lunes, 22 de junio de 2015

Iglesia y Torre de los Clérigos, Oporto

Torre dos Clérigos
Para aquellos que nos siguen desde hace tiempo no les resultará extraña nuestra afición por contemplar las ciudades desde las alturas. Hay varias muestras de ello en el blog: Salamanca con el post IERONIMUSSantiago de Compostela y los tejados de su catedral o Gante, son algunos de los ejemplos más representativos.

A nuestro parecer es una buena costumbre que no queremos perder y por eso, en nuestra última escapada a Oporto, teníamos claro que íbamos a disfrutar de unas vistas de 360º de la ciudad desde la privilegiada atalaya que es la Torre de los Clérigos

Visitar a primera hora de la mañana la Iglesia de los Clérigos y su torre mirador fue un auténtico placer. Se dice que desde sus 76 metros de altura se obtienen una de las mejores vistas de Oporto y, así es. La subida es sencilla, salvo por sus 240 escalones que son desiguales, empinados y en el último tramo muy estrechos dificultando el paso de visitantes. Lo mejor es que durante el ascenso existen varias estancias repartidas en 6 pisos en las que nos cuentan la historia de la construcción de la torre y que nos permiten recobrar el aliento. Desde la terraza las vistas son inmejorables; la iglesia de Lapa, la iglesia de nuestra Sra. de la Concepción, las torres Bonfim, el Palacio de la Bolsa, la Plaza de la Libertad, la Catedral, el Palacio Episcopal y la iglesia de los Grilos. De frente divisamos el Duero y al otro lado la ciudad de Gaia con sus bodegas de vino de Oporto.

Vistas desde la Torre de los Clérigos

La Torre de los Clérigos fue edificada por el conocido arquitecto Nicolau Nasoni a mediados del s. XVIII en estilo barroco y durante algo más de 2 siglos fue el edificio más alto de Portugal, de hecho, servía de faro a los barcos que navegaban por el río. Su silueta es visible desde casi todos los puntos de la ciudad. 
Para el campanario se emplearon materiales como el granito y el mármol. Durante las horas en punto, se pueden escuchar sus 49 campanas sonando al ritmo que les marca el carrillón de concierto instalado bajo ellas.

Centro Portugués de Fotografía
Nuestra guía nos informó que el lugar donde se construyó la torre era conocido como "el cerro de los ahorcados" puesto que aquí se enterraba a los ajusticiados que no podían ser recibidos en tierra consagrada. Los juicios se celebraban en la cercana y temida cárcel de la ciudad, hoy Centro Portugués de Fotografía. Muchas personalidades pagaron aquí por sus "crímenes", siendo los más conocidos el escritor Camilo Castelo Branco y su amante, Ana Plácido, acusados de adulterio, que pasaron aquí recluidos su pena, eso sí, en celdas separadas. El afamado escritor dedicó su obra, Amor de perdición, a su amante, considerada la mejor novela exponente del romanticismo portugués del siglo XIX.

Interior de la iglesia de los Clérigos
Retablo mayor
Anexa a la torre se encuentra la iglesia del mismo nombre decorada en estilo barroco-rococó. Nos resultó curiosa su planta elíptica. La bóveda de grandes dimensiones está sujeta por 12 columnas decoradas con elementos religiosos. Destaca también el retablo de la capilla mayor, de mármol policromado en varios colores que dota de grandiosidad al conjunto. La iglesia goza de muy buena acústica y en ella se celebran conciertos de órgano de tubos y otras veladas musicales. Uno de los guardas que pasaba por allí nos recomendó regresar por la noche sobre las 21:00 cuando se celebra una bonita misa cantada.  

La iglesia de los Clérigos puede visitarse todos los días del año de manera gratuita, únicamente hay que pagar 3 euros por subir a la torre o bien podéis hacer como hicieron un padre y un hijo, ambos artistas de circo, que, según cuenta la leyenda, escalaron los 76 m de la torre sin más artificio que sus manos desnudas. Queda a vuestra elección.

Susana

4 comentarios :

  1. Me ha hecho gracia como empiezas tu artículo, Susana, es cierto que a los que formamos parte de este blog nos gustan las alturas…ver las ciudades desde estos lugares te brinda la oportunidad de una fantástica panorámica.

    Me parece curioso que el campanario de esta iglesia se haya utilizado como faro. Y por supuesto, si alguna vez visito Oporto subiré a la torre para disfrutar de las vistas, eso sí, pagaré gustosa los tres euros, lo prefiero a la otra opción, escalar los 76 metros, Uffff

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  2. Unas vistas imponentes de la ciudad, sin duda esta torre es un lugar increíble para contemplar Oporto aunque para ello tengamos que salvar sus 240 escalones. Las vistas desde lo alto de los edificios son impresionantes nos permite conocer las ciudades con otra perspectiva y verla de una manera distinta a la que estamos acostumbrados.

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  3. Me gusta contemplar siempre que se puede las vista desde las alturas, le da una visión más completa a la ciudad.
    Desde luego imprescindibles visitar esta torre para disfrutar de las vista de Oporto.

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  4. Uno de los lugares que vas me han gustado de Oporto. las vistas desde arriba, son espectaculares. Tuvimos la suerte de tener un día fabuloso de sol, por lo que lo disfrutamos aún más. La iglesia un auténtico descubrimiento por su ornamentación interior y su forma elíptica. Si visitáis eta ciudad dejaros un hueco para visitar este monumento no os defraudará. Un artículo muy completo Susana, gran trabajo.

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