Saint Jean de Luz siempre ha vivido del mar, sus habitantes se dedicaban a la pesca y caza de ballenas. Debido a la dura competencia de los balleneros holandeses e ingleses y a la disminución de las capturas, obligó a los pescadores a dedicarse a otros menesteres marineros menos nobles, se convirtieron en temibles corsarios.
Esta encantadora localidad forma parte del País Vasco francés y se encuentra a un paso de la frontera con España. La ciudad sigue siendo un activo puerto pesquero. Aunque ya no se capturan ballenas, ahora son las anchoas, atunes y sardinas sus principales capturas.
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Playa de Saint Jean de Luz |
Desde que el rey Luís XIV se casara con la infanta María Teresa, se la conoce como la "ciudad real". Hoy Saint Jean de Luz se ha convertido en un famoso destino turístico que en los meses de verano multiplica su población debido a la gran afluencia de visitantes que disfrutan de sus encantos.
Es un auténtico placer dar un paseo por sus calles y plazas. Descubrir su pintoresco puerto o la Plaza de Luis XIV donde abundan restaurantes y terrazas para disfrutar de la rica gastronomía vasca y francesa.
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Plaza de Luis XIV |
No perderse la rue Gambetta, una atractiva calle peatonal repleta de tiendas con curiosidades y productos de la zona. Además en esta calle se encuentra la Iglesia de Saint Jean Baptiste.
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Rue Gambetta |
Otro lugar que me encanta es la Rue de la République, una encantadora calle que conduce hasta el paseo de la playa con restaurantes, bares y pequeños hoteles. Además en la misma calle encontraremos la Maison Adam, pastelería fundada en 1660 famosa por sus macarons y pasteles tradicionales. Si vais con niños llevarles a Les Trésors du Pirate para que disfruten de sus barriles de chuches.
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Rue de la République |
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Maison Adam, pastelería famosa por sus macarons |
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Les Trésors du Pirate |
Espero que disfrutéis de esta pequeña y pintoresca ciudad, antaño refugio de corsarios.
Loli