¡Cuantas ganas tenía de volver a León! Por muchos motivos: ver las famosas vidrieras de su catedral, recorrer el interior de San Isidoro y admirar sus pinturas y, sobre todo, para degustar su gastronomía en forma de tapas que tan de moda se han puesto últimamente.
Fueron dos días en los que la lluvia apenas nos dio tregua para pasear por el centro, lo que al mismo tiempo, nos sirvió de pretexto para conocer muchísimos locales del Barrio Húmedo y del Barrio Romántico, las dos mejores zonas de tapas de León.
A decir verdad, llevábamos anotadas algunas direcciones aunque hicimos algunos descubrimientos por nuestra cuenta. Esta fue la ruta que seguimos el primer día para comer a base de vinos, cortos y tapas.
A Camarote Madrid, calle Cervantes, 8, muy cerca de la catedral.
Acudimos a este conocido bar atraídos por sus famosas sopas de ajo. Nos llevamos una buena decepción al saber que no las preparan hasta la noche pero lo suplimos con una rica tapa de paella recién hecha y un buen caldo de cocido, junto con un par de vinos de la tierra. El local es amplio decorado al estilo taurino, con mesas y sillas altas y hay buena música y buen ambiente.
Camarote Madrid |
Continuamos nuestro periplo hacia la Plaza Torres de Omaña buscando el bar Monalisa y sus tapas de bocata de calamar, morcilla de león o la paloma (una especie de tapa de ensaladilla) pero lo encontramos cerrado - recién terminadas las fiestas navideñas algunos bares cerraban ese día por descanso.
El Patio |
B El Patio, Torres de Omaña, 2 (Barrio Romántico).
No importa, en la misma plaza nos topamos con este bar que nos resguarda de la lluvia. El Patio está fantásticamente decorado con unas originales lámparas y plantas de interior. Cuenta con un pequeño patio trasero que hoy está desierto por el clima. Aquí tomamos una tapa de chorizo a la sidra, estupenda. Aunque, sin duda, lo que más llamó nuestra atención fueron sus cazuelas estrelladas, que consisten en 4 huevos, 1 Kg. de patatas y acompañamiento a elegir entre picadillo, jamón, morcilla, chorizo, gulas y gambas o lomo y pimientos. Se sirve con una buena barra de pan para "mojar". Los precios son populares: caña+tapa 1,30€ y la cazuela estrellada 14,50€. Estamos sólo calentando y queremos ir a más locales por lo que dejamos pasar la cazuela y nos conformamos con la tapa.
Nuestra siguiente parada nos lleva al Barrio Húmedo donde teníamos la intención de probar las sabrosas patatas fritas con ajo y pimentón de El Flechazo, otro de los bares cerrados por descanso ese día.
C Nuevo Racimo de Oro, Plaza San Martín, 8 (Barrio Húmedo).
En la misma Plaza de San Martín encontramos un sitio en la barra de este coqueto mesón que nos dio a elegir entre una amplia variedad de tapas por 1,70€ con un vino. Nos decantamos por las albóndigas en esta bodega del s. XII en pleno centro de León.
D La Competencia, calle Mulhacín, 8 (Barrio Húmedo).
Es una cadena de pizzerias del norte de España que en León cuenta con varios locales en los que la tapa es, por supuesto, una porción de pizza. Al entrar en este antiguo local nada te recuerda a un Telepizza, quizás porque las pizzas que ofrecen no se asemejan en nada a las de la conocida franquicia. El camarero nos informa que la pizza que está a punto de salir es de jamón, genial!!! (vino+tapa 1,30€).
Pizzería La Competencia |
Vino y pizza de jamón |
Gastrobar Mamá Tere |
E Mamá Tere, Plaza Mayor, 23 (Barrio Húmedo).
Es un gastrobar con una decoración ecléctica y un servicio y carta estupendos. Se encuentra en plena Plaza Mayor y junto con los vinos nos sirvieron un caldito y unos garbanzos con picadillo como tapas. Aquí estuvimos muy a gusto y pedimos además una ración de croquetas de boletus para completar la comida que estaban espectaculares. Todo ello por 13,30€.
Interior de Mamá Tere |
Cruz Blanca, calle Cruz Roja , 4 (zona de la Junta).
Por la noche antes de cenar tomamos una caña en esta cervecería, en la proximidades de la Junta donde la tapa fue lengua de ternera marinada, nunca antes la habíamos probado y nos gustó mucho. Muy próximo se encuentra el restaurante La Lonja, conocido también por sus tapas de hamburguesa, perrito caliente, huevos fritos, sopas de ajo, sandwich o canapé de jamón o tortilla (corto+tapa 1,30€).
Y este fue nuestro periplo tapero por León en un lluvioso día de enero. Tendremos que volver en verano.
Susana
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarLeón siempre es un destino interesante, si ya se conoce siempre es agradable volver y si no se conoce hay que ir allí por la cantidad de cosas que ofrece esta bonita ciudad. Y como bien dices un lugar precioso para alojarse es el Parador, espectacular el edificio y maravilloso el claustro.
ResponderEliminarMe gusta este tipo de artículos en los que se aconsejan restaurantes o sitios de tapas. Muchas veces al viajar no sabemos en donde nos metemos a tomar algo y siempre viene bien usar las recomendaciones. El Barrio Húmedo es una zona clásica.
Sin duda, Susana, tus comentarios son para tener en cuenta, dado lo contrastado de vuestra experiencia en temas gastronómicos.
Aunque el tiempo no nos acompaño fue un recorrido genial, llegamos a la catedral a las 16.00 un poquito perjudicados, el vino tinto variedad prieto picudo es ideal para tapear. Las tapas generosas y con bastante variedad y que decir del precio, aún mejor. Fíjate que era 7 de Enero y había muchos sitios cerrado, pero al tener tantísimos bares y restaurantes en estas dos zonas que visitamos, el Barrio Húmedo y el Romántico que llega a no importar, en cualquiera de ellos el servicio y el trato es estupendo y muy cercano. #León es un destino redondo, ofrece monumentos de primer orden, una gastronomía contundente y única y un trato muy acogedor al turista. Si tenéis la ocasión de visitar esta magnífica ciudad no lo penséis más hacedlo. Un guía genial Susana, gran trabajo gastronómico, sobretodo cuando lo haces en primera persona y te lo comes. Habría que volver y hacer otra ronda esta vez con mejor tiempo, por favor.
ResponderEliminarLa Catedral gótica de León, junto con la Colegiata de San Isidoro y el Parador Nacional son una visita realmente recomendable.
ResponderEliminarPero, sin duda, lo que ningún turista que visita esta ciudad puede perderse es recorrer el Barrio Húmedo. Siempre daremos con un bar o alguna taberna que sea de nuestro agrado donde uno se puede deleitar con unas buenas tapas acompañadas de vinos excelentes y con un precio razonable.
Poco más puedo añadir después de leer tan excelentes comentarios sobre una ciudad que me parece espectacular y la zona de tapas del Barrio Húmedo. Yo también las veces que he ido ha sido en pleno invierno y aunque pasé un frío de demonios lo compensé con los vinos y tapas de esta interesante zona.
ResponderEliminar