lunes, 31 de marzo de 2014

La catedral de Santa María, Tui.

Cuando se contempla el exterior de la imponente catedral de Tui, nadie diría que nos encontramos frente a un templo, sino más bien ante un castillo bien preparado para la defensa con torres almenadas y troneras.

Catedral de Tui
Fue construida entre los siglos XII y XIII. Originariamente se trataba de un edificio de estilo románico y posteriormente, tras varias reformas, fue convertida al estilo gótico. Reconstruida en varias ocasiones debido a los daños sufridos por los continuos terremotos que se sucedieron en Galicia, hoy luce todo su esplendor.


He quedado junto a la escalinata de la hermosa portada gótica con un guía para que me enseñe los entresijos, me cuente su historia y me lleve por los tejados de esta impresionante catedral. Me enteré posteriormente que esta portada es la primera obra gótica realizada en la península.

Portada gótica, la primera obra en este estilo realizada en la península.

Sin embargo, aunque es la portada la que se lleva toda la atención, el interior guarda muchas sorpresas. Recorriendo sus tres naves podemos visitar las diversas capillas, la sillería del coro, la sala capitular o contemplar el órgano, uno de los mejores de toda Galicia.
Una vez recorrida la catedral, toca subir por sus escalinatas y atravesar pasillos hasta llegar a las cubiertas para andar por sus tejados. Desde las alturas se ven los todas las casas de los alrededores, las cercanas montañas portuguesas y el río Miño a su paso por Tui.

Tejados de la catedral con el rio Miño a sus pies

Después de los tejados, una visita al museo catedralicio y al claustro que fue una de las cosas que más me gustaron. Atentos a las explicaciones de nuestro guía que nos cuenta que este claustro es el único que se conserva en estado original de todas las catedrales gallegas.

Claustro medieval

Para terminar con la excursión nada mejor que perderse por las estrechas callejuelas del casco antiguo de esta antigua e histórica ciudad. Es de estructura medieval y en él abundan las pequeñas tiendas, tabernas y mesones.


Desde los jardines del Parador, llamado de San Telmo en honor del patrón de la ciudad, se obtiene una panorámica admirable de la ciudad con la catedral dominando todo el conjunto.

Vistas desde el Parador

Parador de Tui

El Parador imita la arquitectura de los pazos gallegos, rodeado de zonas verdes, es el punto de partida para explorar los paisajes montañosos y pueblos de este rincón de Galicia o disfrutar de la deliciosa cocina de la zona.

  Loli

jueves, 27 de marzo de 2014

El kimchi en la cocina coreana – Corea del Sur (4ª parte)




   El kimchi es la guarnición en todas las comidas, acompaña a cualquier tipo de plato y es el alimento más típico de Corea del Sur. Son verduras fermentadas y aderezadas con pimienta roja. Hay una gran cantidad de variedades, el de col es el más consumido, tiene un fuerte olor y aún más fuerte sabor. Aunque ya hay fabricas que lo preparan, es algo que se elabora en la mayoría de los hogares y se obtiene de diferentes formas dependiendo de la época del año.

jueves, 20 de marzo de 2014

Chinchilla de Montearagón

Por la llanura manchega que se extiende por la provincia de Albacete, encontramos uno de esos pueblos de largo y denso pasado que llegó a ser capital de la provincia, con un conjunto monumental que rezuma historia por los cuatros costados.


En Chinchilla me encontré con los sólidos muros de su imponente castillo levantado en lo más alto de la cima. Fue el marqués de Villena quien levantara este impenetrable castillo allá por el siglo XV, sobre unas antiguas fortificaciones musulmanas.
El castillo es de enormes dimensiones y, aunque sufrió graves desperfectos durante sucesivas guerras, aún conserva la monumental puerta de acceso enmarcada por dos cubos circulares. Lástima que no se conserve la torre del homenaje donde estuvo preso César Borgia, hijo del famoso papa Borgia, acusado por el asesinato del duque Gandía.

Castillo de Chinchilla de Montearagón


Aparte del castillo, me sorprendió sobre todo el gran foso que lo rodea de seis metros de profundidad y excavado en la misma roca. Sólo pude visitar el castillo por su parte exterior ya que se encuentra cerrado por rehabilitación.
Desde esta privilegiada situación se observa hasta donde la vista alcanza, una soberbia panorámica de la llanura manchega.



