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martes, 11 de abril de 2023

La Biblioteca de la Abadía de Strahov - Praga

 





Las dos torres blancas del Monasterio de Strahov se asientan sobre la cima de la Colina Petrin. Fundado en el siglo XII, el rey Vladislav II construyó este monasterio cerca del Castillo de Praga. En él se estableció un grupo de frailes  de la orden católica fundada por San Norberto.



   Strahov llegó a ser un importante centro espiritual e intelectual, a pesar de que fuera saqueado en varias ocasiones, por lo que tuvo que ser reconstruido también en diferentes momentos históricos.

   En el conjunto monástico se puede visitar la Iglesia de San Roque, de estilo característico del gótico de Bohemia; y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, decorada con pinturas de escenas de la vida de San Norberto, este templo es conocido por su órgano, en el que tocó  Mozart cuando visitó el monasterio.



   Pero por lo que realmente es famoso Strahov es por su biblioteca, una de las más valiosas y mejor conservadas que existen. Sus manuscritos y códices son de un valor incalculable.

   Está dividida en dos partes: La Sala de la Teología y la Sala de la Filosofía.



   La Sala Teológica se construyó en 1671. Su bóveda decorada con estucos hace referencia al trabajo del bibliotecario. Su colección contiene alrededor de 20.000 volúmenes teológicos y diferentes publicaciones de la Biblia en varios idiomas. En ella hay globos terráqueos y astronómicos del siglo XVII.

   La Sala Filosófica se crea un siglo más tarde que la anterior para guardar los nuevos ejemplares que llegaban. Recibió este nombre por las pinturas decorativas del techo y por el contenido de los libros.


Los magníficos frescos del techo representan la historia de la humanidad y el desarrollo de las ciencias junto a la religión.



   En el pasillo que conecta los dos archivos está el Gabinete de Curiosidades donde se exponen diversos objetos relacionados con la naturaleza como insectos, minerales, fósiles, etc. Aquí también hay algunos libros dedicados a la Medicina y la Alquimia.



   La grandiosidad de esta Biblioteca nos dejará maravillados, y por si esto fuera poco, desde Strahov tendremos una de las vistas más bellas de Praga.




                                                                                                                                           Inma

jueves, 20 de mayo de 2021

Vyšehrad, el Alto Castillo de Praga


 


   La Fortaleza de Vyšehrad está situada al sur de la ciudad a orillas del río  Moldava, un lugar estratégico donde se concentró el poder de príncipes y reyes.

   El origen de  Vyšehrad se remonta al siglo VI-VII. Fue la residencia de la dinastía reinante en Bohemia y Moravia. Esta fortificación fue utilizada por la corte hasta que se trasladó al Castillo de Hradcany en 1140


   

   Según la leyenda la princesa Libuse profetizó, desde lo alto de esta colina, la fundación de una gran ciudad llamada Praga, que sería conocida en el mundo entero.

   Libuse no escogió a un príncipe para casarse, si no que eligió a un campesino llamado Premysl. Juntos crearon la primera dinastía que gobernó en Bohemia y que se mantuvieron en el poder más de 400 años.





   Del "Castillo en las alturas" hoy en día sólo queda la muralla, un gran parque,  la iglesia de San Pedro y San Pablo  y tres puertas: la de Tabor, la de Leopoldo I y la Puerta del Ladrillo.



   Entrando por la Puerta Tábor y junto a la Rotonda de San Martín, nos encontramos con el edificio románico más antiguo de Praga.



   En el parque de Vyšehrad era donde estaba el palacio, ahora es una zona para el disfrute de los praguenses. Las grandes esculturas que rodean este verde espacio representan figuras  históricas, entre ellas no podían faltar las de Libuse y Premysl.




   La iglesia de San Pedro y San Pablo destaca por sus esbeltas torres. El templo fue reconstruido en el siglo XIX, tras un incendio, en estilo neogótico. Su interior está decorado con  bellas pinturas.





   En un espacio anexo a la iglesia se encuentra el cementerio de Vyšehrad. En él descansan destacadas personalidades de la cultura y la ciencia. La Tumba Monumental de Slavín es un gran mausoleo nacional. Si lo visitamos podremos encontrar numerosas personas que pasean por él admirando las tumbas, como las que pertenecen a los compositores Smetana y Dvořak, al pintor Alfons Mucha,  al poeta Jan Neruda y al director de orquesta Rafael Kubelík.






