lunes, 20 de mayo de 2013

La Muralla de Ávila


La Muralla y el precioso cielo de Ávila 

Cuando el viajero visita la monumental ciudad de Ávila, no pasará por alto su majestuosa muralla, perfectamente conservada hasta hoy y Patrimonio de la Humanidad desde 1985 (aunque fue declarada Monumento Nacional allá por el 1884) que se empezó a edificar en época romana.

Pero además de admirarla desde el suelo hay que atreverse a subir a ella y recorrer su adarve. De los casi 2,5 kms. que tiene, en la actualidad podemos recorrer unos 2 kms. distribuidos en 2 tramos, uno que va desde la Puerta del Peso de la Harina o de la Catedral hasta la Puerta del Puente y el otro de unos 500 metros al que se accede por la Puerta del Alcázar. Nosotros accedimos por la Casa de las Carnicerías que es además la Oficina de Turismo y allí mismo se puede comprar el ticket que te permite el acceso a los 2 tramos antes mencionados por tan sólo 4€. Es una gozada recorrer toda la muralla prácticamente en solitario y gozar de unas vistas de 360º sobre los tejados de la ciudad. No en vano, es el recinto amurallado mejor conservado del mundo.

Comenzamos el recorrido por el tramo más largo y lo primero que nos impresiona es la altura y el magnífico estado de conservación del adarve (el camino empedrado que recorre la muralla por su parte interior), los torreones con sus altísimos escalones para subir a todos ellos pero, sobre todo, las vistas. ¡Cómo se domina toda la ciudad nueva hacia el este! Este tramo es el más alto (15 metros) debido a que se abría hacia una llanura y la muralla podía ser más vulnerable a un ataque por este flanco. Hacia el interior vemos las arquivoltas y contrafuertes de la Catedral y nos asomamos a varios patios interiores de edificios que no podríamos ver a pie de calle. 

Puerta de San Vicente
Continuando el paseo hacia la Puerta de San Vicente se puede subir a varios torreones y admirar los jardines de San Vicente y la hermosa Basílica Románica homónima. En esta parte abundan las piedras de origen romano, como estelas funerarias y verracos aprovechados para la construcción de la muralla.

Adarve sobre el lienzo norte

Espadaña y Puerta del Carmen

A partir de aquí la muralla realiza un giro de 90º para empezar su descenso hacia el río adaptándose al terreno. Es una zona preciosa para fotografíar ya que apenas existen casas y edificios cercanos al adarve.
Dejamos a la izquierda el Panteón de Mosén Rubí para observar desde lo alto los jardines del Parador de Ávila, edificado sobre el Palacio de Piedras Albas y anexo a la muralla. En este punto encontramos una escalera de salida y la espadaña del Carmen sobre la puerta del mismo nombre. Es una de las zonas más fotografiadas de la muralla. Pero el recorrido aún no ha terminado, podemos avanzar unos cuantos metros más por el denominado lienzo norte hasta la Puerta del Puente, llamada así por el puente romano que cruza el río Adaja que nos ofrece unas bonitas vistas sobre las tenerías y algún molino de agua. Aquí ya hay que descender para abandonar este tramo de muralla. Habremos recorrido unos 1.700 metros de historia.

Vista de la Iglesia de San Pedro en la Plaza Grande

Rosetón de la Catedral
El otro tramo más corto lo encontramos accediendo desde una estrecha escalinata situada a los pies del Arco del Alcázar, así denominado porque daba acceso al gran cuartel que protegía a la ciudad. Contemplaremos una estupenda vista de la iglesia de San Pedro y en el interior del Torreón del Homenaje se proyecta una breve historia sobre la construcción de este monumento y alguna leyenda como la de las mujeres que hicieron huir a los atacantes de la ciudad haciéndoles creer que eran un batallón de hombres bien armados. El paseo sobre este tramo es muy corto pero muy interesante ya que podemos acercarnos hasta el Cimorro de la Catedral por un lado y por el otro situarnos justo encima del Paseo del Rastro hasta los muros del Palacio Episcopal.


Vista de Ávila desde Los 4 Postes

Por último, un par de recomendaciones para el visitante. La primera, acercarse hasta el templo conocido como Los 4 Postes, a unos 2 kms. de la muralla para fotografiar la ciudad rodeada por el lienzo amurallado. Hay que cruzar el río por el Puente Romano y subir unos metros hasta el mirador que está perfectamente indicado. La última, admirar de noche la maravillosa perspectiva que nos ofrece la excelente iluminación de la muralla de Ávila desde el suelo.

Susana

5 comentarios :

  1. Totalmente de acuerdo en que subir a las Murallas de Ávila es una experiencia imprescindible; por las vistas pero también por la dimensión que la construcción y la propia muralla adquieren desde ese punto de vista... Desde abajo no parecen tan altas! Imprescindible también visitar la Iglesia de Santo Tomás y su Museo oriental

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  2. Muy completo el recorrido por la muralla, y muy bien explicado, Susana. Es cierto que en Ávila hay que pasear por sus calles, pero también es imprescindible recorrerla por la muralla medieval, que es imponente.
    Es una ciudad, que además de la catedral, cuenta con muchas iglesias, ermitas y conventos, Santa Teresa de Jesús fundó varios de ellos cuando creó la Orden de las Carmelitas Descalzas.
    Hay dos cosas que siempre hago cuando visito Ávila, ir al Humilladero de los Cuatro Postes para contemplar las magníficas vistas sobre la ciudad, y comprar las famosas yemas.

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  3. Siempre me sorprende esta ciudad que conserva fantásticamente su pasado medieval. Las Murallas son impresionantes, un recorrido por ellas es totalmente recomendable, están en un excelente estado de conservación y desde su altura se disfruta de todo el entorno.

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  4. Susana gracias por el fantástico paseo por este monumento Patrimonio de la Humanidad. A pesar del intenso frío que pasamos visitándola, es imprescindible recorrerla. Te da otra perspectiva totalmente diferente de la ciudad, te deja estupefacto. Tuvimos la suerte de ver esta fantástica obra de ingeniería prácticamente solos, fue un auténtico lujo. La muralla de Ávila es espectacular desde arriba, desde abajo, la mires por donde la mires, de día o de noche, da igual. No hay que irse de esta ciudad sin darse un paseo por esta maravilla. Uno de tus mejores artículos, mi más sincera felicitación.

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  5. Pocas ciudades mantienen tan perfectas sus murallas, desde lo alto se contemplan unas bonitas vistas de todo el casco histórico con sus iglesias y palacios. Para poder admirarlas en toda su dimensión es aconsejable acercarse a Los cuatro postes, las vistas son fantásticas sobre todo al atardecer.

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