Parece ser que en este mismo lugar ya existía en época visigoda un monasterio que posteriormente fue abandonado. Pasado el tiempo, en el siglo X un ermitaño llamado Franquila consiguió reunir a todos los anacoretas que vivían en la 
Ribeira Sacra, el Robledal Sagrado de los antiguos celtas, donde formó nuevamente una comunidad que volvió habitar aquel mismo monasterio y lo nombraron su abad.
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| Monasterio benedictino de Santo Estevo | 
Se dice que entre los siglos X y XI nueve obispos renunciando a sus sedes se retiraron a vivir a dicho monasterio y decidieron acabar aquí sus días. Pronto llovieron donaciones y privilegios que permitieron grandes ampliaciones e incluso se fundo en él, allá por el siglo XVI, un colegio de Artes y Filosofía.
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| El monasterio está emplazado sobre las laderas que encajonan el Sil | 
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| En uno de los escudos del monasterio las nueve mitras de los santos varones | 
Fueron buenos tiempos para el monasterio, llegando a formar un complejo monacal de los más importantes de Galicia. De aquellos años de prosperidad son testigos sus tres claustros, de diferentes épocas y estilos, la cocina monacal, los dormitorios, el refectorio, la sala capitular, etc. 
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| Claustro Dos Cabaleiros | 
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| Claustro Do Viveiro | 
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| Claustro Dos Bispos | 
 
La iglesia es de origen románico donde puedes observar la transición al gótico. De planta basilical con tres naves y tres ábsides, su interior guarda junto al altar mayor, las urnas que conservan los restos de los nueve obispos además de un curioso retablo pétreo famoso por su rareza. Se cree que fue esculpido a comienzos del siglo XIII, quizás para tímpano de alguna portada, y en él se representa a Jesús rodeado de sus doce apóstoles.
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| Iglesia románica | 
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| La iglesia guarda en su interior un retablo pétreo muy interesante | 
Este monasterio sufrió los efectos de la Desamortización y posterior abandono. En la actualidad, tras una acertada restauración es, desde el 2004, el Parador de Santo Estevo, un auténtico remanso de paz y tranquilidad rodeado de bosques de castaños. 
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| El Parador se encuentra en un lugar privilegiado de la Ribeira Sacra | 
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| El monasterio desde el bosque de castaños y robles que lo envuelven | 
Alojarse entre sus muros es todo un espectáculo. Sus estancias ya no son testigo de las idas y venidas de los monjes, sino de paseos de los afortunados huéspedes. Las antiguas caballerizas son ahora el comedor, las habitaciones son las antiguas celdas del monasterio benedictino y el spa ocupa la antigua bodega.
No dudes en acercarte a tan imponente edificio y satisface tu curiosidad admirando su arquitectura cargada de historia donde la belleza de lo antiguo se complementa con las comodidades de lo contemporáneo. Disfruta de esta combinación exquisita y te darás cuenta de que el Parador es un lugar excepcional y el lugar perfecto para conocer a fondo la Ribeira Sacra. 
No dejes de pasear en silencio y recorre sus tres claustros, verás elementos románicos, góticos y renacentistas. Te gustará la magia del lugar, especialmente la del claustro de los Obispos, el más antiguo del cenobio. En él fueron enterrados los nueve varones mitrados y dicen que sus nueve anillos fueron introducidos en un cofre de plata, asegurando que tenían propiedades milagrosas.
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| Claustro Dos Bispos | 
Este claustro es el marco perfecto para dar rienda suelta a la imaginación y al caer la noche, quizás te permita la oportunidad de ver en la oscuridad algún druida preparando su porción mágica.
                                                                                                                                                           Rafa