Mostrando entradas con la etiqueta Sevilla. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sevilla. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de noviembre de 2022

La Casa Palacio Salinas, Sevilla

 


   La Casa Salinas está situada en el casco antiguo de Sevilla, en la actualidad es una residencia privada pero se puede visitar en su interior la planta baja.

   El palacete fue construido en el siglo XVI, durante la época de florecimiento del comercio sevillano con América, cuando Sevilla  era una de las ciudades más importantes de Europa.



   El Palacio además de pertenecer a varias adineradas familias que vivieron en él, fue ocupado por las tropas napoleónicas, se utilizó como taller de imprenta y hubo instalado un colegio, hasta que la actual familia que lo adquirió se encargó de su restauración y gestiona su mantenimiento.

   La entrada del edificio se hace  por el antiguo abrevadero para caballos. El acceso a la vivienda tiene forma de codo, herencia de la tradición árabe, para preservar la intimidad del patio.



   Nada más llegar al patio nos sorprenderá su belleza, está rodeado por columnas de mármol y con paredes adornadas con azulejos formando un hermoso conjunto.

   Hay una monumental escalera situada en la esquina, está alicatada con cerámica antigua y tiene un bonito artesonado original mudéjar.



   Desde esta escalera se puede ver por una ventana el segundo patio de la casa, el Patio del Mosaico. En él hay un extraordinario mosaico romano del siglo II D.C. encontrado en Itálica y en perfecto estado de conservación, junto con otros restos arqueológicos, como la cabeza de una mujer romana tallada en piedra y algunos capiteles.



   Una fuente y la imagen de la Virgen de los Remedios del siglo XVII, que se encontraba en el antiguo convento del mismo nombre, hacen de este patio un singular y bellísimo rincón.



   En el resto de habitaciones que se visitan hay muebles clásicos, cuadros, yeserías y techos de madera.

   Parte de los espacios de la casa se pueden reservar para realizar eventos, conciertos o reuniones.




                                                                                                                                Inma



                                                                                                                                                      

jueves, 20 de enero de 2022

El Parador de Carmona

 


   El Parador de Carmona está considerado uno de los mejores Paradores de Turismo de España, por su belleza, por la situación y sus vistas.



   El Parador está en el Patio de Armas de la fortaleza del Rey Don Pedro, en el antiguo alcázar musulmán, un lugar legendario donde vivieron su historia de amor el rey Pedro I el Cruel y María de Padilla.



   Por los estragos de las guerras y los efectos del terremoto de Lisboa no quedan muchos restos de la fortificación original.



   El magnífico edificio construido para albergar el Parador está adaptado perfectamente al entorno y con unas vistas inolvidables a la campiña sevillana.





   En su interior está decorado con ladrillos, yeserías y azulejos, y cuenta con una iluminación muy acertada y sugerente.



   En la cafetería hay evocadoras celosías y tiene  un gran balcón a la Vega.

   El patio interior con su fuente nos recuerda el periodo musulmán, el de mayor esplendor de la fortaleza. Está rodeado de una galería de columnas de mármol blanco y es uno de los espacios más bonitos del Parador.



   Las habitaciones son amplias y cómodas, algunas tienen terrazas orientadas a poniente. Desde ellas, además de disfrutar de la calma y el silencio, los atardeceres son una maravilla.



   Tiene unos extensos jardines escalonados y en la parte de abajo una gran piscina que resulta imprescindible en verano. Desde ella si miramos hacia arriba el edificio se ve imponente.





   El Parador es precioso, con mucho encanto y muchos detalles en su decoración.






   Imprescindible pasear por la localidad de Carmona, andar por sus estrechas y pintorescas calles, y conocer los palacios, iglesias y conventos de este bonito municipio sevillano.




                                                                                                                                                   Inma

martes, 18 de septiembre de 2018

Carmona y el Alcázar de la Puerta de Sevilla



Carmona es una interesante ciudad cuyo patrimonio monumental y cultural resulta sorprendente. Los afortunados viajeros que hasta aquí se acerquen seguramente no imaginan que están en una de las más importantes ciudades andaluzas, en la que encontrarán un importantísimo conjunto monumental rico en monumentos e historia.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Los Reales Alcázares de Sevilla

Escondido detrás de unas murallas almohades del siglo XII, en pleno centro de Sevilla, se encuentra un bello conjunto de edificios palaciegos que, junto con la Catedral Gótica más grande del mundo y al Archivo de Indias con su incalculable número de documentos relativos al descubrimiento de América, forman parte del valioso patrimonio arquitectónico de esta maravillosa ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad.

