jueves, 25 de julio de 2013

San Vicente de la Barquera, el pueblo marinero


Se Accede a este pueblo por un puente, el de La Maza. Construido en piedra en el s. XV sobre otro anterior que había de madera, llegó a contar con 32 arcos y fue uno de los más grandes del reino. Su magnífica obra de sillería es de tal calidad que aún hoy sigue soportando el paso de la N-634. Situado sobre una pequeña colina el casco antiguo da la cara al Cantábrico y los Picos de Europa le guardan la espalda.


Una empinada calle nos llevará directamente a la entrada del Castillo del Rey. Una antigua fortaleza que servía para defender el recinto amurallado y el puerto. Fue construido a partir del 1210, año en que Alfonso VIII concedió el fuero a esta villa. Más tarde los Reyes Católicos lo utilizaron como prisión.
Su estampa es imponente se parece un poco a la forma de un barco y está asentado sobre la roca. Actualmente está restaurado y bien conservado hoy en día se utiliza para albergar un museo y una exposición permanente sobre la historia de San Vicente de la Barquera con fotografías por cierto todas ellas muy bonitas, también me gustó mucho una maqueta del pueblo con el castillo y las murallas rodeando la población. Antiguamente esta villa tenía un recinto fortificado del que todavía se conserva bastantes restos de muralla.
Por el exterior le rodea un corredor desde donde podremos contemplar las vistas de este pueblo que cuenta con un pequeño pero rico patrimonio.



Dejando el castillo y continuando por esa misma calle nos encontraremos con el Palacio renacentista del Corro, la vieja casa del Inquisidor. Hoy es el edificio que alberga el Ayuntamiento.
Continuamos el paseo hasta lo alto y llegamos a un edificio prácticamente derruido de él solo queda la fachada principal y poco más. Veo que es el Hospital de la Concepción cuya utilización principal era la de atender a los peregrinos que recorrían el Camino de Santiago. Aunque ya era conocido en la época romana. San Vicente de la barquera vivió sus días de máximo esplendor durante la edad media y fue un importante paso del "Camino de Santiago".

Antiguo Hospital de la Concepción

En la parte más alta se encuentra la iglesia de Santa María de los Ángeles. Tiene dos puertas románicas y una gran torre. En su interior destaca el retablo mayor de estilo barroco y sus diferentes capillas. Así como el sepulcro del Inquisidor Antonio del Corro donde se le representa recostado leyendo un libro, me recordó mucho al sepulcro del Doncel de Sigüenza. Me gustó mucho.
Desde la parte trasera de la iglesia se divisa un paisaje impresionante. Los Picos de Europa de fondo, hacia abajo la ría y al otro lado las praderas verdes donde pastan plácidamente las vacas. ¿Se puede pedir algo más?



Para terminar la jornada como es hora de comer nada mejor que bajar al llano y en la calle porticada, sentarse en una terraza y degustar los fresquísimos productos del mar o del sorropotún, tradicional guiso marinero a base de bonito y patatas, parecido al marmitako.

Al fondo el Puente de la Maza

Para hacer la digestión seguimos caminando hasta llegar al puerto, es más bien pequeño pero muy bonito. Bueno, es que a mí todos los puertos de estos pueblecitos me parecen siempre preciosos. Encontramos muchos barcos con unos coloridos muy llamativos y uno de ellos que ofrecía un paseo por la costa y disfrutar de estos bellos paisajes. Nos embarcamos en él y mientras navegamos nos cuentan que desde sus playas en un día soleado de primavera, mientras uno se está bañando o tomando el sol, se tiene el privilegio de contemplar las cumbres nevadas de las montañas.



San Vicente de la Barquera, un pueblo marinero con aires de montaña.



                                                                                                                                                                                  Loli

4 comentarios :

  1. Qué bonito artículo, Loli. Coincido contigo en que San Vicente es probablemente una de las villas marineras más bellas del Cantábrica, no sólo por su historia y monumentos sino también por su localización, entre mar y montaña. Recuerdo haberla visitado durante un día de lluvia y me gustó muchísimo, también su ambiente de restaurantes y bares en la parte baja. Recomiendo al visitante, si dispone de tiempo, que se acerque hasta el Parque Natural de Oyambre. Está muy cerca y cuenta con muchos atractivos como dunas, marismas, la desembocadura de la ría y una playa enorme de arena blanca a mar abierto. Siempre bajo la atenta mirada de los Picos de Europa.

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  2. Es un pueblo precioso, no muy grande pero que tiene de todo, cuenta con un gran patrimonio y una gastronomía excelente. Me gustó el Castillo del Rey con una exposición muy interesante donde nos haremos una idea de como era el pueblo hace años.
    Sin duda San Vicente de la Barquera es un importante destino turístico rodeado de mar y montaña.

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  3. Si se viaja a Cantabria es parada obligada, por su enclave con los Picos de Europa al fondo, su ambiente marinero, sus playas, sus tabernas y restaurantes, especializados en pescados y mariscos, el castillo, su historia, el Camino de Santiago y muchas otras cosas... Todo esto hace que sea una experiencia total visitar este lugar. Animaros, no os defraudará. Gran trabajo Loli. Enhorabuena.

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  4. Es un sitio que no conozco pero que imagino precioso por lo que nos cuentas, Loli. Debe de ser un paisaje increíble con el mar, las praderas verdes y los Picos de Europa tan cerca. Me han gustado mucho las fotos, y tu sugerencia.

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