Puerto de Sóller |
Esta pintoresca localidad mallorquina se encuentra rodeada de un impresionante conjunto de naranjos donde también abundan los almendros, olivos, limoneros y manzanos. La historia de Sóller está ligada, sin duda, a la agricultura y a su importante puerto de donde partían masivamente sus cítricos al sur de Francia. Dice la leyenda que los navegantes percibían desde alta mar el aroma perfumado de este oasis de frutales.
Tras un periodo de euforia económica y bienestar social se impulsaron la creación de fábricas de textiles y una línea marítima propia que conectaba con los puertos galos. Además de un tren eléctrico que atraviesa la Sierra de la Tramontana que está todavía en uso y se ha convertido en toda una atracción turística que comunica el valle con la ciudad de Palma. Fue una época de esplendor donde se formó una burguesía que habitaba en mansiones modernistas y vivía de espaldas al resto de la isla. Incluso la ciudad contaba con un flamante banco, el Banc de Sóller, del que solo queda el edificio.
Las cosas parece que fueron bien en Sóller y para conocerlo te aconsejo que empieces por la misma plaza de la Constitución, donde uno parece quedar atrapado por una extraña magia que te hace retroceder a momentos de mayor gloria. La plaza es un rincón animado y acogedor. Aquí uno puede contentarse contemplando la iglesia de Sant Bartomeu, levantada entre los siglos XVI y XVII, donde apreciarás la fachada modernista creada por un notable discípulo de Gaudí, Joan Rubió i Bellver.
Es imprescindible sumergirse en las interioridades de esta pintoresca localidad y perderse por algunas de sus emblemáticas calles donde verás el gusto exquisito de sus edificios y encontrarás interesantes conjuntos arquitectónicos como el pequeño oratorio de Sant Felip Neri o la fachada barroca del convento de Sant Francesc.
Para recorrer los apenas cinco kilómetros que separan Sóller de su turístico puerto hay que subir, y merece la pena, en un tranvía de estampa antañona que se detiene más o menos cada cien metros, permitiendo la bajada o subida en cualquier punto del trayecto.
Verás que el puerto es un importante destino de vacaciones con una gran oferta hotelera, tiendas, cafés, restaurantes y, si quieres, punto de partida para realizar una excursión en barco a Sá Calobra.
La bahía tiene forma de herradura y se encuentra rodeada por un paseo peatonal desde donde podrás admirar la belleza del puerto y del magnífico paisaje de la Sierra de la Tramontana.
Rafa
Qué bonito el tranvía que hace el recorrido del centro de Sóller al puerto, aunque me imagino que irá siempre hasta arriba de gente al ser un destino turístico de los más conocidos en Mallorca.
ResponderEliminarMuy adecuado tu artículo, Rafa, en estas fechas veraniegas.
Qué maravilla! Me gustan mucho los paseos en tren y tranvía. Además con semejante paisaje seguro que el viaje a Sóller quedó grabado en vuestras retinas para siempre. Merece la pena conocer el norte de la isla con lugares tan pintorescos como este. Precioso reportaje.
ResponderEliminarEs un tranvía antiguo que nos acerca hasta el puerto, merece la pena, aunque su precio me parece bastante alto para el trayecto que recorre además suele estar muy concurrido de turistas.
ResponderEliminarSoller, un pueblo muy pintoresco y la iglesia con arquitectura muy bonita.