miércoles, 20 de enero de 2021

Olivenza, tierra de batallas




   La ciudad medieval de Olivenza pertenece a la provincia de Badajoz. Aunque no siempre fue así ya que esta villa formó parte durante siglos de los dominios de Portugal.

   Olivenza fue fundada por los Templarios en el siglo XIII como aldea fronteriza. El rey de Castilla Fernando IV firmó un pacto en el que la villa pasó a poder del rey Don Dinis de Portugal, convirtiéndose en un gran centro estratégico. Con Felipe II volvió a formar parte del reino español. En el Tratado de Lisboa se volvió a anexionar al país vecino.

   La última guerra entre ambos países fue la “Guerra de las Naranjas” en 1801. Se le dio este nombre haciendo referencia al ramo de naranjas que Godoy envió a la reina María Luisa cuando sitiaba esta zona. Manuel Godoy ocupó Olivenza que, por otro lado, había dejado de interesar a Portugal por su elevado coste y dificultad para defender. Godoy  obligó al regente Juan a firmar la paz y un acuerdo en el que se delimitaban los reinos español y portugués, utilizándose como frontera natural el cauce del río Guadiana.

   Después de escuchar todo esto explicado con detalle por el magnifico guía durante nuestro recorrido, fue algo más fácil entender el convulso pasado histórico de la ciudad y por qué cuenta con tan rico legado cultural. 




   Conserva tres recintos defensivos, el castillo, la muralla y los baluartes. La primera ciudadela medieval empezó a construirse sobre los restos de la fortificación templaria, Se mantienen trece torres y cuatro puertas. Ya en el reinado de Alfonso IV se mandó construir el Alcázar con la Torre del Homenaje. Esta torre es la más alta de todas las existentes en la frontera medieval entre los dos reinos.





    La muralla con baluartes era el último recinto de los cuatro que tuvo la villa oliventina. Los nueve bastiones servían como protección al estar situada en la primera línea del enfrentamiento entre ambos países.




    Junto al castillo se encuentra el edificio llamado la Panadería del Rey donde está instalado el Museo Etnográfico “González Santana”. En las salas se reproducen escenas agrícolas, habitaciones de una vivienda, la escuela rural y  los diferentes oficios que daban servicio a la población. 




   El símbolo de la ciudad es la puerta manuelina que se encuentra en el actual Ayuntamiento. Este estilo es característico portugués y le viene el nombre por el rey Manuel I “El Afortunado”.  Es una variante del gótico tardío, consta de una profusa decoración, finas columnas, elementos vegetales y esferas armirales La esfera armiral representaba el cielo y las estrellas, utilizándose como instrumento de navegación.




   Al entrar a la Iglesia de Santa María Magdalena vemos en una de las capillas el mayor retablo del “Árbol de Jessé" que se conserva.





   La visita a Olivenza me sorprendió, y me fascinó el empeño con el que durante siglos nuestro país luchó por estas tierras.
                                                                                                                                                   Inma
                                                                                                                                                               

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