Siempre que hablamos de playas tranquilas y aguas cristalinas, pensamos en rincones lejanos pero no hace falta huir tan lejos para encontrar un paraje idílico. En España, también tenemos rincones que no tienen nada que envidiar a estos lugares.
Os propongo una escapada a las Islas Cíes, situadas en el Océano Atlántico, frente a la ría de Vigo. En la Antigüedad, se las conocía como las “Islas de los Dioses” donde fenicios y cartagineses se proveían de estaño. Romanos, piratas y monjes también las habitaron. Todo un privilegio al alcance de cualquiera que hasta aquí se quiera acercar y en la que desde que se declararon Parque Nacional, siempre reina la paz y la tranquilidad. Existen restricciones de acceso, al cabo del día tan sólo pueden acceder 2.200 personas.
Para acceder a ellas no queda más remedio que ir en barco. Hay salidas desde Vigo, Baiona y Cangas. Nosotros salimos del puerto de Baiona y la travesía duró unos 45 minutos. Puedes sentarte en la cubierta desde donde puedes disfrutar de las vistas, o bien en el interior. La travesía fue bastante movidita pero mereció la pena, desde el barco se divisan las tres islas: Monteagudo, Faro y San Martiño.
Las dos primeras están unidas entre sí a través de una barrera arenosa producto de las corrientes marinas y por un dique artificial, en medio hay una laguna de gran valor ecológico, rica en flora y fauna. Ya en tierra firme, nos encontramos con la maravillosa playa de Rodas de arena blanca y fina con aguas cristalinas que te conquista en seguida. Rodeada de un paraje natural, te sentirás como estar en el paraíso, por lo menos a mi me lo pareció. Caminar lentamente descalza, sobre la arena fina y blanca, disfrutando de cada paso es una auténtica pasada porque el bañarse ya es otra cosa, el agua esta fría, pero fría para que vamos a negarlo.
La playa de Rodas fue declarada en el año 2007 por el prestigioso diario británico "The Guardian" la primera de las “diez mejores playas del mundo”.
La infraestructura turística se complementa con un par de restaurantes y un camping de aforo controlado, con objeto de evitar la masificación de visitantes y el consiguiente deterioro del entorno. Además, desde la caseta de información se pueden disfrutar de varias rutas perfectamente señalizadas donde se pueden encontrar las mejores panorámicas sobre el Atlántico y de las islas. Se hacen muy bien y no resultan nada pesadas ni difíciles de recorrer.
El Parque Nacional de las Islas Atlánticas, se vio afectado casi en su totalidad por el hundimiento del petrolero Prestige que se hundió y vertió toda su carga en las costas gallegas. Afortunadamente, a pesar de este negro episodio, las islas Cíes han vuelto a la normalidad y siguen ofreciendo un aspecto envidiable, siendo unas “Islas para los Dioses”.
En resumen, un lugar ideal para disfrutar solo, en pareja o familia en un paisaje natural, limpio y espectacular.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2007/02/19/actualidad/1171839602_850215.html
http://www.mardeons.com/
Loli