Colina de Castle Rock y el castillo de Edimburgo

El castillo de Edimburgo es el símbolo de la ciudad, uno de los más importantes y visitados de Escocia. Imposible que pase desapercibido porque es visible desde buena parte de la ciudad, así que si estás en Edimburgo, tarde o temprano acabarás visitándolo y seguro que acertarás pues es muy recomendable.

Castillo de Edimburgo desde Princes Street Gardens 

Solo tendrás que subir por la Royal Mile hasta la colina de Castle Rock y llegar al imponente castillo. Esta es la única vía de acceso pues se ubica sobre la cima de un volcán extinguido con tres de sus lados protegidos por inaccesibles acantilados que lo hacen infranqueable.

El castillo y la colina de Castle Rock 

Para entrar en el castillo hay que cruzar la gran explanada donde se celebra el Military Tattoo, el famoso espectáculo que forma parte del festival de Edimburgo (se celebra todos los veranos, durante el mes de agosto). Os llamarán la atención las enormes gradas que se ven de las que dicen comienzan a levantarse cuatro meses antes de la festividad y tardan otros cuatro meses en retirar.

Puerta de acceso al castillo

Una vez traspasada la puerta de acceso preparaos para disfrutar de esta antigua fortaleza formada por un complejo de edificios de diferentes épocas. Sus muros han sido testigos de tiempos de guerras e intrigas, incluso han visto nacer reyes. Dicen que en una de las habitaciones vio la luz el primer rey de Escocia e Inglaterra (Carlos Jacobo Estuardo, hijo de la reina escocesa Maria Estuardo).

Interior del castillo

Visitar todo el castillo os llevará su tiempo y resultará difícil enumerar todas sus dependencias, solo os diré que ha sido Palacio Real, cuartel y prisión. Alberga varios museos militares que repasan la historia del ejército escocés, además de la Casa del Gobernador y las mazmorras. En su parte más alta es donde se encuentran los edificios más importantes y donde se guarda el más preciado tesoro de Escocia, las joyas de la corona y la Piedra del destino sobre la que fueron coronados los reyes escoceses.

              A la izquierda el Scottish National War Memorial y a la derecha el Palacio Real

El Scottish National War Memorial alberga los nombres de todos los escoceses caídos en las dos guerras mundiales

Salón del Palacio Real

Veremos el Gran Salón (Great Hall), lugar donde se recibía a los grandes personajes de la época, contiene una exposición de armas y armaduras bastante interesante.

El Gran Salón 

Con su original techo de maderas entramadas y paneles de estilo gótico 

Nuestra visita nos acercará a la capilla de Santa Margarita, la edificación más antigua del castillo y probablemente de la ciudad, levantada en memoria de la madre de rey David I, en el siglo XII.

Capilla de Santa Margarita

Interior de la capilla

Junto a la capilla nos encontraremos con el Mons Meg, uno de los cañones más antiguos de Europa, dicen de él que lanzaba piedras de más de 150 kilos a más de dos millas de distancia.

El gigantesco cañón  Mons Meg

Desde las grandes almenas las vistas de Edimburgo son realmente magníficas y si vuestra visita coincide con la una del mediodía, escucharéis un gran estruendo. No os asustéis, no están asediando el castillo, es el famoso One o’Clock Gun (el cañón de la una en punto) que dispara desde 1861 todos los días del año excepto los domingos, Viernes Santo y el Día de Navidad.

One o’Clock Gun (el cañón de la una en punto)

Vistas de Edimburgo desde las almenas

Si estáis pensando hacer una visita el Castillo de Edimburgo hay que tener en cuenta que es un monumento muy concurrido, por lo que suele haber una excesiva afluencia de visitantes.

                                                                                                                                                            Loli