Mostrando entradas con la etiqueta Salamanca. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Salamanca. Mostrar todas las entradas

jueves, 21 de abril de 2022

Convento de San Esteban – Salamanca

 


   El Convento de San Esteban, también conocido como Convento de los Dominicos, es uno de los edificios más visitados de la ciudad.




   Empezó a construirse en el siglo XVI. Su espectacular fachada es de estilo renacentista-plateresco y está enmarcada bajo un gran arco. En la portada, concebida como si fuera un retablo, destaca en el centro el martirio de San Esteban y alrededor tiene estatuas de santos y beatos de la Orden Dominicana.



   El sobrio Pórtico del convento está inspirado en las logias italianas de la época, y contrasta por su sencillez con la exuberancia de la fachada de la iglesia.



   




   Una vez dentro la visita resulta muy interesante, no sólo por su grandiosidad sino por la historia del convento.

   En la Sala Capitular descansan los restos de los teólogos dominicos más ilustres de la Universidad de Salamanca.



   El Claustro de Procesiones o de los Reyes tiene grandes arcos tallados con capiteles decorados y una bóveda de crucería. En el exterior del piso superior hay medallones representando a guerreros y monjes.



   Fray Domingo de Soto, confesor de Carlos V, costeó la construcción de la famosa Escalera de Soto. En ella el tramo inferior soporta a todos los demás que no descargan su fuerza sobre los muros sino que contrarrestan su empuje. Supuso una técnica atrevida para aquella época y dio lugar a una escalera bellísima.



   La luminosa iglesia es de una sola nave y cruz latina, en ella se mezclan el estilo gótico y el renacentista. El Retablo Mayor es una de las obras más conocidas de Juan de Churriguera y en él se puede admirar el Martirio de San Esteban de Claudio Coello.

   El Coro tiene una balaustrada de piedra y la sillería de estilo clasicista, en el centro hay un grandísimo facistol o atril, y un gran fresco en el que bajo las ruedas de un carroza están representados por animales los siete pecados capitales, el oso (la ira), el avestruz (la gula), el pavo (la soberbia), el lobo (la avaricia), la cabra (la lujuria), el perro (la envidia) y la tortuga (la pereza).



   Gregorio Magno incluyó en la liturgia el canto, por él esta forma de vocalización fue llamado gregoriano. Cada voz entona su nota sin que ninguna destaque, creando así un canto colectivo junto la armonía de la música.





                                                                                                                                        Inma

 

domingo, 1 de diciembre de 2019

El Palacio de la Salina, Salamanca


Salamanca es una de las ciudades más bellas de toda España, posee una belleza tan extraordinaria que resulta complicado describir lo que uno siente cuando la recorre. Si paseamos por su casco antiguo, esta ciudad castellana bañada por el río Tormes, te sorprenderá continuamente. Caminando por la calle San Pablo te encontrarás con un edificio renacentista del siglo XVI. Es el Palacio de la Salina, un discreto y a la vez hermoso edificio, sede de la Diputación Provincial de Salamanca. 


Quizás no te llame mucho la atención pues pasa totalmente desapercibido. Sin embargo, tras esa apariencia sobria de su fachada, se esconde un hermoso patio interior, mezcla de estilo gótico y renacentista. En él podrás contemplar unos preciosos arcos y capiteles que lo dotan de un gran interés artístico. 


Antes de entrar fíjate primero en la fachada de esta preciosa mansión plateresca, verás que está formada por cuatro arcos decorados con diferentes bustos entre los que destacan el de Cleopatra y Marco Antonio. Si ves la puerta abierta, merece la pena entrar y descubrir este pequeño secreto.


Atraviesa la bella rejería y el zaguán, sube las pequeñas escaleras y adéntrate en su interior. Lo primero que te llamará la atención de su irregular patio, es sin duda la galería sostenida por unos enormes personajes atormentados, con una gran expresión y realismo.


Hay quien sostiene que el nombre del palacio proviene del antiguo almacén que había en sus sótanos para almacenar la preciada sal. Aunque existe una leyenda sobre el Palacio de la Salina, también conocido como Palacio de Fonseca.


Dicen que el Arzobispo Alonso de Fonseca, el poderoso e influyente personaje de la época, viajó a Salamanca y pidió a las familias nobles de esta ciudad que le acogieran en sus casas. Éstas se negaron porque el Arzobispo, no viajaba solo, iba acompañado de su amante, Juana Pimentel. El Arzobispo, se enfadó tanto que para vengarse, mandó construir este palacio y lo decoró con las grotescas figuras que puedes contemplar y representan a los nobles que no quisieron alojarle. 


No es un secreto que el Arzobispo Fonseca tuvo una amante llamada Juana Pimentel. Sin embargo, no fue él quien en realidad mandó construir el Palacio de la Salina. Fue la familia de Rodrigo de Messía Carrillo y doña Mayor de Fonseca y Toledo quienes encargaron al arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, realizar esta maravilla.


