales de esta ciudad.


Hace mucho tiempo vivía por estas tierras un personaje en apariencia y tamaño normal que deambulaba por las calles a altas horas de la noche. Su objetivo eran todos los niños y hombres borrachos que andaban por las calles a deshora. En un principio, los asaltaba, más tarde, crecía y crecía hasta convertirse en un gigante, causaba tal miedo que hacía correr aterrorizados a los niños y, según dicen, dejaba como nuevos a los hombres que habían bebido demasiado. Durante mucho tiempo el gigante tuvo aterrorizada a toda la población, cuentan que aquel gigante tan sólo temía a la figura de la Virgen María. Por eso, fueron muchas las personas que colocaron figuras de la virgen en las fachadas de sus casas. Llegó a haber tantas vírgenes que el gigante ya no encontró donde esconderse hasta que un buen día se sumergió en el río Escalda donde acabó ahogándose.


Muy próximo a la orilla del río Escalda, junto a la entrada del castillo Het Steen (castillo de Piedra), encontramos la estatua que representa la figura de Lange Wapper que según la leyenda transmitida generación tras generación, podía crecer hasta el tamaño de un enorme gigante.


El origen de esta fortaleza lo encontraremos en el siglo VII, aunque nada queda de su existencia pues a comienzos del siglo XIII se levantó un nuevo castillo. Aunque ha sido reconstruido en varias ocasiones durante su historia, fue el emperador Carlos V quien ordenara su más profunda renovación y quien lo nombrara "Steen" que significa piedra en neerlandés. Lo que podemos ver ahora es tan sólo una pequeña parte de lo fue. Estaba rodeado por una muralla defensiva de gran tamaño, además contaba en su interior con una iglesia, un palacio de justicia, almacenes y otros edificios.



Aún es fácil distinguir las partes más antiguas del castillo, en el tono de su mampostería podemos apreciar las de color más oscuro que son del siglo XIII, mientras que las de color algo más claro son del XVI. El castillo se utilizó durante muchos siglos como prisión y en la actualidad su interior alberga el museo naval de Amberes.



Se dice que es el edificio más antiguo de Amberes aunque realmente poco queda de aquel antiguo castillo. En su interior no hay mucho que ver, lo más destacable, una vez que atravesamos su arco de entrada, es un bonito paseo sobre el río Escalda desde el que obtendremos unas preciosas vistas.

                                                                                                                                                            Loli

lunes, 1 de diciembre de 2014

El Gigante de Antwerpen, Amberes

Hubo un tiempo que existió un gigante llamado Antigoon que controlaba el paso del río Escalda, tenía atemorizado a toda la zona y cobraba un peaje a todos los barcos que se atrevían a pasar por el río. Si alguien se negaba a pagarle el gigante les cortaba la mano arrojándola al río. Hasta que un buen día, apareció un centurión romano llamado Silvius Bravo, que cansado de tantos abusos e injusticias que provocaba el gigante, se negó a pagarle enfrentándose a él. El romano venció al gigante, le cortó su mano y la lanzó al río. Desde entonces la ciudad tomó el nombre de Antwerpen que significa "lanzar una mano".

Silvius Bravo lanzando la mano del gigante 

La actual Amberes fue fundada en el mismo lugar donde Silvius Bravo arrojó la mano del gigante y en su honor se erigió una impresionante escultura en Grote Markt (Plaza Mayor) donde veremos la figura del héroe romano en el momento que lanza la mano del gigante, simbolizando así el paso libre a través del río.

Grote Markt

Grote Markt es la plaza principal de Amberes y la más querida por sus habitantes. Rezuma encanto por todos los costados. En esta plaza con trazado irregular encontramos las típicas casas gremiales flamencas construidas entre los siglos XVI y XVII, coronadas por figuras doradas que hacen referencia al gremio al que pertenecían. Además en la plaza encontramos el precioso edificio renacentista que alberga el Ayuntamiento, en cuya fachada ondean todas las banderas de los países que forman la Unión Europea.

Casas gremiales 

Ayuntamiento

El encanto de la plaza y la belleza de sus casas hace que sea la más concurrida y bulliciosa de la ciudad. Encontraremos multitud de restaurantes y terrazas muy interesantes en las callejuelas que rodean la plaza donde degustar las especialidades típicas de la región. No dejéis de probar alguna de sus afamadas cervezas, los belgas presumen de fabricar la mejor cerveza del mundo.

Grote Markt

La mano del gigante es todo un símbolo de esta ciudad, recorriéndola os vais a encontrar que hay manos por todos lados. Las tiendas de chocolate elaboran bombones y galletas con forma de mano, además en la calle Meir una escultura de una mano enorme nos recordará su presencia, es el típico sitio donde todos quieren hacerse la foto. Hasta la cerveza local "De Koninck", por cierto excelente, también lleva el simbolito de la mano.



