El Emirato de Dubai, y
concretamente su capital del mismo nombre, es la ciudad que está más de moda en
el Golfo Pérsico.
Hace cincuenta años el modo de
vida de su escasa población estaba basado en la pesca, la cría de ganado, la
cosecha de dátiles y en la recolección
de perlas. Hasta que en los años 60 el descubrimiento del petróleo supuso el
vertiginoso despegue de toda esta zona.