Después de haber disfrutado de la Plaza Mayor y del Corral de Comedias nos acercaremos al antiguo convento de Santa Catalina, hoy Parador. Un establecimiento especial y con mucho encanto en pleno casco histórico.
Parador de Almagro |
Edificado en el siglo XVI por la familia Dávila de la Cueva para que se alojarán en él la orden religiosa de franciscanos, bajo sus estrictos criterios de austeridad. Por eso también se le conoce como convento de San Francisco. Los monjes lo habitaron hasta que llegaron las Desamortizaciones que provocaron el desmantelamiento de muchos de los edificios religiosos y este no iba a ser menos.
Nada más cruzar su puerta se respira tranquilidad y sosiego por todos los rincones. La estructura del edificio así como muchas piezas del mobiliario y suelos son los originales del antiguo convento. Recorriendo sus estancias parece uno de esos sitios donde el tiempo se detuvo hace algunos siglos.
Interior del Parador |
Las habitaciones ocupan las antiguas celdas que un día ocuparon los franciscanos. Se encuentran decoradas de forma austera y modesta pero la sencillez las convierten en un espacio relajante donde se respira paz y tranquilidad, trasmitiendo el aroma de una época pasada. Todas las habitaciones se reparten alrededor de los 14 patios interiores con los que cuenta el Parador, todos diferentes.
Recorrer los antiguos pasillos, disfrutando de todos los patios y tomarnos algo en la cafetería, antigua bodega con sus enormes tinajas de barro o poder disfrutar de la rica gastronomía de la tierra en el antiguo refectorio, en un entorno tan apacible sera algo verdaderamente único y especial.
Tras el merecido descanso no hay nada mejor que salir a disfrutar de Almagro. Dando una vuelta por sus calles nos daremos cuenta que esta villa es algo más que su Plaza Mayor, una de las más bellas de España y el Corral de Comedias o el típico tarro de berenjenas. Encontraremos casas solariegas y varios palacios como el de los Condes de Valparaíso o el almacén de los Fugger, antiguo almacén donde se almacenaba el mercurio procedente de las minas de Almadén. Conventos e Iglesias como la de San Bartolomé, la antigua Universidad, el Museo del Teatro, el Teatro Municipal y muchos más edificios de gran valor artístico que dan cuenta de la importancia que llegó a tener Almagro.
Plaza de Santo Domingo |
Convento De La Asunción De Calatrava |
Para los amantes de la naturaleza el Parador de Almagro se encuentra muy próximo al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la Península Ibérica.
Rafa
Este parador es una auténtica joya de la red. Por su tranquilidad y esos 14 patios merece la pena quedarse alojado si visitas Almagro. Es un parador acorde con la monumentalidad de este pueblo manchego. Alojarse en un antiguo convento tiene un encanto especial. Probadlo. Gran artículo Rafa.
ResponderEliminarMe gusta mucho este parador.
ResponderEliminarDesde fuera no parecía tan grande, pero me llamó la atención que tuviera 14 patios, aunque es cierto que varios de ellos son pequeños y recogidos. Las antiguas celdas del convento adaptadas para habitaciones son acogedoras y guardan ese ambiente austero y de calma.
Pudimos disfrutar de su piscina, que viene muy bien cuando se vuelve de visitar Almagro o después de hacer alguna excursión por los alrededores.
Alojarse en un Parador como es en este caso el de Almagro es una experiencia única. La tranquilidad y la quietud de sus patios, pasillos y habitaciones, el trato de los empleados y la historia que albergan sus paredes te hace sentirte especial y darte cuenta del patrimonio cultural que guardan estos lugares. Además se encuentra en el casco histórico de Almagro lo que le convierte en imprescindible si se visita la zona. Unas fotos preciosas, Rafa. Gran trabajo.
ResponderEliminarEl enclave del parador es perfecto, bien situado y con un ambiente muy particular. Un lugar encantador y tranquilo, magníficamente conservado. Recorrer este antiguo convento con sus patios, las zonas comunes es todo un placer para los sentidos.
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