A los pies de las peñas desnudas y blancas de los Picos de Europa, Mogrovejo se ve frágil y atrapado por el aire apacible que reina en el lugar. Aquí no hay atascos, ni prisas, ni tampoco ruidos, tan sólo, una población de poco más de cuarenta habitantes que comparten amplios pastizales donde pastan ovejas, caballos y vacas.
Hubo un tiempo en el que los nobles se peleaban a muerte por el control de esta zona. Mucho han cambiado las cosas desde entonces y, ahora mismo, el bien más preciado es el turismo aunque he de decir que uno llega aquí y no encuentra ningún alma por ninguna parte.
Esto es tierra de pastores y de poca gente, de tiempo lento y pausado y sobre todo de una tranquilidad en el paisaje poco usual en nuestros días. Aún así, Mogrovejo bien merece una visita. Además no tienes que buscar demasiado para hallar la torre que aquí levantaron el linaje de los Mogrovejo, del que dicen, es uno de los más antiguos de toda Cantabria.
La torre fue levantada a finales del siglo XIII y es de propiedad privada, no siendo posible su visita. Así que has de conformarte con mirarla con detenimiento y observarás que parece una pequeña fortaleza inexpugnable donde sólo queda el recuerdo de un pasado muy remoto.
Mogrovejo parece haberse detenido en el tiempo, donde la sorpresa es mayúscula, aquí no hay palacios, ni huellas de su pasado señorial. Tan sólo alguna casa blasonada y la torre que atraerá tu mirada, además dicen que es una de las aldeas mejor conservadas del Valle de Liébana.
Encontrarás Mogrovejo junto a la carretera que une Potes con Fuente Dé. Una vez vista la torre y la pequeña iglesia parroquial del siglo XVII, siguiendo nuevamente la carretera llegarás a Fuente Dé, a los mismos pies del macizo central de los Picos de Europa donde encontrarás el Parador y el teleférico que tan solo en unos minutos alcanza los 1.847 metros de altura del Mirador del Cable.
Rafa
Maravillosa zona la de los Picos de Europa, y encantador este lugar tranquilo y verde que nos traes al Blog, Rafa.
ResponderEliminarEs preciosa la foto de la torre con el fondo de las altas montañas.
Una propuesta perfecta para hacer desde el Parador de Fuente Dé.
Los Picos de Europa nevados hacen que las vistas desde este lugar sean increíbles. El entorno es realmente precioso y merece la pena hacer una breve parada para disfrutar de este idílico paisaje.
ResponderEliminarQué lugar tan apacible, alejado de todo y en plena naturaleza. Me atraen mucho los Picos de Europa aunque he de decir que mi miedo a las alturas me impide disfrutar al máximo de la grandiosidad de sus montañas. Desde Mogrovejo podemos admirarlas en todo su esplendor sin riesgo a caídas. Una belleza de lugar, amigo.
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