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lunes, 1 de febrero de 2021

La Piazza del Duomo, Florencia




   La Plaza de la Catedral de Florencia es el lugar más visitado en esta sombrosa ciudad. Es fácil que durante nuestra estancia en ella pasemos varias veces por aquí.




   Se puede empezar visitando el Museo de la "Opera del Duomo", que reúne muchas de las esculturas originales y elementos decorativos que adornaban los edificios de la plaza.










   El Baptisterio, del siglo XI, es de planta octogonal y es un bello ejemplo de arquitectura románica toscana. 





   En él se encuentra la conocida "Puerta del Paraíso" de Ghiberti. Representa en 10 paneles de bronce escenas del Antiguo Testamento. Los que están actualmente son copias de los originales ya que éstos se exponen en el Museo de la Catedral.





   La Puerta Sur fue realizada por Andrea Pisano, los relieves escenifican la vida de San Juan Bautista. La Puerta Norte tiene 28 paneles con escenas del Nuevo Testamento. Su interior cuenta con una bóveda revestida con magníficos mosaicos de estilo bizantino.









   El Campanile posee una fachada neogótica. Fue diseñado por Giotto y finalizado por Andrea Pisano. 




   El campanario de la catedral  también está revestido de mármol blanco, verde y rojo, en él llaman la atención las ventanas alargadas y los bajorrelieves hexagonales.




   El Duomo di Firenze, la catedral gótica de Florencia es magnífica.




   La construcción del edificio se comenzó en 1296 y finalizó en 1462. Es de líneas rectas y decoración geométrica con una taracea de mármoles de colores.




   Se levantó sobre la iglesia románica de Santa Reparata, patrona de Florencia. El interior es de planta de cruz latina con tres amplias naves. Me gustó mucho el reloj que da la horas en sentido contrario al habitual.








   Casi un siglo después, Brunelleschi construyó la cúpula. Fue decorada por Giorgio Vasari y Federico Zuccari representando el Juicio Final.




   Filippo Brunelleschi está considerado el mejor arquitecto del Renacimiento. Su cúpula está calificada como obra maestra. Tiene 45 metros de diámetro y 114 de altura.

   Su singular estructura tiene un diseño de dos cúpulas, una interna y otra externa; una "falsa" visible y la otra que es realmente la que sostiene el peso. Está construida a base de dos cascarones paralelos  disminuyendo así su peso total.




   Los 463 escalones de subida a ella nos permiten pasar entre las dos bóvedas y ver de cerca los impactantes frescos de Vasari.



   Desde lo alto la panorámica sobre Florencia es grandiosa.




                                                                                                                                    Inma

viernes, 10 de abril de 2020

Santa María Novella y la Basílica de la Santa Croce, Florencia



   Además de la excelente catedral de Florencia, hay dos iglesias en la ciudad que sobresalen por su monumentalidad, Santa María Novella y la Basílica de la Santa Croce.




   Santa María Novella, destacada obra del Renacimiento Italiano, aparece majestuosa con su  fachada de mármol. La entrada al  complejo monumental permite visitar la basílica, el museo y los claustros.




   En el interior, en su magnífica Capilla Mayor conocida como la Capilla Tornabuoni  se encuentran los frescos de Domenico Ghirlandaio. En el taller de pintura de Domenico, en el que también trabajaban dos de sus hermanos, empezó a formarse el incomparable Miguel Ángel.




   Las tres altas paredes están cubiertas con  escenas de gran realismo, detalle   y colorido. Entre los personajes, se pintaron también  retratos de miembros de una de las familias más influyentes de ese momento.




   En lo alto de unas escaleras se halla la Capilla Strozzi decorada con unos pormenorizados frescos que fueron  realizados por Filippo Lippi representando   el Juicio Final.




   El Claustro Verde, con pinturas de escenas del Antiguo Testamento, lleva hasta la Capilla Española, la antigua Sala Capitular del convento.




   Pasó a llamarse Capilla de los Españoles cuando se cedió en 1566 a Leonor de Toledo, esposa del Duque Cosme I de Medici. Aquí tuvieron su propio lugar de culto  la colonia de españoles en Florencia.











   La iglesia dominicana de Santa María Novella siempre estuvo enfrentada a la de los franciscanos de la Santa Croce.




   La Basílica de la Santa Croce, es la iglesia franciscana más grande del mundo. Fue un importante centro teológico y  taller de arte,  siendo el  lugar de encuentro de literatos, artistas,  políticos y representantes de familias poderosas.




   Es de estilo gótico florentino con la fachada revestida en mármol. En ella hay obras de Giotto, Donatello, Vasari, Brunelleschi  y Ghiberti.




   Cuenta con varias capillas con frescos de los que sobresalen los realizados por Giotto, y los de Brunelleschi en la  Capilla Pazzi.