   Continuando nuestro camino también vimos la primera estatua ecuestre de San Wenceslao, antiguo príncipe y patrón de los checos.



   Dando la vuelta a la muralla las esplendidas panorámicas nos dejarán sin palabras.  Las increíbles vistas de la ciudad y del Moldava hacen de Vyšehrad un sitio encantador. Es un lugar  enigmático y legendario que a la vez posee  un gran valor histórico.






                                                                                                                                                     Inma

martes, 28 de noviembre de 2017

La Basílica de San Jorge, Praga


Deambulando por el interior del Castillo de Praga, otra de las paradas obligadas es la Basílica de San Jorge, uno de los monumentos románicos más antiguos que conserva la capital de la República Checa. Sus orígenes nos remontan al siglo X y se encuentra junto al convento del mismo nombre, actual sede del Museo de Arte Antiguo de Bohemia, donde se expone una magnífica muestra de pintura religiosa.


martes, 31 de octubre de 2017

El antiguo Palacio Real del Castillo de Praga

Dentro del recinto del Castillo de Praga encontramos otra de las joyas que alberga su interior. Es el antiguo Palacio Real, sede de los príncipes y reyes de Bohemia. En origen fue un sencillo palacio de estilo románico del que todavía se conservan algunos restos en alguna de sus salas.



jueves, 25 de mayo de 2017

El Callejón de Oro del Castillo de Praga


Si tuviese que escoger un rincón del Castillo de Praga para perderme, éste sería sin dudarlo ni un momento, el Callejón de Oro. Debe su nombre a los orfebres y alquimistas de la corte de Rodolfo II que buscaban la fórmula para fabricar oro y que habitaron en él durante el siglo XVII.



Su origen se remonta al siglo XVI cuando se mandó construir unas casas de pequeño tamaño para que viviesen los guardias que protegían el Castillo y sus familias. Siglos más tarde, las casas fueron ocupadas por la población más pobre y marginada de Praga.

jueves, 11 de mayo de 2017

La Catedral gótica de San Vito

Cuenta la leyenda que Vito era el hijo de un senador romano de Lucania y cuando apenas contaba con siete años de edad, por no renegar de su fe, fue torturado y metido en una caldera con aceite hirviendo. Aunque para sorpresa de todos los presentes, cuando todos esperaban verle morir achicharrado, lo que vieron fue que el niño empezó a moverse con movimientos involuntarios y de forma alocada dando a entender que estaba poseído. Vito murió mártir en el año 303 y fue un santo muy popular en la Edad Media dando origen al dicho de “el baile de San Vito”.



jueves, 27 de abril de 2017

El Castillo de Praga, una de las mayores fortalezas del mundo



En Praga encontramos una monumental fortaleza con varios estilos arquitectónicos y artísticos que con el paso de los siglos se ha convertido en uno de los recintos defensivos más grandes del mundo. Este espectacular castillo es en la actualidad uno de los atractivos turísticos más importantes de la capital de la República Checa.



El Castillo de Praga es un lugar cargado de atractivo cuyos orígenes data del siglo IX y pese a los sucesivos incendios e invasiones ha sabido conservar restos de cada periodo de su historia. Resulta diferente de lo que esperamos de un castillo, más bien parece como una pequeña ciudad a la que se fueron añadiendo edificios en los que es posible perderse entre sus callejones, patios y distintas construcciones.



Para admirar la belleza de este impresionante complejo, si decidís hacerlo a pie, hay que subir desde la Plaza de la Malá Strana por la calle Nerudova o por las empinadas escalinatas hasta la colina donde se encuentra la entrada principal al Castillo. Se accede por una grandiosa reja de hierro forjado del siglo XVIII, flanqueada por dos soberbias estatuas que parecen proteger la fortaleza.




El castillo se ha convertido en sede de la República Checa y se puede recorrer en su totalidad, excepto las dependencias del presidente del país que no están abiertas al público. Alrededor de sus tres sorprendentes patios cuenta con lugares y rincones de gran interés. En su interior podemos disfrutar de galerías de pintura con las colecciones reales, de la Catedral de San Vito, del Palacio Real, de la Basílica de San Jorge o del Callejón de Oro.



