lunes, 16 de febrero de 2015

La Mezquita del Cristo de la Luz



Cuenta la leyenda que cuando Alfonso VI conquistó Toledo, entró por la puerta de Valmardón (Bab-al-Mardún), principal acceso a la medina islámica. Nada más traspasarla encontró una mezquita donde su caballo se arrodilló y se negó a seguir avanzando. Todos los que le acompañaban tomaron este hecho como un signo de la Providencia. El monarca vio un resplandor en uno de los muros y mandó investigar. Al excavar, se descubrió la imagen de un Cristo Crucificado que según dicen había sido escondido por los cristianos cuando los árabes invadieron Toledo. Junto al Cristo una lamparilla de aceite se mantenía encendida milagrosamente.


El rey ordenó inmediatamente oficiar una misa y consagrar la mezquita como templo cristiano, convirtiéndose así en el primer lugar donde se oyó la primera misa, tras la toma de la ciudad en el año 1085. Un adoquín blanco frente a la mezquita, indica el lugar exacto en el que se arrodilló el caballo.



Se cree que esta pequeña mezquita servía para rezar cuando se llegaba a la ciudad o cuando se partía de ella. Su construcción data del año 999, época que coincide con el máximo esplendor del Califato de Córdoba. Tal y como figura en una inscripción que hay en su fachada se sabe quien la mando levantar y hasta el nombre de su arquitecto.



Nada más traspasar la puerta de acceso nos veremos sumergidos a tiempos muy remotos y nos resultara sorprendente como esta maravilla ha podido sobrevivir a lo largo de los siglos. Después de su desacralización, la mezquita se convirtió en la capilla y oratorio de una vivienda, añadiéndole el ábside mudéjar.



Una vez en su interior se aprecia las distintas culturas que una vez habitaron Toledo: columnas con capiteles visigodos, arcos de herradura, arcos de medio punto, hermosas cúpulas por donde penetra la luz y unos impresionantes restos de pinturas románicas representando la imagen de Cristo y de santos.



Con el paso de los años esta maravilla quedo casi oculta, hasta que en el siglo XIX al demoler las paredes de una vivienda quedó al descubierto la entrada y su fachada principal de la antigua mezquita. Recientemente unas obras de restauración para resolver unos problemas de humedades en sus cimientos, dejaron al descubierto los restos de un edificio, una cloaca y un tramo de calzada de época romana perfectamente conservados.


Las sencillas formas de esta mezquita construida en ladrillo y mampostería, es uno de los monumentos más emblemáticos de Toledo, además de ser uno de los edificios mejor conservados y más importantes junto con la mezquita de Córdoba y Medina Azahara que se conservan en España de lo que fuera Al-Andalus.


                                                                                                                                                            Loli

4 comentarios :

  1. Una muy buena recomendación a añadir en nuestro recorrido por Toledo. Es un templo muy pequeño que puede pasar desapercibido al visitante pero a la vez es un bello ejemplo de los tiempos a los que se remonta la historia de la ciudad y cómo ha sabido conjugar a la perfección 3 de las culturas más importantes (musulmana, cristiana y judía) del mundo. Un reportaje muy completo.

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  2. Loli, añado esta mezquita a los lugares que tengo pendientes de visitar en Toledo, gracias por la recomendación. Un sencillo edificio con una interesante historia, los restos de pinturas románicas tienen que ser una maravilla.

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  3. Otra de las innumerables sorpresas que guarda Toledo. Esta pequeña mezquita es sin duda una maravilla por descubrir además de los preciosos frescos que hay en la parte cristiana del ábside que me parecieron una auténtica joya, podemos apreciar cómo era la antigua calzada romana que pasa junto a la mezquita y el magnífico estado en que se encuentra.
    Un hermoso lugar lleno de historia.

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  4. Puedes visitar Toledo en multitud de ocasiones y siempre encontrarás un rincón o un monumento que se te escapó la vez anterior. Lo que más me asombra de esta ciudad es la diversidad cultural que abarca, es realmente asombroso. Restos romanos, arabes, cristianos y visigodos en una enclave histórico y monumental de primer orden diría yo incluso a nivel mundial. Es una joya que hay que revisitar una y otra vez siempre te dará algo nuevo como es el caso de esta mezquita donde se puede observa esta mezcla de culturas en muy pocos metros cuadrados. Gran aportación Loli.

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