Puerta del León, lugar de acceso para visitar el Alcázar

La visita a Los Reales Alcázares hay que iniciarla por su entrada principal, la Puerta del León. Debéis tomaros un tiempo para visitar el Alcázar, recorrer todo su interior y entrar en todas sus dependencias. No dejéis ninguna sin visitar, os aseguro que quedaréis sorprendidos con todo lo que veréis. Hallaréis construcciones de muy diversos estilos arquitectónicos que fueron añadidas por los diferentes soberanos musulmanes y cristianos.

lunes, 28 de octubre de 2013

La Casa de Pilatos (Sevilla).

Recientemente salía en los medios de comunicación la noticia del fallecimiento de la duquesa de Medinaceli en su domicilio familiar de la Casa de Pilatos en Sevilla. Aunque llevaba tiempo apartada de la vida pública dada su avanzada edad, 96 años, contaba con un gran reconocimiento social en la capital andaluza donde convirtió el palacio familiar en centro de numerosas actividades. La duquesa de Medinaceli, junto con la de Alba, pertenecía a una de las familias aristocráticas más importantes y con más títulos nobiliarios de España.

Patio Principal de la Casa de Pilatos

Hace unos pocos meses visité Sevilla, ciudad por cierto que me encantó con sus calles y plazas siempre animadas y concurridas de gente. Una de las visitas que hice fue a la Casa de Pilatos. Lógicamente no se puede visitar las dependencias privadas que en su día ocupó la duquesa. La visita al precioso palacio construido entre el siglo XV y XVI comienza por el Patio Principal donde me llamó mucho la atención la fuente de mármol blanco que hay en el centro. Rodeada por cuatro estatuas de gran tamaño y una galería porticada con veinticuatro bustos que representan a emperadores romanos. Alrededor del patio unas agradables estancias de estilo mudéjar decoradas con hermosos artesonados y azulejos que cubren sus paredes. Estos salones eran utilizados en verano por ser la zona más fresca. Aún se conserva todos sus elementos originales como las puertas donde podemos distinguir restos de la antigua policromía. El Patio Central esta rodeado a su vez de otros dos patios con jardines donde abundan diferentes especies de plantas.



La visita a la planta baja del palacio es por libre, con la entrada va incluida la audioguía que nos irá contando la historia y detalles de la casa. Para visitar la planta superior donde se encuentran los salones, decorados con mobiliario de la época, tapices y numerosos cuadros que la propia familia ha ido reuniendo a lo largo de los años. Será necesario sacar otra entrada, la visita es guiada donde un guía nos ira contando el origen del nombre del palacio.



Resulta que fue el marqués Don Fadrique, hijo de los fundadores, el que tras una larga peregrinación que realizó hasta la ciudad Santa de Jerusalén, al volver a Sevilla habiendo conocido ciudades como Florencia y Venecia entre otras, introduce en Sevilla las primeras muestras de arte renacentista. Comprobó sorprendido que desde la Casa de Pilatos en Jerusalén al monte del Calvario, había la misma distancia que desde su palacio sevillano al templete de la Cruz del Campo. Esta coincidencia dio lugar al inicio de realizar un Vía Crucis que partía del palacio hasta la Cruz del Campo. Este acontecimiento es considerado por muchos como el origen de las procesiones de la Semana Santa sevillana.


Este interesante palacio que mezcla los estilos Mudéjar y Renacentista, se encuentra escondido en las laberínticas calles del centro histórico de Sevilla muy cerca de la Catedral y los Reales Alcázares.
La Casa de Pilatos también ha servido de escenario de algunas películas como "Lawrence de Arabia", "El Reino de los Cielos" o "Noche y Día".

