jueves, 14 de marzo de 2024

Basílica de San Juan de Dios, Granada

 


   En el siglo XVIII la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios mandó construir este templo en honor al santo, patrón de los que trabajan en hospitales y protector de los enfermos.



   La imponente basílica se levantó con las aportaciones voluntarias que hicieron los fieles.



   La iglesia es de estilo barroco, de una sola nave con planta de cruz latina, tiene dos torres y una gran cúpula cubierta de tejas blancas y verdes. Es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Granada.



   Accediendo a la basílica se visita la sacristía, la iglesia y el camarín.



   Impresiona su gran riqueza ornamental destacando su grandioso retablo mayor. El interior del templo está decorado con madera policromada predominando el color dorado.





   En la parte superior se encuentra el camarín, la pequeña capilla que alberga el sepulcro del santo. Está decorada con ángeles y pinturas sobre su vida.



   La basílica cuenta con una gran colección de obras de arte, pinturas, esculturas y retablos de los siglos XVII y XVIII.





   Hay visitas guiadas, servicio de audioguías en varios idiomas, y una innovadora oferta de visita virtual con gafas de tecnología 3D que permite obtener impresionantes percepciones. Se trata de una experiencia inmersiva con la grabación de imágenes mediante el vuelo de un dron, un recorrido aéreo realmente extraordinario.

   Junto a la iglesia hay un hospital que fundó el santo, ya que el cuidado de los enfermos es la misión más importante de la orden.





                                                                                                                                                Inma

viernes, 1 de marzo de 2024

Sasamón y Olmillos - Burgos

 


   En pleno Camino de Santiago y a 32 Kilómetros de la ciudad de Burgos se encuentra la localidad de Sasamón. Sus orígenes se remontan a la época romana cuando fue conquistado el poblado celtíbero conocido como Segisamo.

   Alcanzó su máximo esplendor en la Baja Edad Media llegando a ser sede episcopal con el primer rey de Castilla, Sancho II



  Uno de los mayores atractivos con los que cuenta es la extraordinaria Colegiata de Santa María la Real, mandada construir por el rey Alfonso VII. El edificio gótico destaca por su gran tamaño. En su interior también llama la atención el claustro del siglo XV, obra de Juan de Colonia.



   Desde aquí nos podemos acercar hasta la sencilla ermita renacentista de San Isidro que guarda la Cruz del Humilladero. Tiene seis metros de altura, está tallada en piedra y esculpida con figuras bíblicas. Una gran serpiente enroscada en el crucero muestra la escena del Pecado Original con Adán y Eva.







   A tan sólo  2 kilómetros llegamos al pueblo  de Olmillos de Sasamón.  Forma parte de la Comarca de Odra-Pisuerga, un lugar tranquilo para dar un paseo y disfrutar de los campos de trigo y cebada de los alrededores.



   En Olmillos se puede visitar la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, aunque tiene un austero exterior, su interior es muy bonito. Cuenta con tres naves con seis majestuosas columnas en forma de palmera y una gran bóveda nervada.



   El emblema de la villa es su castillo. Fue construido en 1446 por Don Pedro de Cartagena, perteneciente a una conocida familia de judíos conversos.  Más que una fortaleza defensiva se levantó como residencia de recreo.  La flor de lis, símbolo de los Cartagena, se puede ver en diferentes partes de las torres.



   Durante la Guerra de la Independencia fue incendiado como represalia por el apoyo a los franceses por parte de algunos de los habitantes del lugar. 

   En la actualidad es de propiedad privada, ha sido totalmente restaurado  y se utiliza como hotel-restaurante.  "El Señorío de Olmillos" tiene un amplio y luminoso comedor con una  carta  con platos de cocina regional, y un agradable jardín para disfrutar de una apacible sobremesa a los pies del castillo con los bonitos torreones apuntando al  cielo.




                                                                                                                                          Inma

lunes, 12 de febrero de 2024

Parador de León, Hostal de San Marcos

 


   El Hostal de San Marcos en León está considerado, junto al Hostal de Los Reyes Católicos de Santiago de Compostela, el buque insignia de la Red de Paradores.



   En el siglo XII la princesa Doña Sancha, hermana del rey Alfonso VII, cedió estas tierras para que se construyera una hospedería y un hospital para atender a los peregrinos que se dirigían a Santiago. En la ruta del Camino Francés, León es parada obligatoria.



   En el mismo lugar, el rey Fernando El Católico mandó que se levantara un gran edificio para albergar la sede de la Orden Militar de Santiago.

   El actual Parador fue hospital y convento de la Orden de Santiago, tras la Desamortización de Mendizábal los frailes tuvieron que abandonarlo. Quedó desatendido y se fue deteriorando, aun así, se utilizó como Instituto, escuela de veterinaria, colegio de misioneros, cárcel, caballerizas militares, y campo de concentración durante la Guerra Civil española.



   Fue inaugurado como Parador en 1965, está situado junto al río Bernesga y tiene una imponente fachada plateresca con gran riqueza escultórica.



   

   En los grandes medallones hay representaciones de monarcas, guerreros y personajes bíblicos.



   El emblemático edificio se ha restaurado y rehabilitado en el año 2020 después de tres años de reforma.



   Tenía muchas ganas de volver a este Parador para ver su nuevo aspecto, en mi opinión ha quedado fantástico, más amplio, luminoso y acogedor.



   En el interior destaca su espectacular claustro y galerías con bóvedas de crucería.










   El salón con la amplia escalera está decorado con tallas y pintura religiosa, arcones, espejos y tapices.





   La biblioteca tiene vistas a la iglesia, y desde aquí se puede entrar a ver la preciosa sillería del coro del templo, que está tallada en madera de nogal.









   Es un Parador museo ya que contiene innumerables obras de arte, como el altar de piedra “El Nacimiento de Cristo” de Juan de Juni, así como un artesonado mudéjar en la Sala Capitular realizado en el siglo XVI en madera de alerce. Se han colocado mesas de espejo para poder ver el techo con más detalle.









   En las habitaciones, muy bonitas y cómodas, se han aprovechado las antiguas puertas y son ahora los cabeceros de las camas. El cuarto de baño es grande y funcional.









   Cuenta con un restaurante con deliciosos platos y cuidada presentación.






   En lo que fue el antiguo segundo claustro del edificio se sitúa la nueva cafetería, sobre ella se ha colocado en el techo la obra restaurada de Lucio Muñoz. Es un mural de más de 12 metros, una creación contemporánea pintada con oleo y temple.







   Se exhiben piezas de mobiliario recuperado y una colección de retratos, bodegones y acuarelas de artistas actuales.



   La atención de todo el personal que trabaja en él es muy profesional. Poder alojarse en el Parador es un lujo, pasear por el maravilloso claustro es muy relajante, recorrer sus pasillos y salas contemplando todas las obras de arte que se exponen resulta muy interesante, y disfrutar de sus imponentes rincones es una magnifica experiencia.

 


   El singular edificio histórico ha recibido varios merecidos premios por su diseño, y por su armonioso contraste entre lo histórico y lo contemporáneo.



                                                                                                                                             Inma

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