   Está considerado como el Panteón de Florencia, en su interior hay casi 300 tumbas. El sepulcro de Nicolás Maquiavelo está adornado con una figura alegórica de la Diplomacia. Nos encontramos con el cenotafio a Dante Alighieri, con el túmulo de Galileo Galilei, y con el monumento a Miguel Ángel Buonarroti con las figuras simbólicas de de la pintura, la escultura y la arquitectura.






                                                                                                                                                   Inma

lunes, 10 de febrero de 2020

“La Anunciación” de Fra Angélico y el Convento de San Marcos - Florencia





   Fundado con la ayuda de los Médici, el conjunto arquitectónico del Monasterio de San Marcos está decorado con unos magníficos frescos de Fra Angélico, y algunos también realizados por los  ayudantes de su taller.




   Guido Di Pietro (1390-1455) conocido como Fra Angélico, fue un monje dominico que empezó su carrera artística decorando manuscritos. Como maestro del taller del convento en el que vivió y trabajo, se ocupó de la decoración de  las celdas, el claustro y los corredores.




   En las antiguas celdas de los monjes hay escenas Evangélicas diferentes con colores suaves que invitan a la meditación.




  Realizó varios retablos  de "La Anunciación”, su obra más famosa, siendo un ejemplo bellísimo del Renacimiento surgido en Florencia en el siglo XV.

   Nada más subir las escaleras de San Marcos nos encontramos de frente con "La Anunciación". Es cuando nos quedamos sin palabras ante la belleza y sencillez de su obra.

   Un pórtico con estilizadas columnas enmarca la escena. Las figuras son esbeltas con rostros delicados. El círculo de luz que rodea sus cabezas representa el halo de los personajes santos. Las plumas de las alas del arcángel Gabriel están pintadas con detalle. La Virgen está cubierta con un modesto manto azul y sus manos están cruzadas sobre el pecho. Un jardín con flores vallado simboliza la pureza de María.




   Después de pasar un gran rato disfrutando de esta magistral "Anunciación", continuamos visitando el museo, la Sala Capitular y  la Biblioteca con valiosos manuscritos.




   En la sala que acogía a los peregrinos  se exponen las pinturas del Beato Angélico, además de  obras de otros  artistas como Domenico Ghirlandaio y Fra Bartolomeo.




   Otra curiosidad del Convento de San Marcos es que se pueden visitar las celdas en las que vivió Girolamo Savonarola.

   Savonarola (1452-1498) fue prior de este  convento dominico. Se hizo famoso por sus sermones en San Marcos, denunciando y criticando la corrupción de la iglesia y la avaricia de los ricos. Sus seguidores fueron creciendo, hasta el punto que se hicieron hogueras (las hogueras de las vanidades) para quemar espejos, perfumes, trajes y libros licenciosos. Por su radicalidad contra el corrompido regente de Florencia, Lorenzo de Medici, y  la inmoralidad del  Papa Alejandro VI, fue excomulgado, acusado de herejía,  ahorcado y su cadáver quemado en la Plaza de la Signoria.




   El Museo de San Marcos es excelente y otro de los lugares en Florencia con una apasionante historia.






                                                                                                                                                       Inma



martes, 10 de diciembre de 2019

Galería de los Uffizi, Florencia





   La Galería de los Uffizi es uno de los museos más importantes del mundo. Sus principales colecciones incluyen obras del siglo XIII al XVIII

   Construido entre 1560 y 1580 por el arquitecto Giorgio Vasari, este edificio  albergaba las oficinas administrativas  del Duque Cosme de Médicis.

   Francisco I destinó  su planta acristalada, por la buena iluminación y sus grandes dimensiones,  para reunir los impresionantes tesoros artisticos de la familia Médicis. Con el tiempo se convirtió en la colección de pintura más prestigiosa  de Italia.




   Retablos, trípticos, temples y óleos,  el gabinete de dibujos, colecciones arqueológicas,  mapas geográficos, estatuas griegas y romanas,  a este impresionante museo hay que dedicarle varias horas cuando se visita.




   Algunas de las obras que en él se exponen y que más me gustaron fueron: "La Virgen de Ognissanti" de Giotto,  "La Coronación de la Virgen" del Beato Angelico,  el "Tríptico Portinari" de Hugo van der Goes, y "La Virgen con el Niño y dos ángeles" de Filippo Lippi.







   El díptico de "Los Duques de Urbino" de Piero Della Francesca, fue uno de los primero retratos renacentistas que se realizaron. De perfil se dibuja a Battista Sforza y Federigo da Montefeltro, llama la atención el detalle de la nariz del duque  fracturada después de un torneo.




   Me fascina "El Nacimiento de Venus" de Sandro Botticelli.  El famoso cuadro fue revolucionario en su época por ser la primera pintura renacentista de tema exclusivamente mitológico. Venus surge del mar como una antigua estatua romana,  sobre una concha es llevada a la orilla por las olas. Está flanqueada por Céfiro abrazado a Cloris,  y por la Hora cubierta con un manto bordado con margaritas.

