En contraste con el paisaje urbanizado que domina el litoral mallorquín destaca la sierra de Tramuntana, una cadena montañosa con una naturaleza particular que recorre todo el sector occidental de la isla. Pequeñas calas al abrigo de pronunciados acantilados, profundos torrentes y pueblos de arquitectura singular que parecen anclados en el tiempo. Todo este conjunto sirvió para que la UNESCO lo convirtiera en paisaje cultural del Patrimonio Mundial por su gran valor paisajístico.
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| Cala próxima al cabo de Sa Mola en Andratx |
Desde el cabo de Sa Mola en Andratx hasta el
Cabo de Formentor en Pollença, a lo largo de más de noventa kilómetros nos adentraremos a través de un itinerario sinuoso y muy concurrido en uno de los lugares más mágicos y atractivos que se pueden visitar en Mallorca.
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| Pequeña cala de aguas cristalinas escondida entre las rocas |
Os puedo asegurar que aquí hay mucho que ver desde pueblos pintorescos hasta miradores de vértigo desde los que disfrutar de unas vistas apasionantes. Mar y montaña, todo un regalo para quien visita la zona.
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| Valldemossa |
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| Calles de Valldemossa |
La sierra de Tramuntana invita a bañarse en alguna cala recóndita, a comer en un pueblo perdido o a disfrutar del paisaje caminando a través de sus senderos entre huertos de naranjos y olivos milenarios. Las visitas obligadas son Deià,
Soller, Fornalutx o
Pollença, pueblos acogedores y con un ambiente muy apacible.
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| Deià |
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| Sa Foradada |
Lugar emblemático es Valldemossa, pintoresco pueblo donde la piedra es la protagonista. Quizás sea el más turístico de todos: restaurantes, cafeterías y galerías de arte. Grandes grupos de turistas recorren sus calles estrechas y empedradas en busca de su famosa
cartuja donde el compositor polaco Fréderic Chopin y la escritora Aurore Dupin, tuvieron su nido de amor.
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| Mirador de Sa Foradada, el mejor lugar para ver la puesta de sol |
Son muchos los escritores, actores y famosos que en su momento descubrieron la Sierra de la Tramuntana y la eligieron como refugio e incluso aristócratas como el Archiduque Luis Salvador de Austria quien se enamoró de este encantador rincón, comprando varias propiedades y cuya presencia atrajo a otra noble, Sissí, la Emperatriz.
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| Sa Calobra |
Disfruté mucho de este recorrido que me hizo ver que en Mallorca hay lugares encantadores, alejados del mundanal ruido y de los grandes hoteles en primera línea de playa.
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| Cabo de Formentor |
Loli
Acantilados, aguas transparentes, calas y senderos…
ResponderEliminarEl mar y la montaña, todo en uno, realmente apetecible en estas fechas que estamos ya pensando en vacaciones.
Un lugar idílico, con cojines incluidos, ese mirador para contemplar la puesta de sol, estupendas fotos, Loli.
Hace ya algunos añitos (la friolera de 35) que visité Mallorca y no tengo apenas recuerdos de la isla. Es una lástima porque podría recordar estos bonitos pueblos, los atardeceres y el mar. Sin embargo, esta serie de entradas de la isla han vuelto a despertar en mi las ganas de volver para disfrutar de nuevo de sus bondades. Un artículo precioso, Loli.
ResponderEliminarLa sinuosa y a veces peligrosa carretera que a través de las montañas recorre la sierra de Tramuntana, nos obsequia con magníficos acantilados y paisajes impresionantes. Imprescindible la visita de pequeños pueblos como Deià y Valdemossa o disfrutar de las pequeñas calas como Sa Calobra, convierte a esta zona en un lugar mágico y único que te dejará recuerdos inolvidables.
ResponderEliminarPreciosa esta zona de Mallorca, recuerdo Valdemosa del viaje de 3 BUP, me parecio un lugar hermoso. Del resto de recuerdo Las Cuevas de Drach, Palma y Manacor. Íbamos a lo que íbamos, de viaje de fin de curso, a la fiesta. Tendría que volver y disfrutar de los preciosos rincones que nos estás mostrando de la isla. Buen trabajo Loli
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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