Después de disfrutar del castillo me esperaba la plaza mayor, un espacio irregular donde se encuentra la fachada barroca del Ayuntamiento con su balconada, sobre ella, un medallón de Carlos III y la Iglesia de Santa María del Salvador que presenta una variada sucesión de estilos desde el mudéjar al barroco. No hay que perderse la espléndida reja gótica de la capilla mayor.

Plaza mayor

Santa María del Salvador

Pero Chinchilla de Montearagón aún guarda muchas sorpresas en su amplio conjunto monumental como el convento de Santo Domingo, la casa de la Tercia, el antiguo Pósito de los Pacheco, palacios como el de Barnuevo o el de Nuñez Robres. Además en Chinchilla se encuentra el Museo de Cerámica, testigo del esplendoroso pasado alfarero de la población.



Había oído hablar de un tipo de construcción muy singular por estos contornos. Son las casas cueva excavadas en la roca. Viviendas que ofrecen una mínima parte de su totalidad y que aprovechan en su interior, tanto la frescura durante los calurosos días de verano como el calor en invierno.
Casas cueva


Abandonadas muchas de ellas, encontré algunas que han sido reconvertidas en alojamiento rural y otras ocupadas por artesanos.


Rápidamente llegó el atardecer, había llegado el momento de abandonar este pintoresco pueblo, no sin antes disfrutar de la tranquilidad del lugar y de la luz que me cautivaron.



                                                                                                                                                           Rafa

lunes, 17 de marzo de 2014

El Capricho de Gaudí en Comillas

Muchos son los atractivos arquitectónicos y naturales con los que cuenta la localidad cántabra de Comillas. De todos ellos destacaría una edificación muy peculiar, una joya del modernismo conocida como "el Capricho de Gaudí".


Fue un encargo de Máximo Díaz de Quijano, cuñado del Marques de Comillas, quien hizo fortuna en América y mandó levantar una residencia de verano. El encargado de construir esta maravilla en el siglo XIX fue Antonio Gaudí, un joven arquitecto catalán que empezaba a despuntar en la arquitectura modernista.



El Capricho de Gaudí es una de las tres creaciones del genial arquitecto que pueden visitarse fuera de Cataluña.
Una vez dentro del recinto nos llamará rápidamente la atención el edificio y su llamativo decorado. Me recuerda un palacete oriental con una curiosa combinación de cerámica verde mezclada con piedra y ladrillos vistos.



Observando el edificio veremos una gran cantidad de detalles como la originalidad de sus ventanas con forma de guillotina, su peculiar torre, los cientos de azulejos con girasoles que recorren su fachada o la abundancia de hierro que decora ventanas y terrazas.



En el interior del edificio aunque está vacío sigue sorprendiéndonos los detalles. Las estancias son muy luminosas y están orientadas según el desplazamiento del sol. Me gustaron los pavimentos y las coloridas vidrieras además del invernadero, convertido ahora en una pequeña sala de exposiciones. Un vídeo explica su construcción y nos ayudará a comprender mejor este capricho.


Si visitas Cantabria, no dejes de visitar Comillas y por su puesto “el Capricho de Gaudí”, uno de los primeros proyectos de un arquitecto único e irrepetible.


                                                                                                                                                            Loli


jueves, 13 de marzo de 2014

El Parador de Chinchón; los ajos y el anís – Comunidad de Madrid




   A tan sólo 45 kilómetros de la ciudad de Madrid nos encontramos uno de los espacios mejor conservados dentro de esta Comunidad, la Plaza Mayor de Chinchón. Su atractivo se basa en un trazado irregular, en los soportales y en las balconadas de madera de sus largos edificios. En ella se celebran ferias, festivales, incluso se puede convertir en plaza de toros. Estando rodeada de restaurantes, bares, terrazas y tiendas es el centro de la animada villa.

jueves, 6 de marzo de 2014

La Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué

 Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué

Cuando se recorre las estrechas y pronunciadas calles de Ujué, su entorno nos traslada en el tiempo y es fácil imaginarse esta pequeña villa de poco más de doscientos habitantes en la Edad Media.
Aunque el día apareció un poco lluvioso y con una ligera niebla, no impidió que recorriera despacio sus calles empedradas donde disfruté de la belleza de este pequeño pueblo y de la serenidad de sus rincones.

