lunes, 10 de abril de 2017

El Reloj Astronómico de Praga

Una leyenda cuenta que allá por el año 1410 las autoridades de la ciudad de Praga encargaron al maestro relojero Hanus la construcción de un Reloj Astronómico. El relojero construyó una auténtica obra maestra de una belleza extraordinaria y todo un adelanto tecnológico para aquellos tiempos, su belleza era tal que pronto se hizo muy famoso en toda la región. Cualquiera que se acercarse por allí podía saber la hora, el día, la posición del sol, de la luna e incluso el mes del año en el que se encontraba.


Dicen que muchos mercaderes comenzaron a desviarse de sus rutas habituales con el único objetivo de pasar por Praga para admirar y contemplar tan extraordinario artilugio. Tanto era el impacto que producía el reloj, que las autoridades temieron que el maestro fuese a construir una réplica en alguna ciudad europea.


Un buen día, Hanus fue llevado ante las autoridades de la ciudad y le preguntaron si estaba dispuesto a hacer otro reloj como este. El relojero pensando que le estaban haciendo una oferta respondió que sí. Así que decidieron cegarle con un hierro caliente para que no pudiera construir nunca ninguna copia del reloj de Praga, quedando así privado de volver a ver su obra.



Un día, el relojero solicitó tocarlo por última vez y pidió a su ayudante que lo acompañase. Cuando Hanus llegó junto al mecanismo del reloj, introdujo en él su mano, destrozando la maquinaria y maldiciéndola para siempre. Hanus perdió la mano y murió desangrado allí mismo y dicen que desde entonces, cada vez que se para el reloj, ocurre una desgracia en la ciudad. En las dos últimas veces que se paró, en una los nazis invadieron la ciudad y en la otra una gran inundación asoló Praga. 





Si viajas a Praga, el Reloj Astronómico es una visita obligada y todo un espectáculo donde cientos de visitantes esperan ansiosos desde las nueve de la mañana a las once de la noche, a que den las horas en punto. Es imposible no detenerse a mirarlo y esperar a que entre en funcionamiento.




El reloj está formado por dos partes. En la superior están representados los signos del zodiaco, las órbitas del sol y la luna, también indica la hora europea en números romanos y las horas como se indicaban antiguamente en Bohemia además de la hora babilónica, en números arábigos. En la parte inferior se encuentra un calendario circular donde se representan los meses del año con figuras relacionadas con las cosechas.



Además de disfrutar del Reloj Astronómico, es posible subir a la torre del Ayuntamiento y ver el funcionamiento del reloj por dentro. Se puede subir por escaleras o por ascensor y en la visita veremos también alguna sala con techos renacentistas y una capilla gótica. Sin embargo, lo más destacado de la Torre es la galería que está en lo alto desde donde se puede gozar de unas magníficas vistas de la capital checa.





                                                                                                                                                            Loli

3 comentarios :

  1. Había escuchado antes la triste historia del relojero del reloj astronómico de Praga y me había parecido muy injusta pues este hombre era un maestro en su época. No hay más que fijarse en su obra, la cantidad de información que da el reloj y cómo se ha preservado hasta nuestros días. Todo un portento de sabiduría y belleza. No es de extrañar que todo el que pase por allí se detenga asombrado a admirarlo. Incluso, como bien dices, hay quien se desvía de su ruta para poder contemplarlo. Y todo gracias al maestro relojero Hanus.

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  2. Sin duda, es de lo más visitado y uno de los símbolos de Praga.
    Durante el funcionamiento del reloj se agolpan multitud de turistas contemplando el espectáculo. Y es inevitable parar a verlo varias veces durante el recorrido por esta preciosa ciudad.
    Me gustan sus esferas y agujas que indican la posición del sol, la luna y los planetas. Subir a la torre y las vistas desde ella es algo que no hay que perderse.

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  3. Imposible no detenerse a mirarlo y esperar a que entre en funcionamiento este reloj que no solo destaca por su belleza sino también por la complejidad de su mecanismo. Realmente vale la pena contemplar y saber la historia de esta maravilla que congrega a cientos de turistas a diario.

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