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martes, 16 de enero de 2018

Matmata y El Djem

Nuestro último día de circuito fue el que más kilómetros realizamos de todo el viaje, algo más de 500, con paradas previstas en las casas trogloditas de Matmata, el anfiteatro romano de El Djem y por último la llegada a Hammamet.


Madrugamos mucho para aprovechar bien el día y dejamos atrás el fascinante desierto del Sáhara. En unas dos horas llegamos a Matmata, una pequeña aldea a 35 kms. de la costa rodeada de un paisaje desértico pedregoso y conocida por sus casas trogloditas. Se trata de unas 300 casas que los bereberes excavaron en la roca realizando un vaciado que forma el patio central en torno al cual se distribuyen las estancias de la casa. De este modo la vivienda quedaba camuflada en el paisaje y permanecía aislada tanto del frío como del calor. En caso de fuertes lluvias, por contra, se inunda de agua rápidamente y pueden producirse derrumbes en sus paredes de arenisca, como en las terribles inundaciones de 1969.

jueves, 18 de mayo de 2017

Museo arqueológico de la Almoina, Valencia

Plaza Décimo Junio Bruto desde el museo, a la izda. la Catedral y a la dcha. la Basílica de la Virgen de los Desamparados
Durante unas obras en 1985 para ampliar la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, quedaron al descubierto los restos de la antigua ciudad romana de Valentia. Los arqueólogos que excavaron la zona durante más de 20 años hallaron en este mismo lugar el kilómetro cero de la urbe romana de Valentia, fundada en el año 138 a.C. por el cónsul Décimo Junio Bruto.

jueves, 6 de febrero de 2014

La Dolce Vita

Roma es, a mi parecer, la ciudad más bonita del planeta.
Hay que tener en cuenta la fecha de su fundación y el estado de conservación en el que se encuentran sus monumentos para percatarse de que nos contemplan más de 2000 años de historia.

Pero, más allá de sus espectaculares monumentos y su historia Roma es, ante todo, una ciudad cosmopolita en el sentido más estricto de la palabra ya que es un crisol de gentes: estudiantes, turistas, fotógrafos, periodistas y católicos de todas partes del mundo.

Puesto callejero de flores

lunes, 9 de julio de 2012

El Imperio Romano, el Coliseo y el Foro - Roma (2ª parte)





   El Coliseo fue el símbolo del poder del Imperio Romano. Construido hacía los años 70/80 d.C. por el Emperador Vespasiano como un gigantesco anfiteatro para espectáculos. Vespasiano fue un soldado profesional que llegó a ser emperador, fundando la dinastía Flavia.

   Los materiales que se utilizaron en su construcción fueron piedra, ladrillo y hormigón. El muro exterior se apoya en 80 pilares conectados con el interior por medio de bóvedas, estaban numeradas y servían como puertas de acceso. Tenía una capacidad para 50.000 espectadores en asientos escalonados y distribuidos por zonas según las categorías sociales. La visibilidad era perfecta desde cualquier sitio. El anfiteatro era un reflejo de la jerarquía de la sociedad. El Emperador, su familia y su séquito ocupaban en un palco los asientos elevados junto a la arena, alrededor se colocaban los Senadores. En los pisos más altos se sentaban las mujeres y los esclavos. Las salidas daban acceso a las escaleras que llevaban a los pisos superiores y todos los espectadores, los 50.000, podían salir en cinco minutos.

   Los espectáculos de lucha los protagonizaban los gladiadores; éstos eran esclavos o prisioneros a los que se entrenaba duramente en la lucha cuerpo a cuerpo y se especializaban en diferentes armas. Además de servir como escenario para estos combates, también se escenificaban batallas históricas o mitológicas. En las luchas de animales se utilizaron osos, tigres, leones y elefantes. Algunas de las zonas se podían cambiar eliminando parte de la arena e inundándolo con agua para representar batallas navales.

   También tenía un inmenso toldo de tela para proteger a los espectadores del sol y el calor, sujeto con mástiles de madera en el último piso. Bajo la arena existían corredores, celdas, puertas y pasillos que servían para la organización de los espectáculos y como prisión para aquellos destinados a morir en la arena.

   Aún hoy en día el Coliseo impresiona, es un edificio majestuoso con una ingeniosa y  estudiada arquitectura. No deja indiferente saber la cantidad de personas que aquí murieron o luchando o sacrificados por diferentes motivos. Cuanto más violentos y variados eran esta clase de espectáculos más poderoso y popular era el emperador que en ese momento los ofrecía. Este anfiteatro fue durante siglos uno de los protagonistas de la sociedad de la Roma Antigua.
                                      





   Junto al Coliseo está el Foro, que discurre a través de la Vía Sacra. Los restos descubiertos corresponden a distintos periodos de la historia de Roma. Hay diferentes áreas entre el Foro Romano, los Foros Imperiales y el Palatino.

