La sierra del Cadí se integra en
el Parque Natural del Cadí-Moixeró, el
espacio protegido más grande de Cataluña.
El pirineo leridano además de estaciones de esquí, con más de 120 km.
de pistas, ofrece la posibilidad de
realizar actividades deportivas con muchas rutas para practicar trekking,
recorrer circuitos BTT (bicicletas todo terreno), puenting y escalada.
En pleno corazón del Pirineo, en
un impresionante paisaje de alta montaña con los picos más elevados del Alt
Urgell, formando frontera con Andorra se sitúan Los Valles del Valira, a esta Comarca pertenecen, entre otros, los pueblos de Anserall, Bescaran, Ars, Civís, Arcavell y
Sant Joan Fumat.
El río Valira, afluente del
Segre, recorre una zona de grandes
bosques de robles, encinas y pinos que se alternan en las laderas con cultivos
de viñedos y cereales.
Durante nuestra ruta nos
encontramos con grandes sorpresas por estos apartados lugares. En Ars está el
campanario de tres pisos con planta circular de la iglesia de Sant Martí, uno
de los pocos de este estilo del románico catalán.
El bellísimo campanario del
desaparecido templo de Sant Martí de Bescaran, es románico del siglo XI, con seis pisos y decorado
con arcos y ventanas. Se levanta enigmático entre el impactante paisaje natural
que le rodea.
Ya en la Comarca del Alto Urgell,
en el pequeño pueblo de origen romano Estamariu, está la iglesia de San Vicente
que contaba con tres naves de las que se conservan dos. Tiene un bonito ábside
de influencia lombarda. Al estar cerrada no pudimos entrar a ver los murales
románicos que nos habían comentado que eran excelentes, a veces cuesta
encontrar abiertos lugares que aunque no reciben mucho turismo siempre hay
personas interesadas, como es nuestro caso, en visitarlos.
En Anserall vimos uno de los
sitios que más me gustaron, la Abadía
benedictina de Sant Serni de Tavérnoles.
Se cree que su origen fue un
cenobio visigótico. Estuvo vinculado al Obispado de Urgell, hasta finales del
siglo XIII alcanzó gran esplendor e
influencia gracias a las generosas donaciones por parte de los Condes de Urgell
y de Cerdaña. Sus posesiones alcanzaban desde el Berguedá a Andorra.
En la actualidad hay una parte
restaurada, pero hay restos de muros con arcos que confieren al conjunto un especial encanto envuelto por la magia del
rumor del río y el esplendor de la montaña.
Inma
Estos pueblos pirenaicos esconden un gran patrimonio artístico y cultural. Son municipios que han permanecido inalterados a lo largo de los años y ahí es donde radica su encanto. Además la comarca es un verdadero tesoro natural por sus grandes bosques y zonas de cultivo. Una perfecta comunión del hombre con la naturaleza y el arte. Interesante propuesta.
ResponderEliminarUn lugar magnífico para ser visitado, perfecto para realizar cualquiera de la muchas actividades que hay para hacer al aire libre. Uno se sorprende ante este maravilloso enclave, con esos impresionantes paisajes y ese conjunto artístico que lo hacen único. Una comarca para perderse y relajarse.
ResponderEliminarLa Abadía benedictina de Sant Serni de Tavérnoles es impresionante, me ha sorprendido mucho. Además toda la zona pirenaica de Cataluña nos depara grandes sorpresas, con tesoros de un valor incalculable tanto naturales como artísticos.
ResponderEliminarPreciosos paisajes, pueblos con encanto y arte románico, que más se puede pedir. Esto junto al senderismo y a los deportes de invierno convierten a esta zona, en un destino que parece merecer mucho la pena. Gran reportaje Inma y mejores fotos.
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