lunes, 7 de octubre de 2013

Andrés de Vandelvira y la Capilla de El Salvador en Úbeda - Jaén

 
   “Bétula” en la época romana y “Ubbadat al-Arab” durante el periodo de los musulmanes, Úbeda es Ciudad Patrimonio de la Humanidad.




   A 55 kilómetros de Jaén y a 300 de Madrid,  la localidad se encuentra rodeada de un mar de olivos que componen un relajante paisaje de gran belleza.


   La popular expresión “Por los cerros de Úbeda” viene de la leyenda romántica protagonizada por Álvar, un capitán cristiano, que antes de la batalla decidió dar un paseo por el campo. Junto a un arroyo se encontró a una hermosa joven árabe y los dos se enamoraron súbitamente, acordando volverse a ver al anochecer. De regreso junto a las tropas, Álvar se enteró de que el rey había ordenado el ataque justo para esa noche. El capitán se debatía entre su obligación o el dictado de su corazón. Finalmente acudió a su encuentro con la muchacha. Durante la lucha los cristianos lograron la victoria a pesar de la ausencia del valiente guerrero. A su regreso, el rey quiso saber donde había estado, a lo que el joven respondió “por esos cerros de Úbeda, mi señor, por esos cerros de Úbeda”. Desde entonces esta frase se utiliza cuando alguien divaga o de forma voluntaria se pierde.




   El arquitecto Andrés de Vandelvira fue el hombre que hizo de Úbeda la ciudad renacentista más importante de Andalucía. Su primer trabajo en ella fue la construcción de la Capilla de El Salvador por encargo de Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V. Vandelvira se convirtió en el hombre de confianza del influyente mecenas que fue Francisco de los Cobos y Molina.

   De los Cobos pertenecía a una familia noble y demostró una gran habilidad para la política, reuniendo varios títulos nobiliarios y grandes riquezas. Su posición le obligaba a acompañar al rey en sus viajes. En Italia descubrió el Renacimiento y se hizo amigo del artista Tiziano. Recibió regalos de los conquistadores Pizarro y Hernán Cortés. A lo largo de los años logró reunir una gran colección de obras de arte. Parte de estas obras se encuentran en la Capilla de El Salvador, su mayor legado a Úbeda.  En la cripta se guardan sus restos y los de su esposa, María de Mendoza y Sarmiento, hija de los Condes de Rivadavia. La Sacra Capilla se ordenó construir como panteón para el secretario imperial. Poder contemplar el espectacular edificio merece en sí la visita a la localidad ubetense.




   El Palacio de Juan Vázquez de Molina, secretario de Carlos V y Felipe II,  desde 1870 alberga el Ayuntamiento y el Archivo Histórico. Es uno de los edificios que más me gustan de Úbeda. El imponente palacio renacentista tiene amplias fachadas y el estilo personal de Vandelvira, con unas originales ventanas ovaladas y un patio interior con columnas, formando un conjunto de bellísima ejecución.





   Frente a este palacio está la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares con una superposición de estilos artísticos desde el Románico hasta el Neoclasicismo. Me alegré mucho poder acceder a su interior, ya que las otras veces que había ido a Úbeda siempre estaba cerrada. Tras una larga restauración, se accede a ella por un claustro que era el antiguo patio de la mezquita. Andrés de Vandelvira suprimió pilares en ella y duplicó la anchura de la nave central. 

   En Úbeda murió San Juan de la Cruz, cofundador de la Orden de los Carmelitas junto a Santa Teresa de Jesús.  Se puede visitar el Oratorio y el Museo Carmelita.

   También está el Museo Arqueológico que se encuentra instalado en una recuperada casa mudéjar, otra interesante propuesta que nos ofrece la ciudad.




   La producción de cerámica se realiza en Úbeda desde el siglo XVI y aún quedan talleres de alfareros como los que nos encontramos en el barrio de los artesanos, junto a trabajos de forja, vidrieras y herrería, esta parte está  declarada Zona de Interés Artesanal. En las tiendas y museos de cerámica podemos ver cántaros, jarras  botijos, pucheros y demás enseres; una de las mejores exposiciones es la llamada “Memoria de lo cotidiano” en el Museo de Alfarería de Paco Tito.





   Úbeda tiene un gran patrimonio monumental, una historia interesante, variada oferta cultural, sabrosa gastronomía y amable gente,  por lo que los motivos son suficientes para visitar  y disfrutar de una de las ciudades más hermosas de España.

                                                                                                                                                      Inma

5 comentarios :

  1. Un gran paseo este que nos acercas desde Úbeda. Como bien dices tiene mucho por visitar y uno de sus más bellos monumentos es la Capilla del Salvador. Tuve la suerte de ver su interior en una visita guiada y es tan espectacular como su exterior. El guía nos comentó que fue una lástima que la viuda de Francisco de los Cobos no pudiera sufragar la decoración de la parte superior de la fachada que hubiera convertido al edificio en una obra maestra pero aún así, resulta un conjunto magnífico.
    Otro monumento curioso de Úbeda, aparte de los que mencionas en tu artículo, es el Hospital de Santiago, conocido como el "Escorial andaluz", se da un aire al Real Monasterio de El Escorial pero a pequeña escala. Bueno, cada uno tiene su opinión al respecto sobre su parecido. Muy interesante la visita a este conjunto que junto con Baeza es Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

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  2. Úbeda junto a Baeza forman una dupla que no hy que perderse. La Plaza Vazquez de Molina donde se encuentran todos los edificios que nos muestras es de esos lugares que no se olvidan. El señor de Los Cobos se hizo un buen mausoleo, ahí nos lo dejó para que lo admiráramos por los siglos de los siglos. No sólo es patrimonio de la humanidad por su arte, también lo es por su aceite y gastronomía que es la base de nuestra dieta mediterránea. Gran artículo Inma, lo has bordado.

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  3. Úbeda es una de esas ciudades que cuenta con un conjunto monumental extraordinario. La mayor parte de sus edificios más representativos se encuentran en torno a la plaza Vázquez de Molina. Como la Capilla de El Salvador de una belleza arquitectónica sin igual. Toda una enriquecedora experiencia pasear por sus calles y plazas de esta ciudad Renacentista.

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  4. Úbeda es una ciudad que me sorprendió gratamente con su impresionante y rico patrimonio que guarda. Me gustó especialmente la Sacra Capilla de El Salvador, una verdadera joya que si tenéis la oportunidad os recomiendo visitar.Su fachada invita a la contemplación de todos los detalles, además se encuentra en una bella plaza considerada una de las más bellas de Europa. Úbeda junto a la cercana Baeza son dos de las ciudades más representativas y mejor conservadas del Renacimiento andaluz.

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  5. Imposible terminar Úbeda en una sola visita... Es siempre obligado regresar y, de paso, alternar estancia en el Parador o en alguno de los hoteles con encanto que hay en los antiguos palacios del centro... Con permiso de Paradores :)

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