   En esta Venus se suaviza la figura con sus cabellos largos y dorados, y representa el ideal de belleza admirado al comienzo del Renacimiento.

   Los colores del cuadro son discretos. La obra está pintada con un compuesto de yema de huevo y un ligero barniz que le dan el aspecto de un fresco.




   Continuamos admirando las obras de Botticelli, uno de mis pintores preferidos, "La Virgen del Magnificat", "La Adoración de los Magos",  "La Calumnia"…hasta llegar a "La Primavera".  En esta compleja alegoría  aparecen las Gracias, Cupido y Mercurio,  Flora (diosa de la primavera) y Céfiro (el genio alado del viento). Casi doscientas especies botánicas que florecen en primavera adornan el conjunto.




    Después nos encontramos en La Tribuna, una sala decorada con conchas  donde destaca la estatua de Venus Medicea, copia en mármol de la Afrodita de Praxiteles.

   Hicimos un pequeño descanso en la terraza de la Logia dei Lanzi desde donde hay  una magnífica vista de la Piazza della Signoria.

   Reanudamos nuestro recorrido observando "La Virgen del jilguero" de Rafael,  “Baco” y "Medusa" de Caravaggio,  "Adán y Eva" de Lukas Cranach, y “La Venus de Urbino” obra de Tiziano.




   El "Retrato de Lorenzo el Magnífico" de Giorgio Vasari, con un fondo de imágenes alegóricas de la Mentira y el Vicio.  "Leonor de Toledo con su hijo Juan" de Bronzino, pintada con un vestido de brocado al estilo español. Y “Amorcillo músico” (Rosso Fiorentino) que probablemente formaba parte del  retablo de un altar.




   "La Sagrada Familia" de Miguel Ángel, su único testimonio pictórico que se conserva en Florencia. Es un cuadro inspirado en textos bíblicos, inusual por su composición, colores y posturas.




    "La Anunciación" de Leonardo da Vinci, con los típicos cipreses toscanos al fondo, destaca por su luminosidad y nitidez en los detalles.

   Repleta de valiosísimas obras de arte, la Galleria degli Uffizi bien vale por sí sola un viaje a Florencia.





                                                                                                                                                      Inma

domingo, 10 de noviembre de 2019

La capital de la Toscana, Patrimonio de la Humanidad







   Florencia está considerada  como la ciudad más bella de Italia. Durante nuestra estancia en ella y casi en todos los fantásticos lugares que visitemos, la palabra "Médici" está continuamente presente.




   Los Médici fueron los banqueros más importantes de Europa en aquella época, una influyente familia de comerciantes que controlaron durante varios siglos la política italiana.




   Gracias a su poder, influencia y riqueza  fomentaron las artes y el pensamiento, haciendo de Florencia una célebre ciudad.

   Lorenzo de Médici (1449-1492) conocido como Lorenzo El Magnífico, financió nuevos edificios y apoyó  las nuevas ideas del Renacimiento. Fue un gran protector de las artes, encargando y adquiriendo pinturas y esculturas a los más prestigiosos artistas.




   El Ponte Vecchio, el único puente que atravesaba el río Arno a su paso por Florencia, es uno de los símbolos de la ciudad.

    El Corredor de Vasari pasa sobre él, se construyó para unir el Palazzo Vecchio, situado en la Piaza della Signoria, con el Palazzo Pitti. De esta manera la familia Médici podía moverse con total seguridad.









   La Plaza de la Señoría ha sido desde la Edad Media hasta hoy el centro de Florencia. El Palazzo Vecchio con su torre almenada de más de 90 metros es el edificio más característico de la plaza. En ella se encuentra una réplica exacta del David de Miguel Angel.




   Bajo las arcadas de la Loggia dei Lanzi se exponen monumentales esculturas, como el Perseo de Cellini mostrando la cabeza de Medusa, el Rapto de las Sabinas, o Hércules y el Centauro.









   La Galería de la Academia se abrió para ofrecer a los alumnos de Bellas Artes material de estudio.




   El Gran Duque Leopoldo de Lorena quiso reunir aquí todas las academias de dibujo que existían en Florencia. Cuenta con un museo de esculturas y pintura religiosa. Pero sin duda lo más admirado es el David de Miguel Ángel. La estatua de mármol blanco, con más de 4 metros de altura, de este irrepetible artista,  ha llegado a ser uno de los símbolos del arte en el mundo.










   Otro de los lugares que tenía interés en visitar era La Capilla de Los Médicis, situada en la Basísilica de San Lorenzo.




   Comenzaron las obras con el proyecto de Brunelleschi. En una  gran cripta se localizan  las sepulturas de varios miembros de esta familia.




   En la Capilla de los Príncipes hay seis grandes mausoleos en memoria de los Grandes Duques. En la Sacristía Nueva, obra de Miguel Ángel, se encuentran varios sepulcros adornados con espectaculares estatuas  representando el Día y la Noche, el Crepúsculo y la Aurora.






                                                                                                                                                      Inma



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