En la confluencia de los ríos Adour y Nive, antes de que sus aguas se pierdan en el mar Cantábrico, se encuentra Bayona (Bayonne en francés), una acogedora ciudad en el suroeste francés con clara influencia vasca.
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Río Nive a su paso por Bayona |
Bayona no es una ciudad muy grande, esta compuesta de tres barrios bien diferenciados: Grand Bayona, Petit Bayona y Saint - Esprit. Me centraré en el más histórico y pintoresco, el Grand Bayona. No es que los demás barrios no merezcan la pena pero este fue el que más me gustó. Quienes visiten la Grand Bayona podrán recorrer sus calles peatonales plagadas de bellos edificios con entramados de madera cuyos bajos albergan una gran cantidad de tiendas y restaurantes.
La Calle d'Espagne es la artería más comercial y conocida, un buen punto de partida para adentrarnos en esta ciudad antigua. Dominando la ciudad encontramos la Catedral de Santa María con sus torres gemelas de ochenta y cinco metros de altura.
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Calle d'Espagne |
Pero antes de acercarnos a ella, un intenso aroma a chocolate hará detenernos en alguna tienda de chocolate repartidas por esta calle que son una auténtica delicia para la vista y el estómago sobre todo para los más golosos.
Se cree que fueron los judíos expulsados de España quien introdujeron el chocolate en esta ciudad convirtiendo a Bayona en la primera ciudad chocolatera de Francia. Desde entonces los artesanos elaboran con mimo este exquisito dulce.
De la catedral destacaría el conjunto de vidrieras del siglo XVI y el magnífico claustro de estilo gótico, uno de los mayores de Francia. Declarada Patrimonio de la Humanidad forma parte del camino de Santiago en Francia.
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Claustro de la Catedral |
Las estrechas calles de Bayona harán el deleite de los visitantes, siempre están llenas de movimiento aunque en mi visita una fina lluvia primaveral impidió el trasiego de gente. Perdiéndonos es como mejor se disfruta de esta ciudad que cuenta además con una fortaleza medieval, El Château-Vieux (castillo viejo), del siglo XII, residencia oficial de los antiguos gobernadores de la ciudad. Actualmente no está abierto al público, siendo propiedad del ejército.
Gran recomendación Rafa para una visita desde la cercanís del País Vasco. Curiosas las referencias gastronómicas que nos describes, pero la que me ha llamado más la atención es lo del jamón, ¿de qué tipo es, curado o de otro tipo?. Por cierto la catedral y el claustro espectacular. Bayona parece ideal para pasear y darse un homenaje gastronómico.
ResponderEliminarEl jamón de Bayona es un producto típico del País Vasco Francés y de algunas zonas de Aquitania. Se trata de un jamón de cerdo curado al estilo del jamón serrano que tenemos en nuestro país, quizás menos curado y caracterizado por la ausencia de pezuña. Cuenta con certificado de Identificación Geográfica Protegida y es fácil encontrarlo además de las tiendas especializadas, en los supermercados de todo el territorio francés.
EliminarSi estáis interesados en saber más sobre este producto os recomiendo visitar el museo del Jamón de Bayona, un lugar imprescindible para conocer los secretos de su fabricación.
Efectivamente, Rafa, este artículo tuyo huele a chocolate, mientras lo leía y veía las fotos me ha llegado el aroma, soy una chocolatera sin remedio !!!
ResponderEliminarInteresante propuesta esta de Bayona.
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ResponderEliminarNo soy una persona que se vuelva loca por el dulce pero el chocolate para mi es otra historia. Desconocía que en esta zona se dedicaran a producir este manjar y tan sólo a un paso de nuestro país. Desde luego que merece la pena el paseo por Bayona y por sus tiendas de chocolates. Que hambre!!
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