Ujué
El nombre de Ujué, en euskera Uxua, significa paloma. Una leyenda cuenta que un pastor que dirigía su rebaño por estas serranías vio una paloma aleteando fuertemente, entrando y saliendo de una cueva. Al acercarse descubrió la imagen de la Virgen. Tras esta aparición divina en ese mismo lugar pronto se levantó una ermita en torno a la cual terminó agrupándose la población.



Ujué todavía posee el olor medieval impregnado en sus fatigosas cuestas. A pesar de que la niebla amenazó durante buena parte del tiempo, tuvo el detalle de moverse ligeramente, salió el sol y el cielo apareció despejado.


Dominando el pueblo se encuentra la Iglesia-Fortaleza de Santa María de Ujué (construida entre los siglos XI-XIV). En realidad, al observarla, no sabe uno si se trata de una iglesia o de un castillo, pues los dos elementos parecen fundirse en armonía en la misma construcción.


Santa María de Ujué se edificó en estilo románico. Fue Carlos II "el Malo" quien ordenó el derribo de parte de las naves románicas para construir una amplia nave central gótica que guarda en su interior la hermosa talla de la Virgen, una joya del románico forrada en plata. A su lado reposa en una arqueta el corazón de este monarca navarro.


Carlos II también ordenó la construcción de pasos de ronda que rodean la iglesia y de las torres almenadas que dan al conjunto ese aspecto de fortificación.

Paso de ronda

De la iglesia destacaría su fachada sur con una de las portadas góticas más ricamente decoradas de Navarra, pero, sin duda, es el paso de ronda que recorre el perímetro de la iglesia lo que me llamó la atención. Observé con atención los tres espléndidos ábsides románicos que se conservan de la primitiva iglesia románica.

Portada gótica de Santa María de Ujué

Los tres ábsides románicos

Continuando con el perímetro del templo el paso se transforma en una galería abierta desde donde se disfruta de la serena belleza que domina el horizonte.



Para mí este pueblo fue una gran sorpresa por tierras navarras. Para culminar la visita no os perdáis la oportunidad de comprar las almendras garrapiñadas típicas de esta zona y probad las migas de pastor. Dicen que en pocos sitios las preparan como en Ujué.


                                                                                                                                                                  Rafa

lunes, 3 de marzo de 2014

Saint Jean de Luz, antiguo refugio de corsarios.

Saint Jean de Luz siempre ha vivido del mar, sus habitantes se dedicaban a la pesca y caza de ballenas. Debido a la dura competencia de los balleneros holandeses e ingleses y a la disminución de las capturas, obligó a los pescadores a dedicarse a otros menesteres marineros menos nobles, se convirtieron en temibles corsarios.


Esta encantadora localidad forma parte del País Vasco francés y se encuentra a un paso de la frontera con España. La ciudad sigue siendo un activo puerto pesquero. Aunque ya no se capturan ballenas, ahora son las anchoas, atunes y sardinas sus principales capturas.

Playa de Saint Jean de Luz


Desde que el rey Luís XIV se casara con la infanta María Teresa, se la conoce como la "ciudad real". Hoy Saint Jean de Luz se ha convertido en un famoso destino turístico que en los meses de verano multiplica su población debido a la gran afluencia de visitantes que disfrutan de sus encantos.


Es un auténtico placer dar un paseo por sus calles y plazas. Descubrir su pintoresco puerto o la Plaza de Luis XIV donde abundan restaurantes y terrazas para disfrutar de la rica gastronomía vasca y francesa.

Plaza de Luis XIV


No perderse la rue Gambetta, una atractiva calle peatonal repleta de tiendas con curiosidades y productos de la zona. Además en esta calle se encuentra la Iglesia de Saint Jean Baptiste.

Rue Gambetta



Otro lugar que me encanta es la Rue de la République, una encantadora calle que conduce hasta el paseo de la playa con restaurantes, bares y pequeños hoteles. Además en la misma calle encontraremos la Maison Adam, pastelería fundada en 1660 famosa por sus macarons y pasteles tradicionales. Si vais con niños llevarles a Les Trésors du Pirate para que disfruten de sus barriles de chuches.

Rue de la République

Maison Adam, pastelería famosa por sus macarons

Les Trésors du Pirate

Espero que disfrutéis de esta pequeña y pintoresca ciudad, antaño refugio de corsarios.


Loli

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