Amberes, gracias al río Escalda es reconocida internacionalmente por su comercio de mercancías, el segundo puerto de Europa que aún sigue conservando todo ese sabor de puerto antiguo, el mismo que Carlos I de España convirtiera en el principal centro comercial del mundo.

Río Escalda


                                                                                                                                                            Loli

lunes, 10 de noviembre de 2014

Gante, una pica en Flandes (2ª parte)

Llevábamos ya unas cuantas horas en Gante y aún nos faltaba muchísimo por visitar. Cuanta razón tenían en la oficina de turismo en recomendarnos dedicar una jornada entera a esta ciudad. Su arquitectura e historia nos tenían maravillados y parecía que no habría tiempo para verlo todo.

Tras salir de la catedral con poca fortuna por no haber podido visitarla continuamos el camino hasta llegar al Castillo de Gerardo el Diablo, sólo el nombre ya impresiona. Es un siniestro edificio rodeado de un foso que parece totalmente inexpugnable. Se utilizó como prisión, convento, orfanato, etc... y ahora aloja el archivo del estado. No se puede visitar pero hicimos unas cuantas fotos al castillo y a la catedral que está a pocos pasos. Delante del castillo se encuentra una escultura dedicada a los hermanos Van Eyck y detrás, un brazo del canal del río Escalda, uno de los dos ríos que atraviesan Gante.

Regresamos al centro por una calle peatonal por detrás del Belfort donde se halla el curioso Ayuntamiento con dos fachadas de estilos totalmente diferentes, gótico y renacentista. Apenas 80 años separan su construcción pero cada una de ellas se levantó en el estilo más popular de su época.

Iglesia de San Nicolás

lunes, 27 de octubre de 2014

Gante, una pica en Flandes (1ª parte)

Una de las ciudades más cargadas de historia de Bélgica es Gante, lugar de nacimiento de Carlos I de España y V de Alemania. Los habitantes de esta ciudad flamenca le tienen mucho "cariño" como ya os contaré más adelante.

La antigua estación de trenes de Gante nos recibe con un amplio y precioso vestíbulo decorado al más puro estilo de Flandes, repleto de pinturas murales de vivos colores. En el exterior no cabe ni una sola bicicleta más. Han invadido la plaza, las aceras y los alrededores de la estación. Es el medio de transporte más utilizado en esta ciudad estudiantil de trazado llano y pocas cuestas como toda Bélgica, por algo a esta zona del planeta se la conoce como los Países Bajos.

Para llegar al centro histórico tomamos el otro medio de transporte más popular, el tranvía. El nº 1 nos lleva directamente desde la estación a la puerta del castillo de Gravensteen atravesando toda la zona centro de la ciudad por el famoso puente de San Miguel (desde donde se obtiene la imagen más típica de Gante) y su bello canal.

El día anterior lo habíamos pasado en Brujas, lugar que nos había encantado, y no estábamos muy seguros de que Gante fuera a causarnos la misma sensación. Aún así, desde la oficina de turismo de Flandes, nos habían recomendado dedicar un día completo a Gante y optamos por seguir su consejo.

Vista de la ciudad desde el Castillo

lunes, 13 de octubre de 2014

Bruselas y la Grand Place

La capital de Bélgica es un centro de negocios y la sede del Parlamento Europeo. El centro de Bruselas es relativamente pequeño y un par de días son suficientes para hacerse una idea de lo más relevante. 
Para visitar al detalle sus museos, edificios europeos, parques y rincones se deben emplear algunos días más pero nosotros nos llevamos un buen sabor de boca con tan sólo dos jornadas. Tal vez en otra época del año o con otro clima hubiera sido diferente pero nosotros tuvimos la suerte de gozar de unos días sin lluvia, bastante soleados con una temperatura de 20 grados que hicieron nuestra estancia muy agradable sobre todo recorriendo sus calles.

El día de nuestra llegada no teníamos pensado visitar la ciudad de punta a punta pero al darnos cuenta del tamaño nos lanzamos a la calle a descubrir todos los lugares que nos habían recomendado desde la Oficina de Turismo de Bruselas y Flandes, que amablemente nos envió muchísima información, folletos y planos de la ciudad sobre los sitios imprescindibles y cómo movernos por la capital de Bélgica.

Llegamos a nuestro hotel sobre las 12:15 del mediodía y pedimos que nos guardaran las maletas hasta las 15:00, hora del check-in. Fueron muy amables y nos facilitaron un mapa del centro de Bruselas. Ya estábamos listos para conocer la ciudad y nuestro primer objetivo fue, cómo no, la Grand Place (Grote Markt en neerlandés) a 500 metros del hotel.

Panorámica de la Grand Place

"