lunes, 22 de febrero de 2016

Château d'Antoine d'Abbadie, Hendaya

En la costa escarpada de Hendaya, un castillo de estilo neogótico domina el horizonte. Fue el hogar de Antoine d'Abbadie, un hombre de ciencia, apasionado por la astronomía. De padre vasco y madre irlandesa, Antoine nació en Dublín y desde siempre estuvo muy apegado al país vasco-francés, siendo un ardiente defensor de su lengua y su cultura.

Château d'Abbadie


El castillo se puede visitar con guía (en francés) o si lo prefieres, por libre. A la entrada puedes coger un folleto en el idioma que elijas que hay que devolver a la salida. Dicen que Antoine d'Abbadie se inspiró en los castillos medievales aunque te diré que más bien es una construcción excéntrica. Observa cada detalle de su fachada y verás elefantes, cocodrilos, conchas, serpientes, monos, etc..., además de unas palmeras que hay junto a la entrada que le dan cierto aire africano al conjunto.

El castillo está clasificado como monumento histórico 


La primera sensación al llegar es la de estar en un lugar tranquilo y único. No hay duda de que el edificio es impresionante y su apariencia externa contrasta bastante con su interior, del que no os dejarán sacar fotografías. Antes de entrar en el castillo una inscripción en gaélico recibe al visitante diciendo: Cead milla failte (Cien mil bienvenidas). Una vez en el vestíbulo descubrirás las diferentes estancias con su peculiar diseño y una decoración relacionada con los numerosos viajes de Antoine d'Abbadie.

Una variada fauna adorna el exterior del castillo  

El castillo fue construido en el siglo XIX y es propiedad de la Academia de las Ciencias  


Te encontrarás con muebles de época, recuerdos de África y Oriente, además de una biblioteca impresionante. Dicen que cuando murió Antoine d'Abbadie, había en ella más de 11.000 volúmenes que incluían manuscritos bíblicos, novelas, colecciones de poesía y astronomía. Un rincón que seguro te sorprenderá porque es una auténtica maravilla.

Entrada principal del castillo

Aquí hay demasiado que ver y, si has escogido la visita por libre, piérdete un buen rato recorriendo sus espacios. Verás infinidad de detalles e inscripciones que adornan las paredes y merecen la pena ser observadas con detenimiento. Antoine d'Abaddie construyó un curioso observatorio astronómico, en él abría la trampilla del techo y observaba el paso de las estrellas por el meridiano de su castillo. Aún se conserva el telescopio meridiano y todo el material utilizado para sus investigaciones.

  Todas las habitaciones están decoradas con motivos orientales  

Además en el castillo hay una capilla con un pequeño balcón desde el cual los señores de la casa podían escuchar la misa sin necesidad de salir de su dormitorio. Bajo el altar de esta capilla están enterrados Antoine d'Abbadie y su esposa. Te llamará la atención la "Habitación del Emperador", una habitación que estaba siempre preparada para la visita y estancia en el castillo de Napoleón. Según pone en el folleto, el propietario era muy amigo del Emperador y le invitó para que pusiera la última piedra a su castillo, un hecho que no llegó nunca a producirse.

 Conformaos con fotografiar el exterior porque no os dejarán una vez dentro


No hay duda de que Antoine d'Abbadie fue un hombre de muy buen gusto, además de explorador, cartógrafo, físico, astrónomo, etnógrafo, lingüista... Dominaba catorce idiomas y otros tantos dialectos. Además fue el que hizo el primer mapa de Etiopía.


Le Château d'Abbadie fue el capricho de un hombre que tan solo buscaba un refugio en el que retirarse del mundo.


                                                                                                                                                           Rafa

4 comentarios :

  1. Curioso edificio este "castillo" del siglo XIX.
    La biblioteca debe de ser increíble. Y me llama la atención que su dueño hablara catorce idiomas, algo envidiable.
    Interesante artículo, Rafa, y una peculiar propuesta.

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  2. Un extravagancia fantástica la de este hombre que creó un precioso castillo lleno de detalles curiosos y que, por lo que nos cuentas, es muy frecuentado por turistas. Lástima que no podamos ver fotos de su interior sin embargo, esa es una excusa perfecta para visitarlo, ¿no crees? Excelente propuesta.

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  3. Realmente sorprendida y encantada con mi visita a este precioso castillo. La visita guiada es una necesidad para poder entender la mezcla de culturas y las anécdotas sobre su propietario. Además el ambiente acogedor del interior contrasta con la hermosa arquitectura del exterior y las vistas de las montañas y el mar.

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  4. Curioso y extravagante lugar el que nos muestras Rafa, me ha llamado mucho la atención, me han dado muchas ganas de verlo por dentro. Estos personajes un poco excéntricos siempre dan mucho juego y este pequeño castillo que dejó parece una de esas joyas que siempre sorprenden. Buena propuesta.

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