Doña Mayor quiso legarle a su segundo hijo, Juan Alonso de Fonseca, este palacio. Así que posiblemente, el gran parecido de los nombres entre el verdadero propietario del palacio y el clérigo, nos lleve a la confusión. 

                                                                                                                                                           Rafa

viernes, 1 de noviembre de 2019

Monasterio de las Dueñas, Salamanca

El conocido en toda Salamanca como convento de las Dueñas, fue fundado en los primeros años del siglo XV para acoger a las señoras de la aristocracia que quisieran retirarse de la vida social y mundana para hacer vida de oración.


Su fundadora Doña Juana Rodríguez Maldonado, donó su casa palaciega a las religiosas dominicas, la misma comunidad monástica que habita este convento desde el día de su fundación. El edificio ha sufrido numerosas transformaciones al ser utilizado como convento, sobre todo en el siglo XVI que es cuando se construyeron la iglesia y el claustro.


La iglesia hacia el exterior es de gran sencillez tan solo sobresale la portada. El interior del templo es de una sola con una decoración bastante austera,  algunos retablos barrocos y el altar mayor, en el que se pueden ver algunas esculturas notables. Solo podrás visitarla en horario de misas.



Una vez traspasado el umbral del convento vas a encontrar un zaguán y uno de los patios desde el que se puede acceder a las dependencias conventuales y al claustro, sin duda lo más hermoso de este convento salmantino. Nada te hará sospechar que tras la modesta puerta se esconde uno de los claustros más impresionantes del arte plateresco que deja asombrado a quien lo contempla.




Su construcción, tuvo que adaptarse a la del palacio ya existente del que se conservan dos puertas de acceso de estilo mudejár, una en el piso inferior recubierta con azulejos y otra, en la piso superior dando acceso al claustro alto construida con ladrillo. El claustro bajo está sostenido por arcos apoyados sobre esbeltas columnas rematadas por capiteles tallados con una gran variedad de motivos y una serie de medallones adornados con cabezas.



El claustro alto es adintelado, con columnas de tipo toscano ricamente ornamentado con figuras y monstruos típicos de la exuberancia del plateresco español. Es realmente sorprendente contemplar el uso excesivo de figuras humanas combinadas con animales o monstruos, con gestos altamente expresivos.




El claustro alto guarda un rincón dedicado a Sor Teresa Chikaba, la santa negrita. La princesa africana que fué secuestrada, esclavizada y cargada en un barco negrero rumbo a Sevilla para más tarde siendo por fin libre, ingresar como monja en un convento.




En una de las esquinas del claustro bajo podrás ver su tumba donde puede leerse: Sor Teresa Chikaba, hija del Rey de la Mina Baxa del Oro de Guinea 1676-1748.



No podrás marcharte de este convento sin probar los dulces que las mismas monjas dominicas elaboran, entre los que figuran una de sus especialidades, los famosos amarguillos.


                                                                                                                                                           Rafa

jueves, 10 de octubre de 2019

La Hacienda Zorita, Salamanca



   En pleno Valle del Duero y muy cerca de la ciudad de Salamanca, el hotel de la Hacienda Zorita está instalado en un antiguo convento  del siglo XIV. 





   La propiedad fue donada a la Orden de los Dominicos, y en el monasterio se alojó durante una temporada Cristóbal Colón para convencer a fray Diego de Deza, confesor de la reina Isabel La Católica, que hablara con ella sobre la viabilidad de la nueva ruta hacia las Indias, lo que más tarde daría  lugar al descubrimiento del Nuevo Mundo.




   Tras la Desamortización de Mendizábal la finca quedó abandonada. The Haciendas Company recuperó el lugar creando Hacienda Zorita Wine Hotel Spa, un sitio idílico rodeado de viñedos orgánicos  a orillas del río Tormes. En concreto  sus aguas pasan por debajo del antiguo monasterio. Las instalaciones son un acierto combinando tradición y modernidad.




   Las habitaciones de la Casa Grande  con vistas al río son las antiguas celdas de los monjes perfectamente adecuadas para una cómoda estancia.




    Las Villas cuentan con jardín  privado y zona chill out. Hacienda Zorita Wine and Spa pertenece al exclusivo y prestigioso grupo "Smal Luxury Hotels Of The World"




   En las albercas instaladas en el cuidado jardín, a modo de pequeñas piscinas, se puede tomar un baño o disfrutar de un rato de lectura bajo los árboles centenarios.




   El Spa está ubicado en un molino de agua, el edificio más antiguo de la finca, con una completa oferta de  masajes y tratamientos basados en los beneficios del aceite de oliva y la uva.




   En la Bodega de Crianza Marqués de La Concordia se realizan amenas catas para identificar los aromas y sabores de sus vinos. En el interior hay más de 1.500 barricas de roble francés y americano en las que el vino permanece durante 12 meses, menos su producto Premiun " Magister" que lo hace de 18 a 24.





   El techo de la espectacular bodega recuerda el casco de un barco invertido, en alusión a las Tres Carabelas del viaje de Cristóbal Colon.




