En las riberas del río Sil y del
río Miño podemos admirar bosques de robles y castaños, viñedos milenarios que
crecen en bancales, y un gran número de monasterios donde los eremitas buscaban
soledad en su vida de oración y retiro.
La Ribeira Sacra comprende parte
de la provincia de Orense y parte de la provincia de Lugo. Toda esta zona
ofrece un espectacular paisaje que se puede contemplar desde los miradores que hay
a lo largo de sus cursos fluviales, o desde las rutas en catamarán que se
pueden realizar desde varios embarcaderos. He ido varias veces por esta
maravillosa zona y, cada vez que voy, más me sorprende, así que me declaro rendida
admiradora de toda la
Ribeira Sacra.
A 100 kilómetros de
Lugo y a 50 kilómetros
de Orense está Castro Caldelas, localidad situada junto al río Edo, afluente
del Sil. Es conocida por el castillo de los Condes de Lemos, que fue mandado
construir por D. Pedro Fernández de Castro, Señor de Lemos. Conserva aún tres
de sus torres y el patio de armas. La Torre del Homenaje era donde vivían los
señores del castillo y era el último reducto de resistencia durante las
invasiones.
En la Torre del Reloj podemos ver
la letra griega Tau, símbolo de la Orden de los Templarios, como señal de
protección. Dentro hay una sala con una exposición de herramientas,
monedas, cerámica y objetos encontrados durante las obras de restauración. Sufrió
grandes destrozos en varios momentos conflictivos, como por ejemplo, durante la revuelta de
los Irmandiños y en la Guerra de la Independencia.
La fortaleza fue derribada en las
Guerras Irmandiñas que hubo en el siglo XV contra la opresión señorial en
Galicia. Los campesinos, ante los abusos de los nobles y la dureza con la que
eran tratados, se levantaron en contra de ellos arrasando sus castillos y
posesiones.
Al frente de este movimiento
estaban algunos miembros del clero que defendían a los más débiles, y empuñando
las armas había soldados pertenecientes a la baja nobleza que querían derrotar
a sus superiores. Las tropas feudales contaban con más apoyos, mejor infraestructura
y el respaldo de los reyes, todo esto hizo que las fuerzas Irmandiñas se
disolvieran, siendo relativamente fácil sofocar estas revueltas populares. Así,
D. Pedro Álvarez Osorio, 1º Conde de Lemos, obligó a los vecinos de la villa a
reconstruir la fortaleza, haciendo
famoso su lema “vosotros la tirasteis y vosotros la levantareis”.
En la Guerra de la Independencia los
habitantes de Caldelas hicieron frente a las tropas de Napoleón y, en represalia
a los franceses, prendieron fuego al castillo y a gran parte de la villa.
Actualmente el castillo está muy
bien restaurado y pertenece al Ayuntamiento. Se utiliza para fines culturales
con una sala de conferencias, biblioteca y museo.
La localidad de Montederramo está
a 20 kilómetros
de Castro Caldelas. Al llegar al Monasterio de Santa María de Montederramo nos
recibe un antiguo roble, árbol sagrado para los celtas. Este monasterio, fundado
en 1124, fue construido en los terrenos
cedidos por Teresa de Portugal, hija de
Alfonso VI de Castilla. Tuvo un gran
auge al convertirse en centro de diversos estudios y contaba con una gran
actividad monacal.
La iglesia es de estilo
herreriano. El monasterio tiene dos claustros; uno gótico, con una preciosa
bóveda de crucería, y el otro
renacentista, decorado con medallones y escudos. La fachada de la iglesia es austera. Su
interior es de grandes dimensiones, con las dos Puertas Monumentales ubicadas
en los extremos del crucero. El retablo mayor ha sido restaurado no hace mucho,
así como la sillería del coro, aunque aún queda mucho por arreglar. En la época
de la Desamortización sufrió saqueos de todo tipo y durante bastante tiempo
estuvo en un estado casi ruinoso.
Uno de los claustros alberga un colegio
de educación secundaria. La biblioteca del centro está situada en un ala con un
impresionante y bellísimo techo. El Obispado, el Ayuntamiento y varios
particulares son los que se encargan del mantenimiento y funcionamiento de las
instalaciones.
Lo cierto es que espero volver
más veces por esta maravillosa zona para poder disfrutar de su increíble
paisaje, de sus encantadores pueblos, de sus maravillosos monasterios y de todo
lo que nos ofrece la Ribeira Sacra.
Inma
La Ribeira Sacra es un lugar mágico que no hay que dejar de visitar. Me sorprendió gratamente las vistas del río Sil desde los miradores, son un auténtico espectáculo en vivo. Montederramo y el Castillo de Castro Caldelas, me han parecido dos lugares maravillosos que desconocía y tendré en cuenta.
ResponderEliminarEsta zona de Galicia ofrece distintos tipos de turismo que seguramente agraden al visitante más exigente: monasterios recónditos, naturaleza y espacios de alto valor ecológico, rutas en barco por el río, bodegas y viñedos, pueblos con historia... Creo que Galicia está apostando fuerte por destacar y promocionar todos sus recursos y, en el caso de la Ribeira Sacra, está llamando mucho la atención para que conozcamos estos parajes. Muy bien enlazados ambos lugares y, como siempre, unas fotos espectaculares. Te felicito, Inma.
ResponderEliminarMe encanta Galicia en general y esta zona de la Ribeira Sacra me enamoró cuando la visité hace años. Es un excelente sitio para desconectar de la rutina y sin duda un lugar para la contemplación rodeado de monasterios, bosques e increíbles paisajes.
ResponderEliminarCoincido contigo Inma y espero volver algún día para disfrutar de sus encantos.
Cada vez que leo algo de la Ribeira Sacra más ganas me dan de conocerlo. Muy completo artículo Inma. Tanto el castillo como el monasterio han sufrido mucho pero con tesón han llegado a nuestros días y lo podemos disfrutar en un entorno privilegiado y poco conocido.
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