Organizar un viaje a Galicia no resulta tarea fácil si se dispone de pocos días. Demasiado para escoger entre destinos que resultan enormemente atractivos. Esta hermosa tierra cuenta con un rico patrimonio artístico, unos paisajes sorprendentes, esplendidas playas y una excelente gastronomía.
Para todos aquellos que se acerquen a Galicia y quieran disfrutar de alguna de sus numerosas playas, propongo una escapada a la playa más larga de toda la costa gallega. Considerada una de las cien mejores del mundo (según una revista alemana).
Aprovechando mi visita a Santiago de Compostela en poco más de una hora me acerque a conocer la zona donde termina las Rías Bajas y comienza o termina según se mire la Costa de la Muerte (tierra de leyendas y supersticiones). Aquí se encuentra el municipio de Carnota donde se encuentra el mítico Monte Pindo la montaña sagrada de los Celtas y donde encontraremos también esta hermosa playa.
Aunque tiene varios accesos, la entrada principal halla en el mismo pueblo de Carnota junto a la iglesia. La estrecha carretera termina y debemos dejar el coche para continuar nuestro recorrido andando. A través de una pasarela de madera iremos adentrándonos en un espacio natural protegido de gran valor ecológico, formado por una zona de marismas que albergan numerosas especies animales. En un corto y cómodo paseo llegaremos a la playa.
Con más de 7 km de extensión, la playa de Carnota no hace mucho vio como el desastre del Prestige cubría de chapapote toda su belleza, hoy en día afortunadamente luce todo su esplendor. Es una playa bastante solitaria debido a que se encuentra un poco alejada de zonas más turísticas. No tiene vigilancia ni ningún tipo de equipamiento ni servicios. Su máximo atractivo es que se encuentra en un paraje inigualable, totalmente natural y salvaje rodeado de dunas.
Aunque reconozco que el agua esta muy fría como en toda Galicia, siempre será un auténtico placer darse unos baños en un agua completamente cristalina o tomar tranquilamente el sol en un lugar tan tranquilo. Me recorrí gran parte de la playa, una experiencia que no se me olvidará nunca, no solo por la belleza del lugar sino porque una de las veces que me metí en el agua sentí un pinchazo fuerte en el pie. Pensé que me había dado con una piedra, pero el agua estaba tan transparente que no encontré nada. Según pasaba el tiempo se me hinchó el dedo y apenas podía caminar. Así que tuvimos que acercarnos al pueblo en busca de algún servicio sanitario. Pregunté a una pareja de policías municipales, les conté lo que me había pasado y me contaron que no había sido ninguna piedra sino que había sufrido el ataque de un pez llamado "Faneca" que me había inyectado veneno. Es un pez muy común en la zona que se acerca en verano a la orilla enterrándose para cazar sus presas. En realidad, las fanecas no atacan a los humanos, fue solo casualidad que pasara justo por encima. Así que buscamos una farmacia en busca de hielo en spray y así poder aliviar mi dolor que me duró dos días.
Aparte de la playa y de las Fanecas merece la pena acercarse a Carnota donde además en el pueblo veremos uno de los hórreos más grandes de Galicia con sus casi 35 metros de largo.
Loli
Por lo que nos cuentas se trata de una playa preciosa con el aliciente de que no está masificada y que se encuentra en un paraje natural. Galicia no deja de sorprenderme con tantos rincones por visitar y descubrir. Me ha divertido mucho tu anécdota de la faneca aunque debió de dolerte la picadura posiblemente contribuyó a que nunca se te olvidara esa jornada de playa. Me ha gustado tu artículo, amiga.
ResponderEliminarComo ya sabéis, me encanta Galicia, por eso he disfrutado leyendo tu artículo, Loli, menos cuando nos cuentas lo de tu accidente con la faneca, aunque no he podido dejar de sonreír al recordar que a mi me pasó lo mismo hace años.
ResponderEliminarEsta playa es una de las más bonitas de la zona. Casi siempre en estas playas hay poca gente, y pasear o bañarse en ellas es un lujo, eso sí, un baño corto porque el agua está helada.
El hórreo de Carnota siempre me ha llamado la atención por lo largo que es, uno de los más grandes y está además muy cuidado al ser un lugar que visita todo el mundo cuando está por allí, y todos buscamos el ángulo para que “entre” en las fotografías, ya que parece algo imposible.
La playa está muy bien con el agua muy limpia y transparente aunque esta demasiado fría para mi gusto, cosa que ocurre en todas las playas gallegas.
ResponderEliminarMe sorprendió ver tanta cantidad de playas por esta zona pero sin duda y a pesar de las fanecas esta es una de las mejores. En cuanto al hórreo nunca he visto uno de proporciones tan grandes.
Pedazo de playa, que dimensiones. Esta seguro que no se llena de turistas, a no ser que se pongan a hacer conciertos o unas manifestaciones por las preferentes. Galicia sorprende una y otra vez, hay tantos rincones que descubrir que tendríamos que usar varias vidas para ello. Como dice Rafa el agua está muy fría, la próxima vez me llevo un neopreno. Buena anécdota la que nos cuentas, tu pez y mis medusas hacen buenas migas. Me apunto este lugar para la próxima visita a terras galegas.
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