Algunos de vosotros ya conocéis nuestra recién adquirida afición por los vinos elaborados en España.
Hace algún tiempo, aprovechando un viaje al norte, tuvimos la oportunidad de visitar la localidad de Briones en La Rioja.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción |
La comarca de La Rioja prosperó rápidamente a finales del siglo XIX debido a la plaga de filoxera que atacó a los viñedos de Europa principalmente a los de nuestros vecinos franceses donde la industria vitivinícola estaba muy desarrollada y que al sufrir la merma de sus cosechas decidieron comprar uva en España para poder confeccionar sus vinos y dar respuesta a la alta demanda de consumo que existía en Europa en aquella época. Las comarcas más beneficiadas por la compra de uva de los bodegueros franceses fueron La Rioja y Cataluña por su proximidad a la frontera.
El crecimiento de las exportaciones de uva al país vecino generó un desarrollo en estas zonas que aún estaban muy poco industrializadas construyendo una línea de ferrocarril exclusiva para este propósito y llegando a ser el municipio de Haro en La Rioja el primero de España en contar con luz eléctrica.
Entretanto, amparados por esta fértil industria, los pueblos de La Rioja alta prosperaron enormemente y una prueba de ello es el casco monumental de Briones. Cuenta con una gran iglesia de estilo barroco, una plaza mayor soportalada y un ayuntamiento instalado en una casa palacio del siglo XVIII con una fachada impresionante que además acoge exposiciones temporales muy interesantes. En una esquina de la plaza mayor también encontramos la antigua botica que es la casa más antigua que se conserva en Briones, y que estuvo en funcionamiento hasta los años 70 del siglo XX.
Paseando por el casco histórico de Briones admiraremos unas espléndidas casonas blasonadas como manda la tradición y aún, hoy en día, podemos comprar vino cosechero en muchas de ellas.
Desde el año 2004, la villa cuenta además con el Museo de la Cultura del Vino, Dinastía Vivanco a las afueras del pueblo. En él se recogen todas las tradiciones ligadas al vino tanto agrícolas, religiosas como sociales. Anexa al museo está la propia bodega Dinastía Vivanco. Ambos edificios, Museo y bodega son visitables pero no tienen el encanto de las bodegas tradicionales y familiares que se pueden encontrar en numerosas casas de La Rioja.
Restaurante Los Calaos |
Susana
Me ha resultado muy interesante leer tu artículo, Susana, ya que en él mezclas historia, costumbres, geografía, gastronomía, curiosidades, vinos y recomendaciones, es muy completo. Briones es un pueblo “di vino” y tu relato también.
ResponderEliminarDi vino es tu artículo Susana, me ha gustado leer sobre este pueblo que no lo conocía y me parece muy interesante el hacer una escapada a Briones y probar esas patatas riojanas que tanto me gustan .
ResponderEliminarBriones es un lugar precioso,me encanta y además no lo conocía. Me ha gustado mucho ver su imponente torre de su iglesia y el ayuntamiento. Me quedo con tu recomendación sobre el restaurante Los Calaos de Briones, tiene muy buena pinta, seguro que se comerá en el divinamente. Toda la comarca de La Rioja es impresionante, con tierras fértiles y tan vinculadas a la cultura del vino.
ResponderEliminarGracias Susana por el magnífico lugar que me has sugerido como emplazamiento de la novela en la que ahora estoy trabajando.
ResponderEliminarEste pueblo riojano vive por y para el vino. Esta en un lugar privilegiado, en un cerro encima del Ebro. Todo rodeado de viñas, vamos un autėntico lujazo para los sentidos, tanto para la vista, el olfato y el gusto. Visitar La Rioja es una experiencia total y además la calidad del turismo de esta región, es de lo mejor que me he encontrado en nuestro país. Sus alojamientos, restaurantes, monumentos y su gran atención al visitante son excelentes. Merece la pena una escapada por estas tierras. Empezar por Briones y el mundo del vino es ideal.
ResponderEliminarUna sugerencia genial, Susana. Es cierto que en España tenemos la suerte de poder disfrutar de unos vinos excelentes, eso unido a la gastronomía que describes hace que cualquier rinconcito sea un magnífica propuesta para perderse. Gracias por la propuesta.
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