   El Foro Romano era donde se desarrollaba la vida cotidiana, tanto política como social, entre las ruinas quedan restos de columnas, frisos y capiteles. Paseando por aquí da la sensación de haber retrocedido en el tiempo. Entre estos restos arqueológicos podemos ver el Arco de Tito, que aún conserva unas trabajadas tallas; el Arco de Septimio Severo, levantado en honor del emperador victorioso; la Curia Romana, donde se reunía el Senado; la Tribuna de los Oradores; el Templo de Julio César, donde el cuerpo del emperador fue incinerado después de su asesinato; y el Templo de las Vestales, las únicas sacerdotisas de Roma, guardianas del fuego sagrado de Vesta, la diosa del Hogar.

   Desde la Colina del Palatino hay unas magníficas vistas del Foro, aquí también podemos ver los restos de la casa de Augusto y la casa de Livia.

   Los Foros Imperiales son una ampliación, realizada por Julio César, del Foro Romano. Más tarde fueron creados también el Foro de Augusto y el Foro de Trajano.

   Después de un largo paseo por todo esto, es fácil hacernos una idea de lo que debió ser el poder y esplendor de este Imperio.

   S.P.Q.R.  Senatus Populusque Romanus, “el Senado y el Pueblo Romano”, era el símbolo de las legiones romanas y eran las siglas de la Roma Imperial. Todavía podemos verlo en el actual escudo de la ciudad y en numerosos sitios y rincones como recuerdo de lo que fue y siempre será Roma.
                                                               
                                                                                                                                                           Inma
                                                                                                                                          
                                                                                                                                                    
           
                                                                                                                                       

lunes, 25 de junio de 2012

Roma, la ciudad eterna - Italia (1ª parte)

   


   Roma se fundó hace 2.700 años, fue el centro del Imperio Romano, y donde realizaron sus obras los más grandes artistas del Renacimiento y del Barroco. Es una de las ciudades más visitadas en Europa, un lugar fascinante que rebosa historia y arte, y escenario de innumerables películas y libros. Por eso todos sus monumentos, museos, plazas y calles están continuamente repletas de turistas lo que dificulta hacer fotografías en las que no haya una avalancha de gente. También a la hora de visitar sus emblemáticos monumentos supone largas filas de espera, por eso antes de iniciar el viaje es recomendable planificar bien las rutas, incluso tener entradas o reservas hechas con antelación.

   Uno de los sitios en la ciudad más populares es la famosísima Fontana di Trevi, inmensa para la pequeña plaza en la que se encuentra. El dios Océano sobre su carro con caballos alados y los tritones nos hacen llegar el alegre ruido del agua. Existe la costumbre de arrojar una moneda al estanque para así asegurarnos la vuelta a Roma, parece una tontería pero puedo asegurar que esto funciona.

   La Plaza del Popolo era la entrada a la ciudad en tiempos del Imperio Romano. Hoy en día es una concurrida plaza desde donde parten algunas calles llenas de restaurantes y cafés. En el centro está el Obelisco Flaminio, de 24 metros, dedicado a Ramsés II y originariamente ubicado en el Circo Máximo. Una de las tres iglesias que hay en la plaza es Santa María del Popolo que alberga en su interior dos magníficas obras de Caravaggio, la Crucifixión de San Pedro y la Conversión de San Pablo.

   Otro de los lugares más emblemáticos es la Plaza de España. La plaza tiene este nombre porque la Embajada de España ante la Santa Sede se encuentra aquí instalada en un palacete. Las escalinatas de la plaza están siempre repletas de gente. En el centro está la fuente de la Barcaccia, de Bernini, en la que están grabados los emblemas de esta familia, soles y abejas.

   El monumento que más me gusta en esta ciudad es el Panteón. En su origen un templo dedicado a todos los dioses de la Antigua Roma. Su cúpula fue levantada por Adriano hace aproximadamente 1.900 años. La impresionante iluminación del interior se logra a través de una única ventana en el centro de la cúpula, figurando la bóveda celeste con el sol en su centro. La altura de la cúpula medida desde el suelo es igual a su diámetro lo que daría lugar a una esfera perfecta. Actualmente es la iglesia de Santa María de los Mártires y fue convertida en Panteón Real, aquí se guardan los restos de los dos primeros reyes de Italia, Víctor Manuel II y Humberto I. Además aquí también se halla la tumba del pintor renacentista Rafael. Es un edificio con poca decoración pero de una gran armonía y simbolismo.


