Estratégicamente situada entre
Europa y África, Cádiz, con su antiguo aspecto colonial, tiene un encanto
especial. Está considerada la ciudad más antigua de Occidente. Según la leyenda
su fundador fue Hércules, pero sus orígenes se fechan hacia el año 1.100 a.C.
cuando era la colonia fenicia de Gadir.
Gracias a las riquezas llegadas
del continente americano fue una de las ciudades más prósperas de Europa. En el
siglo XVIII el comercio internacional y las diferentes culturas que hasta aquí
llegaron, hicieron de Cádiz una ciudad cosmopolita, abierta y avanzada. Desde
puertos europeos, asiáticos, de América del Norte y del Sur se recibían especias, sedas, vinos y plantas exóticas que
se comercializaban junto a los propios productos españoles.
El castillo de San Sebastián está
sobre una pequeña isla. Antiguamente aquí paraban los barcos a los que no se
les permitía la entrada porque traían la
peste entre sus tripulantes. Más tarde se construyó en esta isleta una
fortificación con funciones defensivas.
Recorriendo la ciudad nos encontramos
con edificios indianos, casas barrocas y con interesantes sitos como el Oratorio
de San Felipe Neri que sirvió de sede a
las Cortes de Cádiz. Aquí se reunieron los diputados para redactar un texto
constitucional. A finales del siglo XVIII España estaba invadida por Napoleón, la
constitución aprobada en Cádiz el 19 de marzo de 1812, conocida popularmente
como "la Pepa", devolvía el poder al rey Fernando VII.
Esta Constitución, la primera
liberal del país, sirvió como modelo al resto de Europa y América. "El
objeto del Gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda
sociedad no es otro que el bienestar de los individuos que la componen"
Artº. 4º
La iglesia de Santa Cruz o Catedral Vieja se construyó por mandato de Alfonso X, El Sabio. Con un sencillo
exterior, en su interior destaca el retablo mayor barroco. En algunas de sus
capillas se encuentran imágenes de gran tradición en la ciudad, como el Cristo
del Mayor Dolor, la Soledad y el Santo Entierro.
La Catedral Nueva es un templo
barroco y neoclásico en el que sobresale la Torre de Poniente con 74 metros
sobre el nivel del mar, gemela a la Torre de Levante. En la cripta se halla la
tumba del compositor Manuel de Falla y la del escritor José María Pemán, célebres
gaditanos.
Otro de los atractivos de Cádiz
es su gastronomía. El tapeo y el "pescaíto frito" (boquerones,
chocos, cazón en adobo, puntillitas y gambas) hechos en aceite de oliva y que en su
punto son un auténtico deleite. De los establecimientos en los que estuvimos me
quedo con tres, "La Tapería de Columela", "Café Royalty" y
la freiduría "Las Flores". Cada uno con su estilo diferente son muy recomendables.
Inma
La antigua y hermosa Cádiz con sus espectaculares vistas de la bahía, una ciudad para disfrutar de la sencillez y el trato tan cercano de sus gentes, siempre alegres y simpáticas. Además recorrer sus estrechas calles y tapear por sus bares forma parte del encanto de esta ciudad milenaria, cargada de historia y belleza.
ResponderEliminarUna acertada propuesta.
Que buenos recuerdos tengo de mis vacaciones por Cádiz y su provincia. Los baños que me di en la playa de La Caleta y los relajantes paseos por su largo paseo marítimo. Además de mi visita al antiguo Parador que nada tiene que ver con el nuevo, cuyo resultado me parece impresionante.
ResponderEliminarMe ha encantado las fotos con esa luz y en especial la de la playa y parte del balneario.
Me encantan las imágenes que acompañan al artículo, Inma, tan llenas de luz... Es un destino muy interesante pero que, por diversas razones, no conozco aún. Cádiz es una pequeña gran ciudad en medio del Atlántico. Excelente opción.
ResponderEliminarMe quedé con las ganas de visitar Cádiz, pero por avatares de la vida, no pudo ser. Con tu artículo Inma me dejas aún con más ganas de conocer la Tacita de Plata. Estupendo reportaje fotográfico. Enhorabuena.
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