   Durante la cata probamos el galardonado vino verdejo Vega de la Reina, Hacienda Zorita Tempranillo y Hacienda  Zorita Syrah,  además de un ron artesanal muy singular.




   En la Casa Grande está situado el restaurante Zorita´s Kitchen. Con su filosofía "Slow Food" (comida lenta) y bajo el lema "Farm to table" (de la granja a la mesa), en él se  escogen  cuidadosamente los alimentos de la zona, apoyando a los pequeños productores, apostando por los sabores originales y por una dieta mediterránea llevada a la mesa para disfrutar con calma.











   Existe la posibilidad de realizar una excursión organizada a su Granja Orgánica donde se cuida la agricultura natural y ecológica. Recorriendo la dehesa veremos cabras Verata. ovejas Churra, búfalas y por supuesto  cerdos ibéricos ya que producen  cantidades limitadas de jamones pata negra y embutidos.




   Durante la excursión se visita la quesería y se prueban los quesos que elaboran. Queso curado de leche cruda de oveja, queso al vino Syrah,  de cabra al tomillo y torta de la Dehesa,  durante la cata de estos deliciosos quesos  se maridan con los vinos de la Hacienda.

   También se visita la bodega  de vinagre balsámico de 12 años de crianza  en 5 barricas de diferentes maderas, otro de los artículos que elaboran con esmero.




   Pasar unos días en la Hacienda Zorita nos resultó una experiencia magnifica que me gustaría poder repetir. Aquí se unen la viticultura, enología, gastronomía, arquitectura, naturaleza y relax.




   La palabra excelencia  para sus productos,  servicios e instalaciones no es exagerar porque realmente son excelentes.






                                                                                                                                            Inma

miércoles, 2 de mayo de 2018

La prestigiosa Universidad de Salamanca



Cuando uno recorre las calles de Salamanca, tarde o temprano irá en busca de su Universidad para contemplar la famosa rana que se encuentra sobre un cráneo que adorna la monumental fachada plateresca. De las numerosas teorías y leyendas que existen sobre esta rana que se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad, hay quien asegura que más que rana es un sapo y manda un mensaje iconográfico a los estudiantes de la época para advertirles que el pecado conduce a la muerte y se concentrasen en sus estudios. Hay que recordar que el sapo es el símbolo del pecado y de la lujuria y la calavera, el de la muerte.

lunes, 30 de enero de 2017

La Casa de las Conchas en Salamanca

Se dice que bajo alguna de sus más de trescientas conchas que adornan la fachada se oculta un tesoro y quien desee encontrarlo deberá dejar una cantidad de dinero como fianza. Quien lo encuentre, le será reembolsada la suma depositada, sino perderá el dinero y se convertirá en objeto de burla.

 
Cuentan que en el momento de la construcción de la iglesia del Espíritu Santo, conocida como "La Clerecía", los jesuitas tenían intención de comprar la Casa de las Conchas para poder derribarla y dejar así más visibilidad a tan imponente edificio pero, como no lo consiguieron, empezaron a difundir la noticia de que había un tesoro escondido bajo una de las conchas, para que la gente las quitara y la casa perdiera valor.



La Casa de las Conchas, llamada así por las conchas de vieira que se extienden sobre todo por su fachada principal, es uno de los monumentos civiles más notables de Salamanca. El original motivo ornamental y quizás lo más destacable de la casa, tiene su origen en el deseo del propietario de adornarla con el símbolo de la Orden de Santiago.


La mandó edificar entre los siglos XV y XVI Rodrigo Arias Maldonado, profesor de la cercana Universidad, regidor de la ciudad y Caballero de la Orden de Santiago. El edificio es una mezcla de gótico tardío, mudéjar y alguna influencia renacentista y plateresca.



Si te fijas en la puerta principal verás que tiene una fina decoración renacentista. En el tímpano blasonado, el escudo de los Maldonado con cinco flores de lis y sostenido por dos leones. En el resto de la fachada, diversos blasones y en lo más alto del edificio, el escudo de los Reyes Católicos, muestra de la estrecha relación que mantenían con el propietario. Aunque seguramente quizás te llame más la atención la belleza de las rejas de dos de sus ventanas, consideradas como las mejores muestras de la forja gótica española.



No te conformes solo con disfrutar de la fachada, traspasado el zaguán, se llega al patio, pequeño y clásico, con pozo central y doble galería sostenida por finos pilares. Las columnas de la galería superior son de mármol blanco traído de Italia.



Una vez subida la vistosa escalera que da acceso a la galería superior, se encuentran las dependencias principales de la casa, entre las que destacan dos salones con bellos artesonados de madera de nogal.  




Encontrarás la Casa de las Conchas en las bulliciosas calles del casco histórico de Salamanca y podrás acceder de manera gratuita a su interior. Actualmente alberga la biblioteca pública y exposiciones temporales de arte.


                                                                                                                                                           Rafa
"