               

 
   San Juan de Letrán es la primera iglesia que se construyó en Roma en la época del emperador Constantino, en el siglo IV.  Es la catedral de la ciudad, tiene cinco naves y está decorada tanto en su exterior como en el interior con unas gigantescas estatuas, impresionantes columnas y espectaculares mosaicos. El baldaquino gótico corona el altar papal, donde sólo el Papa puede celebrar misa. En la nave central hay doce hornacinas con las estatuas de los apóstoles. Es un conjunto con una suave y difuminada luz que lo hace bastante singular. Su bello claustro con columnas gemelas en espiral están recubiertas de mosaicos sobre mármol. Se le conoce como el Claustro de los Vassalletto por la famosa familia de marmoleros a los que se les encargó la estructura hacía el año 1200

           



   El Capitolio era la colina sagrada en la Roma Antigua. La Piazza del Campidoglio es una plaza renacentista con un armonioso diseño obra de Miguel Ángel, así como la Cordonata la gran escalera. Aquí están los Museos Capitolinos los más importantes de Roma después de los Museos Vaticanos, y que contienen además de pintura, una gran colección de escultura clásica, bustos de emperadores romanos y de filósofos y poetas griegos. Por una de sus calles nos encontramos con una copia de la escultura de la Loba Capitolina con Rómulo y Remo, el símbolo de la ciudad.

   En la Plaza Venecia se encuentra el monumento al primer rey de Italia, Víctor Manuel II, levantado para honrar a la patria después de la unificación de Italia en 1870. En esta plaza también está el Palazzo Venezia, el primer palacio renacentista construido en Roma, que sirvió durante unos años como residencia papal, una construcción sobria y elegante. También es conocido porque desde uno de sus balcones Mussolini salía a animar a la multitud y a dar sus discursos.


                
           




   La Basílica de Santa María la Mayor es una de las cuatro basílicas mayores de la ciudad y la más grande de las 26 iglesias de Roma dedicadas a la Virgen María. Con estilos arquitectónicos muy variados a causa de las múltiples restauraciones y reformas. Tiene campanario y mosaicos medievales, columnas jónicas, la decoración del techo es del Renacimiento y la cúpula de la época barroca. El ábside está recubierto por un grandioso mosaico con la Coronación de María.

   Junto al río Tíber está el Castillo de Sant Angelo. Mausoleo, fortaleza, palacio y cárcel, con estructuras clásicas, medievales, renacentistas y barrocas. Un edificio utilizado desde el siglo II hasta que en el año 1925 se creó un museo. Tiene varios miradores y una terraza superior con preciosas vistas del Vaticano, del río y de uno de los más bonitos puentes de Roma.

   Otro de mis lugares preferidos es la iglesia de San Pietro in Vincoli. Bajo el piso de la Basílica se han descubierto dos diferentes fases de su construcción, la primera del siglo III d.C. que debió ser una pequeña iglesia donde los primeros cristianos se reunían; la segunda en el siglo IV aunque luego fue derribada. En el siglo siguiente se edificó de nuevo para guardar las reliquias del Apóstol San Pedro, las cadenas que llevó en su reclusión. Estas cadenas se encuentran guardadas en una urna de cristal y bronce en la cripta del Altar Mayor. Es una iglesia de decoración sencilla pero que guarda uno de los tesoros, en mi opinión, más bonitos de Roma: la escultura del Moisés de Miguel Ángel. Forma parte del conjunto escultórico del mausoleo del Papa Julio II y ha sido recientemente restaurada. Sorprende la fuerza y expresividad de esta escultura. Miguel Ángel creó en el Moisés unas protuberancias como si fueran rayos para representar la Divina Sabiduría con una majestuosa gestualidad.

           





   La cocina que podemos degustar en los innumerables restaurantes va más allá de la pasta y pizza, aunque es cierto que cualquiera de estos dos tipos de platos los preparan con maestría en casi cualquier sitio. La mayoría de los locales elaboran su propia pasta y hay infinidad de maneras para tomarla. Otros platos realmente sugestivos que pude probar y que me parecieron riquísimos son carciofo (alcachofas) a la romana o a la judía;  fiori di zucca (flores de calabacín); filetto al gorgonzola; saltimbocca a la romana; pizza de bresaola, rúcula y parmesano; coda alla vaccinara (rabo de toro), bucatini all´amatriciana y tiramisú, el delicioso postre con queso mascarpone, café y chocolate o la crema al caramello d´arancio e cannella.



   Roma, una ciudad acogedora, vibrante, monumental e histórica que desde hace siglos se la conoce como la ciudad-museo.
                                                                                                                                                         Escrito por Inma

                                                                                                                                              
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