Loli

lunes, 9 de septiembre de 2013

Necrópolis romana de Carmona

Había pasado junto a Carmona en varias ocasiones, pero jamás había estado en sus calles. He ido al fin, de manera exclusiva y no de paso. Y nunca llegué a imaginar que me iba a encontrar con uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de nuestra Península.
Fueron los cartagineses los que bautizaron a Carmona con el nombre de Kar-Hammon, la ciudad dedicada al Dios del Sol, Hammon. Debido a su situación privilegiada dominando las fértiles tierras del bajo valle del Guadalquivir Carmo, como la denominaron los romanos, pronto se convierte en un importante enclave donde construyeron una necrópolis fuera del recinto amurallado y en las inmediaciones de la calzada que comunicaba Corduba (Córdoba) con Hispalis (Sevilla).

Tumba de Servilia

jueves, 31 de enero de 2013

La Giralda, el cielo de Sevilla

La Giralda de Sevilla es sin duda uno de los monumentos más famosos de nuestra geografía, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987. Desde que pisamos la capital andaluza parece darnos la bienvenida desde sus casi 100 metros de altura y nos acompañará durante nuestros paseos por las calles de esta bella ciudad.
La Giralda es el campanario de la catedral de Santa María de la Sede. Los dos tercios inferiores corresponden al alminar de la antigua mezquita, de finales del siglo XII de la época almohade. El tercio superior es un añadido ya en época cristiana para albergar las campanas. Esta unión, lejos de desentonar le aporta gran belleza a la construcción y la enriquece por la mezcla de ambas culturas y religiones.
Sobre su cúspide encontramos el "Giraldillo", una figura que actúa de veleta y que dio nombre a toda la torre.
Detalle Giraldillo


Al llegar a Sevilla la Giralda es una de las visitas obligadas pero ocurre un fenómeno curioso. Aprovecho para contaros una anécdota que me ocurrió en su visita. Como os he comentado, esta bella torre se ve desde cualquier punto de la Sevilla más turística. La Giralda está literalmente pegada a la catedal pues es su campanario. Pues bien, según nos acercamos a ella caminando por el entramado de calles del barrio de Santa Cruz, la Giralda "desapareció" de mi vista. Yo miraba hacia arriba, ya pegada a la catedral y por algún fenómeno extraño (que perfectamente se podría llamar despiste), no la veía. Imaginaos la cara de sorpresa de ese sevillano cuando le pregunto que dónde está la Giralda.
- Pero mi "arma", ¿qué dónde está?, Pues aquí mismo...
- Ya pero es que yo quiero entrar y no me acuerdo dónde está la puerta.
- ¡"Chiquilla", tienes que entrar por la catedral!
Sí lo gracioso es que era la segunda vez que volvía a Sevilla y no me acordaba de cómo llegar a la Giralda y cómo entrar en ella. En fin...
Y efectivamente, para subir a la Giralda debemos entrar primero a la catedral. Se sube a pie a través de unas serie de rampas, aunque el tramo final son escaleras es un ascenso fácil. Una vez que llegamos al campanario y mirador disfrutaremos de unas vistas espectaculares de la capital hispalense: detalles de la catedral y de sus gárgolas, el patio de los Naranjos dentro del recinto y, fuera de aquí, nuestra vista se perderá entre las laberínticas y blancas calles sevillanas, la Torre del Oro, el río Guadalquivir, la Plaza de Toros de la Real Maestranza, la Isla de la Cartuja, la Plaza de España...

Reloj y campanas de La Giralda

Los tejados de la Catedral y Sevilla al fondo














Al descender de La Giralda volvemos a la catedral, que merece una mención aparte. La catedral de Santa María de la Sede es en la actualidad la catedral gótica cristiana con mayor superficie del mundo: tiene cinco naves y ocho puertas que comunican con el exterior. Al margen de creencias religiosas el interior de la catedral de Sevilla no deja indiferente. He de admitir que este tipo de construcciones me impresionan bastante por su magnitud y producen un sentimiento sobrecogedor sobre todo mirar hacia arriba y que la vista se pierda en sus altísimos techos de bellas y ricas bóvedas. El visitante podrá encontrar espejos en el suelo ya que resulta imposible admirar todos los detalle levantando la cabeza sin acabar con dolor de cuello. Pasear por sus naves es verse rodeado de arte perfectamente conservado. Imposible reproducir todos sus detalles: el Retablo Mayor, el órgano, las múltiples capillas, famosas sepulturas entre las que se encuentra la de Cristobal Colón, las coloridas vidrieras. El tiempo se detiene dentro de este edificio que parece lleno de secretos. Unos de los más bellos contrastes es salir por una de sus puertas y encontrarnos con el Patio de Los Naranjos (que hemos podido ver desde arriba). Era principalmente el patio de abluciones de la mezquita almohade que tras la conquista cristiana de Sevilla pasó a ser anexo de la catedral. Saldremos a la calle directamente del Patio de los Naranjos por la Puerta del Perdón, también de la época almohade.

