Rodeado de montañas de más de 2000 metros pero al mismo tiempo lejos del mundanal ruido se encuentra el Valle del Silencio. Durante unas vacaciones en la comarca del Bierzo, León, nos propusieron realizar esta excursión de senderismo por las montañas y para nosotros resultó ser todo un descubrimiento.
Valle del Silencio |
Se trata de una zona de difícil acceso pues está alejado de grandes núcleos de población. El camino hasta llegar a nuestro destino ha sido largo, estrecho, sin apenas señalización ni cobertura. Como mucho nos cruzamos con 2 coches para, al final, llegar a lo que parece un aparcamiento a la entrada de una aldea. Estamos en el valle del silencio, en Peñalba de Santiago, y nos sorprende lo bien restaurado que está el caserío.
Peñalba de Santiago |
Peñalba de Santiago es el pueblo más importante de este valle, una pedanía perteneciente a Ponferrada con tan sólo 21 habitantes que goza de un emplazamiento sin igual, en plenos Montes Aquilanos y que fue declarada Bien de Interés Cultural en 2008. Peñalba fue fundada en torno a una peña que le otorgó su nombre por una comunidad de frailes que llegaron hasta aquí siguiendo a San Genadio, un ermitaño que tras ser obispo de Astorga se retiró en el siglo X a estas montañas para meditar en silencio.
El pueblo tiene un encanto muy peculiar con calles empedradas y casas de piedra con tejado de pizarra. Caminamos hasta llegar a la iglesia de Santiago, una joya de estilo mozárabe del siglo X, declarada monumento histórico-artístico en 1931. Tenemos la suerte de encontrar en su interior a una persona que nos cuenta con todo detalle los aspectos más importantes del templo, que es lo único que queda del monasterio que hubo aquí.
Lo más impactante es su puerta de acceso, con un doble arco de herradura sustentado por tres columnas de mármol y capiteles decorados con motivos vegetales.
Detalle entrada iglesia |
En su interior observamos restos de pinturas murales en las paredes y en la cúpula que no han sido recuperadas. Representan algunas figuras humanas y de animales grabadas por los monjes en el estuco como por ejemplo: ¡¡un elefante!! Increíble ¿verdad?
El campanario se encuentra exento de la iglesia y se sitúa en el lado oeste. Parece que este hecho es muy común en templos de estilo mozárabe.
Salimos de Peñalba por el sendero circular que lleva a la cueva de San Genadio, a unos 2 kms. de distancia.
El paseo no tiene apenas dificultad y el paisaje es asombroso; lleno de agua, frondosa vegetación y con unas vistas maravillosas del macizo.
De camino a la cueva |
En una media hora llegamos a la cueva, una oquedad muy pequeña que posee un altar en su interior. La leyenda cuenta que San Genadio en su retiro en busca del silencio ordenó callar a las aguas de río Oza, que permanecen ocultas en la zona de la cavidad, de ahí proviene quizás el nombre de este recóndito valle.
Interior de la cueva de San Genadio |
Existen otras rutas de senderismo en la zona como la llamada Senda de los Monjes de 20 km. que va de Ponferrada a Montes de Valdueza o la Tebaida Berciana, una ruta circular de 14 km. Ambas discurren por estos montes y los alrededores del río Oza.
Relax en el Bierzo |
Tanto el sendero hasta la cueva del ermitaño como el paseo por la calles de Peñalba de Santiago son muy gratificantes. En verano esta es una excursión fantástica para disfrutar de la naturaleza. Sin duda fueron unas vacaciones inolvidables en el Bierzo.
Susana
Pues aunque conozco parte de El Bierzo, concretamente esta zona, no, y me ha gustado mucho lo que nos cuentas sobre el Valle del Silencio. Estas excursiones con mezcla de paseos por el campo, disfrutando de la naturaleza, pequeños pueblos que casi siempre tienen algo interesante para visitar, me encantan.
ResponderEliminarTomo nota de tu propuesta para cuando volvamos por allí. Estáis estupendos los dos en la última foto "Relax en El Bierzo"
Hace unos años disfrute de esta zona y me encantó, da gusto pasear por el pueblo con sus calles empedradas parece mentira que hayas rincones tan especiales como este.
ResponderEliminarEstáis geniales en la foto.
Llegué a este pueblo por casualidad y mi intención era pasar un agradable día recorriendo el Valle del Silencio, pero al llegar a Peñalba de Santiago, tengo que decir que me encantó a pesar de ser una zona con difícil acceso. Me pareció el típico pueblo de cuento, todo de piedra y pizarra. Es un entorno esencial para ir a visitar, para disfrutar de la naturaleza ya que hay diversidad de opciones para realizar. Realmente de todos los pueblos que visite por la zona, me quedo con este.
ResponderEliminarEn casi todos los viajes te encuentras un lugar que no te esperas y en el caso de nuestra visita al Bierzo, Peñalba de Santiago y el Valle del Silencio fue el perfecto ejemplo de ello. Su aislamiento ha producido que sea una auténtica delicia recorrerlo, por su frondosa naturaleza y la arquitectura de piedra y pizarra que tienen las casas y edificios. Todo ello forma un conjunto que no te dejará indiferente. Me encanta que queden lugares aislados por descubrir y que se mantengan prácticamente igual que hace años. Saber como se vivía en los pueblos y en la montaña, es algo que nunca debemos olvidar, los orígenes son fundamentales. Gracias Susana por traer nuestra experiencia en este lugar, que grato recuerdo. Un trabajo excelente.
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