miércoles, 8 de septiembre de 2021

Santiago de Chile

 


   El corazón de la ciudad de Santiago de Chile es su Plaza de Armas. Aquí siempre hay artistas callejeros y músicos, los niños juegan, y las personas mayores descansan sentados bajo las palmeras.

   Esta plaza forma parte del centro histórico, en ella está la catedral, la oficina central de Correos, el Ayuntamiento, la estatua ecuestre de Pedro de Valdivia, el monumento al pueblo indígena y el Museo Histórico Nacional. Saliendo de la plaza, el Paseo Ahumada y el Paseo Estado son peatonales y cuentan con bonitos edificios, siendo una popular zona comercial.



   La Catedral Metropolitana de Santiago se construyó en 1748 sobres los restos de la Iglesia Mayor levantada en la época de los conquistadores españoles. La fachada es de estilo neoclásico y en su interior están enterrados varios obispos y gobernantes del país.







   En la Plaza de la Constitución está el Palacio de La Moneda. Fue construido a finales del siglo XVIII para instalar aquí la Real Casa de La Moneda.  Más tarde fue transformado para albergar la sede de la Presidencia de la República de Chile.




   El edificio  Ariztía  fue el primer rascacielos de la ciudad, está situado entre la calle de La Bolsa y la calle Nueva York. Está ocupado por importantes instituciones financieras.







   No hay que dejar de hacer una visita al Mercado Central con sus puestos y restaurantes. Y también al Mercado de La Vega por ser menos turístico y más auténtico.




   Recorrer los barrios Lastarria, Bellavista, Las Condes, Providencia, Bellas Artes y Recoleta, cada uno con su estilo propio, nos hará tener una visión amplia de esta gran ciudad.




En cuanto a la fama mundial de sus vinos, la enología chilena está en aumento. Las cosechas que se producen son de una altísima calidad, sobre todo de uvas Cabernet y Carmenere. Los viñedos más representativos son los de los Valles Colchagua, Casablanca y Maipo.





   La gastronomía en Santiago me pareció deliciosa. Hay una gran variedad de pescado y marisco, y de empanadas y cebiches. Los  platos típicos que mas me gustaron fueron las machas a la parmesana, el atún sellado, el pastel de choclo (pasta de maíz con queso y carne al horno), la chorrillana (patatas fritas cubiertas de carne, cebolla y huevo frito) y los chupes (cremas de mariscos)



   El Pisco Sour, es un coctel de aguardiente de uvas y zumo de limón. Más o menos fuerte de alcohol, más o menos dulce, será la singular bebida que nos acompañará durante nuestro viaje por Chile.

                                                                                                                                                        Inma

 

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