Patio de Los Naranjos



Portada del Príncipe.
Una vez en el exterior de la Catedral el siguiente destino lo dejamos a iniciativa del visitante. En las dos veces que he ido a Sevilla el itinerario que seguí fue el mismo: cruzar la calle y dejarnos seducir por una ración de jamón y unos finitos para recuperar las fuerzas. Sevilla es una capital que seduce, llena de belleza y arte en cualquier rincón aunque en mis dos visitas me quedé con ganas de disfrutar de una cosa: su sol. Sí puedo presumir de haber experimentado aquello de que "la lluvia en Sevilla es una maravilla". Aún así, Sevilla siempre merece un paseo.

Vir

jueves, 27 de septiembre de 2012

El Alcázar árabe del Parador de Carmona - Sevilla








   Recientemente he podido disfrutar de un parador que aún no conocía y al que tenía muchas ganas de ir, el Parador de Carmona, Alcázar del Rey D. Pedro, una bella fortaleza del siglo XIV. Aquí residieron durante unos días los Reyes Católicos, y también el Emperador Carlos V y su esposa Isabel de Portugal.

   Había visto muchas fotos de este lugar pero, aún así, me impresionó cuando lo tuve delante de mí por primera vez.  Un edificio elegante de una serena belleza. Cuenta con unas habitaciones luminosas, amplias y cómodas, algunas de ellas con fantásticas vistas a la vega del río Corbones.

   Su limpia y cuidada piscina me pareció una de las más bonitas de esta red, y el fuerte calor que hacía nos permitió disfrutar mucho de ella.

   En su restaurante además de probar su variado desayuno, a la hora de la comida la carta ofrece platos tradicionales de la zona, pero también comprobé con agrado que tenía algo de cocina más arriesgada, como el guiso de habas con tallarines de calamares, me pareció original y delicioso, y  contrastaba con el guiso típico de verduras sevillanas, muy sabroso también. El rabo de toro cocinado con cebolla, zanahoria y vino tinto, estaba muy tierno y se notaba guisado a fuego lento, consiguiéndose una concentrada salsa. La corvina con ajada de gambas, un plato hecho a la plancha y terminado en el horno, tenía un punto perfecto. Para el postre había un buffet de frutas, mousse, pasteles y tartas, en el que fue muy difícil elegir ya que todo tenía un aspecto formidable.

   Pero lo que realmente me atrapó fue el patio de este parador, con su maravillosa fuente mudéjar rodeada de arcos que, dependiendo de la hora del día, cambiaba de luz y color. Un patio para contemplar calmadamente su belleza. Escuchar el murmullo del agua junto al suave viento es algo para disfrutar y sentir, y lo recordaré siempre de mi agradable estancia en este bonito parador que me pareció de un gusto exquisito.







   La localidad de Carmona está a 30 kilómetros de Sevilla. La Vía Augusta pasaba por Carmona, quedando hoy en día numerosos restos de este periodo, aunque sus orígenes realmente se remontan a la Prehistoria, sobre todo al Neolítico.

   Al casco antiguo se accede por dos antiguas puertas, la Puerta de Sevilla y la Puerta de Córdoba, entre las que se recorre el lugar desde el extremo occidental al oriental. Durante el poder de Roma obtuvo categoría de municipio y el privilegio de acuñar su propia moneda. En el conjunto funerario de su Necrópolis destaca la llamada Tumba del Elefante, y la Tumba de Servilia, unos restos de gran importancia arqueológica.

