jueves, 11 de mayo de 2017

La Catedral gótica de San Vito

Cuenta la leyenda que Vito era el hijo de un senador romano de Lucania y cuando apenas contaba con siete años de edad, por no renegar de su fe, fue torturado y metido en una caldera con aceite hirviendo. Aunque para sorpresa de todos los presentes, cuando todos esperaban verle morir achicharrado, lo que vieron fue que el niño empezó a moverse con movimientos involuntarios y de forma alocada dando a entender que estaba poseído. Vito murió mártir en el año 303 y fue un santo muy popular en la Edad Media dando origen al dicho de “el baile de San Vito”.



En Praga, el príncipe Wenceslao ordenó la construcción en el siglo X de una rotonda dedicada a San Vito, más tarde, aquella antigua rotonda fue convertida en basílica románica y, hacia mediados del siglo XIV, Carlos IV ordenó levantar los cimientos de la catedral actual, tomando como modelo las grandes catedrales francesas.


Las obras de esta bellísima catedral fueron finalmente terminadas por arquitectos y artistas del siglo XIX y XX. Está dedicada a San Vito y se ha convertido en uno de los monumentos más significativos de la ciudad. En ella se coronaron los reyes y reinas de Bohemia y también es el lugar donde están enterrados.



La catedral se encuentra en el interior del Castillo de Praga y su visita es gratuita aunque tan sólo una parte, junto a la entrada principal. Si queréis recorrerla en su totalidad y admirar toda su belleza hay que adquirir una entrada, lo mismo que para subir a su torre que se paga aparte desde donde se obtienen unas vistas magníficas.




Visitar el interior de la catedral nos hará recorrer mil años de historia. La entrada principal es la de la puerta oeste y nada más entrar se aprecia la notable altura de su bóveda y la intrincada tracería gótica. Se recorren una serie de capillas laterales donde encontraremos desde reliquias de santos hasta obras de arte sacro. Además la catedral contiene numerosas y espléndidas vidrieras realizadas por artistas checos de este siglo.



Siguiendo nuestro recorrido pasaremos por la tumba de San Juan Nepomuceno con su recargada ornamentación de plata maciza. Un poco más adelante se llega a la Cripta. Hay que pagar para verla y bajar por unas escaleras donde veremos los restos de la antigua rotonda y de la basílica románica junto con las tumbas reales de varios reyes de Bohemia, entre los que se encuentra Carlos IV.




Aunque la verdadera joya de la Catedral es la Capilla de San Wenceslao, construida en el siglo XIV por orden de Carlos IV para guardar las reliquias del santo. Se encuentra ricamente decorada con piedras semipreciosas e incrustaciones de oro y tiene acceso a una antigua cámara donde se guardan las joyas de la corona checa, que no se exponen al público.



El príncipe Wenceslao, vivió en el siglo X y dicen que su hermano Boleslav, envidiaba tanto su poder que lo asesinó cerca de una iglesia en el norte de Praga. Cuenta la leyenda que Wenceslao llegó moribundo a la iglesia y asió la aldaba de bronce que ahora se encuentra en la Capilla de la catedral. El hermano asesino se arrepintió de su crimen e hizo trasladar los restos de Wenceslao a la primitiva rotonda que se levantaba donde hoy esta la catedral de San Vito.


                                 

                                                                                                                                                            Loli

3 comentarios :

  1. San Vito es una maravilla de catedral. Por fuera es impresionante y su visita interior es imprescindible a pesar de las grandes colas que se forman para acceder.
    Nos encantaron sus magníficas vidrieras, entre las que especialmente queríamos ver la de Alfons Mucha con su diseño art nouveau.
    Descansar después un rato frente a la Puerta Dorada para ver su gran mosaico hará que nos vayamos de aquí aún más impresionados.

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  2. Realmente la catedral de San Vito es espectacular por su exterior gótico y por las impresionantes vidrieras del interior. Me ha gustado conocer el origen de la famosa expresión "el baile de San Vito" y la importancia de este magnífico templo que lleva 1000 años formando parte de la historia de Praga.

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  3. Absolutamente impresionante esta catedral gótica, una de las visitas destacadas de Praga. La arquitectura es increíble, la historia fascinante y sus vidrieras dignas de admiración.

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