sábado, 14 de septiembre de 2024

Palacio de los Condes de Alba de Aliste, Parador de Zamora.

 


   En la Plaza de Viriato, en pleno centro histórico de Zamora, el Parador ocupa un elegante y emblemático edificio.



   El Palacio de los Condes de Alba de Aliste se construyó en 1459. Enrique Enríquez de Mendoza, el primer conde de Alba de Liste, fue bisnieto del rey Alfonso XI, y tío del rey Fernando II de Aragón y V Castilla.



   La fachada del edificio es original de la época, y nada más entrar en él nos rodea un ambiente palaciego.



   Armaduras, tapices, suelos y vigas de madera decoran sus salones.



   En el Parador destaca su patio renacentista adornado con escudos heráldicos y medallones;  así como la monumental escalera tallada.








   En la parte superior del patio hay una galería acristalada donde se encuentran las habitaciones más bonitas del Parador.




   Tiene también una gran piscina con vistas al río Duero y una amplia terraza junto a la cafetería.





   Desde el Parador se puede ir paseando a la catedral, su museo expone magníficos tapices flamencos.







   Cerca están las ruinas del castillo desde donde se disfruta de bonitas vistas a la ciudad y al río Duero.



   Zamora es una de las ciudades con más arte románico de España y de Europa. Hay más de 20 iglesias en su casco antiguo, entre las que destaca la de San Isidoro, San Cipriano y la iglesia de La Magdalena con una preciosa portada y un interesante sepulcro.




   Zamora es una encantadora ciudad a la que siempre es un placer volver, si además nos alojamos en su llamativo  y acogedor Parador nos resultará una muy grata experiencia.






                                                                                                                                                  Inma

 





domingo, 11 de agosto de 2024

Medina Azahara “La Ciudad Brillante” (Córdoba)

 


   Medina Azahara fue capital de Al-Andalus, mandada construir por el primer Califa de Córdoba, Abderramán III. El conjunto palaciego se convirtió en su residencia y en el centro político del Califato.

   Según la leyenda, la ciudad surgió a raíz del amor que el califa sentía por su esclava favorita Zahra. Aunque los estudios apuntan a que Madinat al-Zahara fue construida para mostrar su superioridad ante los posibles enemigos, debido a los continuos enfrentamientos y amenazas de la dinastía fatimí del norte de África.



   Ante la inestabilidad política y económica, Medina Azahara fue atacada por mercenarios bereberes. Tras la Guerra Civil de Córdoba quedó totalmente arrasada por Suleyman al-Musta´in, lo que provocó la caída del Califato Omeya.



   Durante 70 años este complejo palaciego llegó a ser una de las ciudades más influyentes dentro de la España musulmana.

   La visita a Medina Azahara comienza en el museo del centro de recepción de visitantes.



   La ciudad estaba rodeada de una muralla y construida en varios niveles aprovechando la ladera de una colina. En la parte alta estaba el Alcázar y más abajo las viviendas.

   No se escatimó en materiales, mármoles, oro y piedras preciosas, miles de artesanos y canteros trabajaron para construir uno de los mayores reinos medievales de Europa.




  Por  las calles construidas en rampa  accedían los embajadores que recibía el califa.




   En el recinto destaca la Casa de Yafar, que fue ministro de Abderramán III.

   No pudimos visitar el Salón Rico ya que estaba cerrado por obras de restauración.

   Junto a unos jardines y algo separada del recinto estaba la Mezquita Aljama.



   Las ruinas del yacimiento no se localizaron hasta 1911, comenzando entonces los estudios y recuperación del complejo arqueológico. Más tarde, Medina Azahara fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.



   En la actualidad continúan los estudios y excavaciones de los restos de la ciudad palaciega más grande construida por la Dinastía Omeya, es uno de los yacimientos arqueológicos más grandes de España.




                                                                                                                                                  Inma

miércoles, 24 de julio de 2024

Parador de Mojácar (Almería)

 


   Mojácar es uno de los puntos atractivos de la provincia de Almería.




   El Parador está situado frente a la Playa de la Piedra Villazar, llamada así por la estructura rocosa que está sobre la arena.

   Al edificio se accede por un patio decorado con mármoles y fuentes.





   Remodelado recientemente se ha utilizado para la decoración cristal y acero, madera de roble y de iroco, hay nuevos solados, predominando los tonos azules, tierra y blanco.



   En las zonas comunes tienen ventanales más amplios, por lo que ahora resulta más luminoso.






   Las habitaciones están decoradas de forma sencilla, son funcionales y cómodas. Muchas de ellas tienen vistas al mar y agradables terrazas desde las que disfrutar de los atardeceres sobre el mar Mediterráneo.






   Cuenta con amplios y cuidados jardines, piscina al aire libre y cancha de tenis.






   Su bonito restaurante tiene platos basados sobre todo en la cocina marinera. Desde la agradable terraza del restaurante hay unas bonitas vistas al mar.



   

   Desde aquí hay varias playas cercanas, además de la Piedra Villazar también desde el Parador nos podemos acercar a las Ventanicas, a la Cueva del Lobo y a la playa Macenas

   El pueblo de Mojácar tiene mucho encanto con sus casas encaladas y calles estrechas, es un clásico ejemplo de los pueblos blancos andaluces.




    Playas, sol y tranquilidad, este Parador ofrece una estancia relajante y muy confortable.



                                                                                                                                                 Inma

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