Tras deleitarse con los tesoros que alberga el castillo, antes de abandonar el recinto hay que contemplar las espectaculares vistas de la ciudad de Praga o dar un paseo por los preciosos Jardines Reales de los que no pude disfrutar en su totalidad por falta de tiempo.


                                                                                                                                                            Loli

lunes, 10 de abril de 2017

El Reloj Astronómico de Praga

Una leyenda cuenta que allá por el año 1410 las autoridades de la ciudad de Praga encargaron al maestro relojero Hanus la construcción de un Reloj Astronómico. El relojero construyó una auténtica obra maestra de una belleza extraordinaria y todo un adelanto tecnológico para aquellos tiempos, su belleza era tal que pronto se hizo muy famoso en toda la región. Cualquiera que se acercarse por allí podía saber la hora, el día, la posición del sol, de la luna e incluso el mes del año en el que se encontraba.


Dicen que muchos mercaderes comenzaron a desviarse de sus rutas habituales con el único objetivo de pasar por Praga para admirar y contemplar tan extraordinario artilugio. Tanto era el impacto que producía el reloj, que las autoridades temieron que el maestro fuese a construir una réplica en alguna ciudad europea.


Un buen día, Hanus fue llevado ante las autoridades de la ciudad y le preguntaron si estaba dispuesto a hacer otro reloj como este. El relojero pensando que le estaban haciendo una oferta respondió que sí. Así que decidieron cegarle con un hierro caliente para que no pudiera construir nunca ninguna copia del reloj de Praga, quedando así privado de volver a ver su obra.



Un día, el relojero solicitó tocarlo por última vez y pidió a su ayudante que lo acompañase. Cuando Hanus llegó junto al mecanismo del reloj, introdujo en él su mano, destrozando la maquinaria y maldiciéndola para siempre. Hanus perdió la mano y murió desangrado allí mismo y dicen que desde entonces, cada vez que se para el reloj, ocurre una desgracia en la ciudad. En las dos últimas veces que se paró, en una los nazis invadieron la ciudad y en la otra una gran inundación asoló Praga. 





Si viajas a Praga, el Reloj Astronómico es una visita obligada y todo un espectáculo donde cientos de visitantes esperan ansiosos desde las nueve de la mañana a las once de la noche, a que den las horas en punto. Es imposible no detenerse a mirarlo y esperar a que entre en funcionamiento.




El reloj está formado por dos partes. En la superior están representados los signos del zodiaco, las órbitas del sol y la luna, también indica la hora europea en números romanos y las horas como se indicaban antiguamente en Bohemia además de la hora babilónica, en números arábigos. En la parte inferior se encuentra un calendario circular donde se representan los meses del año con figuras relacionadas con las cosechas.



Además de disfrutar del Reloj Astronómico, es posible subir a la torre del Ayuntamiento y ver el funcionamiento del reloj por dentro. Se puede subir por escaleras o por ascensor y en la visita veremos también alguna sala con techos renacentistas y una capilla gótica. Sin embargo, lo más destacado de la Torre es la galería que está en lo alto desde donde se puede gozar de unas magníficas vistas de la capital checa.





                                                                                                                                                            Loli

lunes, 14 de noviembre de 2016

Nové Město, la Ciudad Nueva


La Ciudad Nueva de Praga desde el Muelle Masaryk

Hasta bien entrado el siglo XVIII la ciudad de Praga se repartía en cinco distritos o ciudades que tenían autonomía propia con sus correspondientes ayuntamientos. Hoy ya unificadas, aún conserva las cinco ciudades históricas bien diferenciadas: Staré Mesto (Ciudad Vieja), Malá Strana (Barrio Pequeño), Hradcany (Barrio del Castillo), Josefov (Barrio Judío) y Nové Město (Ciudad Nueva).

lunes, 31 de octubre de 2016

Josefov, el barrio judío de Praga

Sinagoga Staronová

Praga, la ciudad donde el tiempo parece haberse detenido y que gusta pasear despacio, para detenernos en cada rincón, levantar la mirada y descubrir la belleza de sus edificios. Después de visitar los barrios más representativos de la ciudad, nos acercaremos a otro de sus barrios no menos importantes, el barrio judío.

lunes, 17 de octubre de 2016

Praga a orillas del río Moldava

A ambos lados del Puente de Carlos, antes de atravesar la torre que nos conduce a la plaza de Malá Strana, se encuentra una zona junto a la orilla del río lejos del ajetreo turístico y de los vendedores de souvenirs donde dar un agradable paseo. Pintorescas plazas, iglesias, palacios, molinos y frondosos jardines como los de la isla de Kampa, uno de los lugares preferidos por los habitantes de Praga para disfrutar al aire libre.

