lunes, 4 de enero de 2016

Caminando entre fantasmas, Edimburgo

Dicen que Edimburgo es una de las ciudades más enigmáticas y macabras de Europa. Esto se debe a su turbulento pasado medieval y a ese halo de misterio que se respira en cada una de sus calles y sobre todo en sus inquietantes "closes". Famosa por sus mitos y leyendas sobre historias terroríficas y de fantasmas, si estáis pensando viajar a Edimburgo, os aconsejo que no os perdáis "los tours de fantasmas".

La Royal Mile 



Hay varias empresas especializadas en este tipo de tours que recorren a pie y en pequeños grupos distintos escenarios de la ciudad. Algunos guías bajarán a las bóvedas y túneles subterráneos, otros sólo visitarán los cementerios o caminarán por espacios exteriores, penetrando en los closes estrechos y oscuros. Aunque puede sonar algo macabro es un paseo interesantísimo y siniestro. Si te atreves, os descubriré algunas de las más escalofriantes leyendas de Edimburgo.

 Los tours de fantasmas son muy populares en Edimburgo 



Comenzaré por la Plaza Grassmarket conocida, en su momento, por ser la sede pública de los ajusticiamientos. En ella fueron ajusticiados cientos de personas entre los que se encontraba una pescadera, Margaret Dickson, que fue llevada a la horca acusada de haber matado a su hijo que nació prematuro. Cuando la llevaban a enterrar, Margaret despertó. Al parecer, no había muerto y cuando iba a ser nuevamente ahorcada, una voz se escuchó entre la multitud, que decía: "no es justo volver a juzgar a esta mujer por un delito por el que ya ha sido condenada". Desde entonces, nadie podía ser colgado y salir con vida. En la plaza, encontraréis dos pubs, el Maggie Dickson’s y The Last Drop "el último trago", próximos al lugar donde se celebraban las ejecuciones.

 Pubs en la Plaza Grassmarket 


The Last Drop es uno de los pubs más conocidos de Edimburgo. Su nombre viene dado porque a los condenados a morir en la horca se les concedía un último trago de whisky para que se despidiesen de la vida con buen sabor de boca.


La cercana calle de Victoria Street también ha sido escenario de una macabra historia. Resulta que la dueña de un hostal de esta calle lloraba desconsolada porque había muerto un huésped y le debía cuatro libras, por entonces esto era el sueldo de un mes. Dos huéspedes alojados en el mismo hostal decidieron ayudarla. Vendieron el cadáver a la Universidad de Medicina para que lo utilizaran en sus clases. Ganaron siete libras, de las cuales cuatro fueron para la dueña del hostal y tres para sus bolsillos. Como vieron el negocio acabaron con la vida de 19 personas hasta que fueron descubiertos.

  Victoria Street

Otra sorprendente historia es la de William Brodie, un honorable ciudadano de día pero que al caer la noche se convertía en un astuto ladrón. Utilizaba su oficio de cerrajero para copiar las llaves de las cerraduras de las puertas de sus clientes para robarles. Un buen día fue arrestado y condenado a morir en la horca. Como también era carpintero tuvo el encargo de construir su propia horca. La Taberna de Deacon Brodie´s en la Royal Mile hace honor a su nombre.

 Taberna de Deacon Brodie´s  en la Royal Mile 


Junto a la catedral de St. Giles, el Mercat Croos, lugar donde se castigaba a los ladrones. Al delincuente se le clavaba de una oreja a una de las puertas durante 24 horas, el ladrón tenía dos opciones aguantar el dolor, además de todo tipo de insultos y humillaciones o bien tirar de la oreja desgarrándola y huir. Si escogía esta última opción, quedaría marcado y sería un proscrito de por vida.

   El Mercat Croos junto a la catedral 

Nos acercaremos al North Bridge, también conocido como el puente de los muertos o del diablo. Debido a la inestabilidad del terreno y a diversos fallos en su construcción, su estructura fue inestable, y finalmente se derrumbó matando a varias personas. Tras su derribo se levantó un nuevo puente aunque, dada la reputación del antiguo, nadie se atrevía a cruzarlo. Decidieron que la primera persona fuera la señora más mayor de Edimburgo. Cien años contaba la anciana pero desgraciadamente murió la noche anterior. Así que la maquillaron y vistieron para pasearla en un carruaje por el puente aparentado que seguía viva pero la población se dio cuenta, lo que generó habladurías y miedo. Desde entonces se le conoce con el nombre de “Puente de los Muertos” porque la primera persona que lo cruzó ya había fallecido.

El North Bridge, "Puente de los muertos" 

Los cementerios escoceses son un verdadero espectáculo. Visitaremos uno de los más lúgubres e inquietantes de Edimburgo, el viejo cementerio de Old Calton con su lápidas torcidas, llenas de musgo y semihundidas en el césped aquí se encuentran enterrados algunos de los personajes más famosos de la ciudad.


Cuando el número de ejecuciones públicas disminuyó, la prestigiosa universidad de Edimburgo necesitaba más cantidad de cuerpos con los que practicar sus estudiantes. Comenzaron a comprarlos a los “resurrectores” que los robaban de los cementerios antes de su descomposición. Se construyeron mausoleos con techos de reja para evitar que las tumbas fueran profanadas y los cadáveres robados. Os aseguro que recorrer de noche este escenario y meterse en uno de estos mausoleos, es realmente estremecedor.

  Cementerio de Old Calton 


Aquí no termina nuestro recorrido macabro por Edimburgo, todavía quedan muchas más historias, aunque esto lo dejo para que lo descubráis vosotros mismos. Una recomendación: acercaos al Close Mary King´s (hay que pagar entrada), una auténtica ciudad subterránea donde habita el fantasma de Annie, la niña que fue abandonada por su familia cuando contrajo la peste y que, según cuentan, está triste por no tener su muñeca.

Colina de Calton Hill 
Al final salí muy contenta con la experiencia. Fue una forma diferente de conocer la historia de Edimburgo y aunque me contaron que sus habitantes no quieren saber nada de los fantasmas, este tipo de visitas se han convertido en una de las actividades más populares de la ciudad.


                                                                                                                                                            Loli

6 comentarios :

  1. Historias que atrapan. Muy bien contadas.

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  2. Vaya, Loli, desde luego que esta es una forma diferente de conocer una ciudad. Claro que no todas tienen tantas historias macabras y tantas leyendas sobre fantasmas. Pero no deja de ser una opción turística que seguro que a muchos les atrae, y por qué no??

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  3. Excelentes las historias que encierra Edimburgo. Creo que son un aliciente más para visitar esta emblemática ciudad escocesa con un extenso pasado y un patrimonio artístico de primera categoría. Te felicito por este artículo, Loli.

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  4. Los tours de fantasmas son una forma muy peculiar de conocer la otra cara de la ciudad. Una experiencia entretenida y recomendable donde te llevan por diversos rincones de Edimburgo, contándote historias reales y leyendas urbanas que jamás te hubieras imaginado.

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  5. Muy interesante y bien contadas las historias de este artículo Loli. Una manera diferente de conocer Edimburgo a través de sus fantasmas e historias macabras. Me apunto esta posibilidad para cuando vaya a conocer la ciudad.

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