El Emirato de Dubai, y
concretamente su capital del mismo nombre, es la ciudad que está más de moda en
el Golfo Pérsico.
Hace cincuenta años el modo de
vida de su escasa población estaba basado en la pesca, la cría de ganado, la
cosecha de dátiles y en la recolección
de perlas. Hasta que en los años 60 el descubrimiento del petróleo supuso el
vertiginoso despegue de toda esta zona.
Su fuerte economía actual no sólo
cuenta con la obtención de petróleo, la ciudad de Dubai tiene un gran atractivo
turístico, que junto al comercio, favorecido por la exención de impuestos,
diversifica sus recursos.
Los iconos de la cosmopolita y modernísima Dubai son el rascacielos Burj
Khalifa, "El edificio más alto del mundo", las
islas artificiales que se están construyendo ganando terreno al mar, como la
Palmera Jumeirah y el Burj Al-Arab, la torre árabe con forma de vela.
Pero hay una parte también con
mucho encanto alejada de los vanguardistas edificios y los lujosos centros
comerciales. Bur Dubai es la zona más antigua y un lugar imprescindible también
para conocer. Bastakia es el barrio histórico restaurado.
El Zoco Cubierto y el de las
Especias impregnan el aire de olores, sonidos y colorido. Telas, condimentos,
artesanía, pipas de agua, henna son lo
más buscado tanto por los turistas como por los dubaitíes. En el Zoco del Oro
también se venden perlas y diamantes.
Dubai Creek es el canal que
comunica el centro de la ciudad con las aguas del Golfo. Tiene un continuo
tránsito de barcos, los "dhows", que esperan a que se descargue la mercancía
traída de otros puertos de la Península Arábiga.
Al tomar una de las pequeñas barcas "abra" se pasa un
rato divertido por el canal y se obtienen
diferentes panorámicas de ambas orillas.
Después de ver los zocos y pasear
por las calles, nos dirigimos en busca de un restaurante que nos habían
recomendado. "Al Bait Algadeem" ofrece una rica y abundante comida
local servida en un agradable establecimiento.
Todo lo que probamos estaba
delicioso: Motabbal y Hummus, cremas de berenjenas y de garbanzos. Cordero con
especias al grill y pollo con yogurt acompañado de tres arroces diferentes
condimentados con frutos secos y azafrán. Terminamos con un café con cardamomo
y unos energéticos dátiles.
El pan árabe recién hecho es el
complemento perfecto de los sabrosos platos. Me llamó la atención la forma de
hacerlo y amablemente uno de los propietarios me enseñó cómo se preparaba.
Me invitaron a su pequeña panadería donde la masa esperaba en un cuenco tapado con un
paño. Después de conseguir una muy fina capa redonda se introduce sobre las
paredes del horno de barro hasta que adquiere un bonito color tostado. La
sencilla torta tenía un aspecto increíble, entonces lo envolvió y me lo regaló
con una gran sonrisa. Es conocida la
hospitalidad y cortesía de estas gentes,
y una vez más pude comprobar que es cierto.
Inma
Me asombra saber que dentro de la ciudad de Dubai no todo es modernidad, diseño y tecnología y que aún perviven tradiciones y lugares típicos de la cultura del país como los zocos. Me ha encantado poder ver los platos de la gastronomía dubaití que tienen un aspecto realmente apetitoso y observar a través de las fotos la amabilidad de sus gentes. Un gran descubrimiento.
ResponderEliminarParece que Dubai ofrece un montón de posibilidades, es una ciudad de contrastes que mezcla lo moderno y lo tradicional. Un destino por descubrir que seguramente despertará el interés de cualquier viajero.
ResponderEliminarEsta zona contrasta bastante con la arquitectura moderna de la ciudad sobre todo con el diseño de la estructura del rascacielos Burj Khalifa. Me parece bien que se mantengan las tradiciones de los lugares intactas.
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