La isla de Kampa en primer plano y al fondo el Castillo con la Catedral de San Vito

lunes, 3 de octubre de 2016

Malá Strana, la Ciudad Pequeña

El río Moldava divide en dos la ciudad de las cien torres, a un lado, la Ciudad Vieja y al otro, el barrio de Malá Strana, la Praga barroca por excelencia y el colosal castillo, considerado una de las mayores fortalezas del mundo. La Malá Strana invita a deambular sin rumbo fijo entre empinadas calles, antiguos edificios y grandes palacios.

Entrada a Malá Strana desde el Puente de Carlos 

Desde el Puente de Carlos IV, continuando de nuevo el itinerario del antiguo Camino Real que nos conduce al castillo, traspasaremos la bella torre construida en el siglo XV y nos adentraremos por la animada calle Mostecká en dirección al barrio de la Malá Strana.

Calle Mostecká 

Dicen que la población checa prefería vivir al otro lado del río y que en esta zona se establecieron numerosos artesanos de origen germano. Como sucedió en otras zonas de Praga, Malá Strana sufrió incendios devastadores que la destruyeron completamente: el primero, durante las guerras husitas, en el siglo XV, y el segundo en el gran incendio de Praga, en el siglo XVI. La Segunda Guerra Mundial, afortunadamente pasó por alto esta parte de la ciudad. Así que lo que podemos apreciar hoy es fruto de la reconstrucción de los siglos XVII y XVIII.


Plaza de Malostranké náměstí


La iglesia de San Nicolás quizás sea lo más destacado de Malá Strana. Obra cumbre del barroco en Praga, alberga un órgano del mismo estilo que fue utilizado por Mozart durante su estancia en la ciudad. Además los frescos de la bóveda de este templo narran la vida de San Nicolás y cubren cerca de mil quinientos metros cuadrados, están considerados entre los mayores de toda Europa.

Interior de la Iglesia de San Nicolás


Desde la Plaza de la Malá Strana, la subida al castillo por la empinada calle Nerudova o por las empinadas escaleras paralelas a esta calle quizás sea un poco dura porque hay un desnivel bastante considerable. Aunque cuando se llega a la parte alta junto a la entrada del castillo se obtienen unas vistas impresionantes de toda la ciudad y el esfuerzo habrá valido la pena.

Subida al castillo por la calle Nerudova

Para aquellos a los que no les guste demasiado andar y quieran ahorrarse la subida a pie, la mejor opción es subir en el tranvía 22 desde la Plaza de la Malá Strana hasta la parada de Pražký Hrad que nos dejará en la parte alta, justo en el acceso al castillo.

 El tranvía número 22 dirección al castillo 

El castillo fue fundado en el siglo IX pero con el paso del tiempo distintas ampliaciones y restauraciones le han dado su aspecto actual con los distintos estilos arquitectónicos y artísticos que podemos contemplar. No esperéis ver el típico castillo medieval, más bien parece una mini-ciudad cuyo interior alberga una sucesión de patios, iglesias, conventos y torres de cada periodo de su historia.

 Entrada principal del Castillo

 Interior del Castillo

El castillo es la residencia del presidente de la República Checa y el edificio que más sobresale de todo el conjunto es la catedral de San Vito, mandada levantar en el siglo XIV por Carlos IV, el mismo que mandó la construcción del puente. En su interior se encuentran las tumbas de San Juan de Nepomuceno y San Wenceslao, el santo más popular de Praga.

Catedral de San Vito


Además de la catedral no hay que perderse en el interior del castillo la visita al antiguo Palacio Real, a la Basílica de San Jorge y al callejón de oro, un estrecho callejón con pequeñas casas destinadas a viviendas para orfebres, alquimistas y defensores del castillo.

Interior del Palacio Real

 Basílica de San Jorge 

Callejón de oro

Es muy probable que en verano o en fechas muy señaladas, en la visita al castillo encontréis grandes aglomeraciones de turistas. Así que lo más recomendable es acudir con tiempo suficiente y una buena dosis de paciencia. Pero os aseguro que no quedaréis defraudados.

                                                                                                                                                            
                                                                                                                                                            Loli
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