   Paseando por sus calles nos encontramos con casas de estilo mudéjar decoradas con azulejos, así como varios palacetes. En la plaza de San Fernando está el Ayuntamiento y la iglesia del Salvador, esta plaza es el centro y siempre está muy animada. También es una villa famosa por sus postres, los bollos de aceite, las tortas de almendra, las torrijas y las tortas inglesas, a base de bizcocho, canela y cidra, estaban deliciosas.



  

   Carmona forma parte de la Ruta Bética Romana entre Córdoba y Cádiz. Es una población Sevillana que reúne numerosos motivos para enamorar a quien la visita.


                                                                                                                                                          Inma

lunes, 23 de julio de 2012

Un cortijo de Sevilla, y la Casa del Corregidor del Parador de Arcos de la Frontera en Cádiz - Andalucía



                                   
                 
   Fue un regalo perfecto. Nunca me había alojado en un cortijo, era una sorpresa, me gustó y disfruté mucho. Los Naranjos de San Juan se encuentra en la provincia de Sevilla, cerca de un pueblo llamado Las Cabezas de San Juan. Es una hacienda típica andaluza con un bonito edificio rural, predominando los colores blanco, albero y teja. Sus habitaciones, en torno a un amplio patio, son bastante grandes y cómodas. Cuenta con una gran zona de piscina, imprescindible, ya que se puede  utilizar durante muchos meses del año dadas las altas temperaturas que hay siempre por Andalucía.

   En su restaurante El Taraje se elabora una cocina típica y tradicional, como las croquetas de berenjenas, las espinacas con almendra y el solomillo con queso y salsa de jerez. Unos sabores que recuerdan la deliciosa cocina árabe; la espinaca y la berenjena fueron introducidas en España por los musulmanes, gracias a ellos podemos disfrutar de una rica y variada gastronomía andalusí.

   En el cortijo también se organizan actividades de ocio, barbacoas por la noche al aire libre y paseos a caballo. Me pareció un lugar muy tranquilo, perfecto para descansar y disfrutar de un tipo de alojamiento diferente.





                                                      



   Desde este cortijo nos acercamos hasta Arcos de la Frontera, provincia de Cádiz, está a 90 kilómetros de Sevilla, a 80 de Cádiz y tan solo a 35 de Jerez de la Frontera, la capital de los vinos olorosos y los caballos cartujanos.

  Situada sobre un gran peñasco fue una de las ciudades fortaleza en la época musulmana. Pasear por sus empinadas calles y perderse por los escondidos callejones, nos traslada a la época árabe cuando su nombre era aún Medina Ar-Kosch.

   En la localidad, al encontrarse sobre un escarpado cerro, hay varios miradores con vistas al río Guadalete, desde donde hay unas amplias panorámicas de toda la zona y su fértil campiña.

   La Basílica de Santa Maria, con mezcla de varios estilos, y la iglesia de San Pedro, de finales del gótico, dibujan el perfil de Arcos, un bello pueblo con el tipismo de Andalucía, y uno de los más famosos de la Ruta de los Pueblos Blancos, la región montañosa entre Cádiz y Ronda, con sus típicas casas encaladas.







   La Casa del Corregidor está en Arcos de la frontera y es así como se llama el Parador que allí se encuentra. Está dentro del casco antiguo de la ciudad, en la misma Plaza del Cabildo, junto al Balcón de Arcos y rodeado de edificios históricos como la Basílica de Santa María, el castillo árabe y el Ayuntamiento. En el interior del parador hay una amplia terraza desde la que se divisa la vega del río Guadalete, un magnífico mirador sobre las tierras gaditanas.

    En el edificio abundan las vigas de madera, los azulejos y la rejería. Su acogedor patio interior, con pozo y fuente, es un sitio muy adecuado para una romántica cena, con platos tan apetecibles como el salmorejo con aguacate, la piriñaca, el atún de Almadraba y la sopa de naranja, acompañándolo con la manzanilla de Sanlúcar y el fino de Jerez. Atendidos en todo momento por el amable personal que trabaja en el Parador, escuchando el murmullo de su fuente y disfrutando de una suave temperatura, todo ello hizo que fuera una velada sublime.






                                                                                                                                                          Inma
"