Fundado con la ayuda de los
Médici, el conjunto arquitectónico del Monasterio de San Marcos está decorado
con unos magníficos frescos de Fra Angélico, y algunos también realizados por
los ayudantes de su taller.
Guido Di Pietro (1390-1455)
conocido como Fra Angélico, fue un monje dominico que empezó su carrera
artística decorando manuscritos. Como maestro del taller del convento en el que
vivió y trabajo, se ocupó de la decoración de las celdas, el claustro y los corredores.
En las antiguas celdas de los
monjes hay escenas Evangélicas diferentes con colores suaves que invitan a la
meditación.
Realizó varios retablos de "La Anunciación”, su obra más famosa, siendo
un ejemplo bellísimo del Renacimiento surgido en Florencia en el siglo XV.
Nada más subir las escaleras de
San Marcos nos encontramos de frente con "La Anunciación". Es cuando
nos quedamos sin palabras ante la belleza y sencillez de su obra.
Un pórtico con estilizadas
columnas enmarca la escena. Las figuras son esbeltas con rostros delicados. El
círculo de luz que rodea sus cabezas representa el halo de los personajes
santos. Las plumas de las alas del arcángel Gabriel están pintadas con detalle.
La Virgen está cubierta con un modesto manto azul y sus manos están cruzadas
sobre el pecho. Un jardín con flores vallado simboliza la pureza de María.
Después de pasar un gran rato
disfrutando de esta magistral "Anunciación", continuamos visitando el
museo, la Sala Capitular y la Biblioteca
con valiosos manuscritos.
En la sala que acogía a los
peregrinos se exponen las pinturas del
Beato Angélico, además de obras de
otros artistas como Domenico Ghirlandaio
y Fra Bartolomeo.
Otra curiosidad del Convento de
San Marcos es que se pueden visitar las celdas en las que vivió Girolamo
Savonarola.
Savonarola (1452-1498) fue prior
de este convento dominico. Se hizo
famoso por sus sermones en San Marcos, denunciando y criticando la corrupción
de la iglesia y la avaricia de los ricos. Sus seguidores fueron creciendo, hasta
el punto que se hicieron hogueras (las hogueras de las vanidades) para quemar
espejos, perfumes, trajes y libros licenciosos. Por su radicalidad contra el
corrompido regente de Florencia, Lorenzo de Medici, y la inmoralidad del Papa Alejandro VI, fue excomulgado, acusado de
herejía, ahorcado y su cadáver quemado
en la Plaza de la Signoria.
El Museo de San Marcos es
excelente y otro de los lugares en Florencia con una apasionante historia.
Inma
No hay comentarios :
Publicar un comentario