jueves, 22 de noviembre de 2012

Pals, un tesoro medieval


De todos los pueblos de Girona que he visitado, uno de los que guardo mejor recuerdo es de Pals. Una pequeña villa medieval muy bien conservada con calles empedradas, arcos y rincones muy interesantes. Un pueblo que afortunadamente no está muy masificado, por lo que un paseo por sus calles puede resultar más que apetecible. Debido a su actual estado de conservación, recibió el Premio Nacional de Bellas Artes y la Medalla de Honor del Turismo de Cataluña.


Al llegar a la Plaza Mayor, mi primera parada fue en la oficina de turismo donde me entregaron un plano con una breve historia de Pals en el que estaban identificados los lugares a visitar. Pregunto por una visita guiada, dicen que para ese día no hay. Me informan sobre el resto de los días y de las visitas que se pueden realizar por la zona y hay una que me deja perpleja, relacionada con la historia de Colón y el descubrimiento de América. Me informo y aseguran que han encontrado pruebas suficientes para afirmar que las carabelas que salieron hacía el Nuevo Mundo no lo hicieron de Palos en Huelva, sino que partieron desde estas costas.


En la antigüedad, Pals estaba rodeado de una zona pantanosa, su denominación latina era Palus (terreno pantanoso). Parte de esos terrenos se utilizan en la actualidad al cultivo de arroz, por cierto de gran calidad. En su costa había un importante puerto marítimo con gran movimiento de barcos. Dicho puerto desapareció hace tiempo por el desvío del río Ter con la intención de evitar inundaciones. Es muy probable que la teoría de Colón se debe a la confusión entre Palus y la localidad de Palos, desde donde sí se confirma que zarparon las carabelas.


Con esta nueva versión del descubrimiento de América que no conocía, atravieso el arco que desde la plaza Mayor da entrada al barrio gótico y me pierdo en la contemplación de pequeños detalles decorativos en cualquier rincón. La primitiva ciudad sufrió importantes destrozos en las sucesivas guerras, especialmente tras la Guerra Civil. Lo que podemos disfrutar hoy es el fruto de muchas transformaciones y reconstrucciones. Parte de las murallas ha sido utilizada para construir casas y muchas piedras del castillo se aprovecharon para reparar la Iglesia. Pero Pals sigue ofreciendo al visitante todo su viejo sabor milenario.


El monumento más destacado es la torre románica del siglo XII que se conoce como la Torre de las Horas, tras ser derribado el castillo se colocó en ella un pequeño campanario. Otros puntos de interés son: una gran parte de las murallas con cuatro torres bien conservadas, el mirador de Josep Pla desde donde se puede disfrutar de una excepcional panorámica del Bajo Ampurdán y la Iglesia de Sant Pere de origen románico.
Hoy en día las playas de Pals, donde supuestamente zarpó Colón, son conocidas por la claridad de sus aguas, sus hermosas dunas y por estar poco masificadas.


Pals bien merece un tranquilo paseo por sus estrechas y tortuosas calles.


                                                                                                                                                            Loli

4 comentarios :

  1. Este pueblo es una maravilla. Un paseo por sus estrechas calles es imprescindible si se visita esta zona de la Costa Brava. Muy bien reconstruido, tiene sus pequeñas tiendas de artesanía y decoración, fantásticos rincones, unas casas magníficas. Curiosa la historia de las carabelas de Colón, no la conocía. La Costa Brava y toda la provincia tie infinitas posibilidades desde turismo de interior, de montaña y de playa. Todo aderezado con pueblos como este que junto con Begur forman una dupla muy muy recomendable. Gracias Loli por traernos al blog este pueblo medieval, coqueto y con historia.

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  2. Pals es un pueblo que me encantó desde el primer momento en que puse los pies en él. Su excelente estado de conservación y el encanto de sus calles y casas te atrapa y te ves tentado a entrar en todas las tiendas de artesanía que encuentras. Me sorprendió mucho encontrar un pueblo medieval tan bien conservado y tan cercano a la costa. Recomiendo la visita entre semana para poder disfrutar más aún del recorrido. Las fotos son preciosas Loli. La provincia de Girona tiene unos pueblos llenos de encanto como Besalú, Olot y Begur, entre otros. Precioso artículo.

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  3. Recuerdo haber dado un agradable paseo por Pals, un lugar muy limpio y cuidado, con muchas tiendas de artesanía y cerámica. Me gustó bastante la Torre de las Horas, antigua Torre del Homenaje, y la iglesia de Sant Pere. Además por la zona hay muchos lugares de interés y estupendas playas.
    Muy bonitas tus fotos, Loli, las calles tienen rincones con mucho encanto.

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  4. Pals es un bonito y tranquilo pueblo de arquitectura medieval que me sorprendió bastante, un paseo por sus calles empedradas puede resultar más que apetecible. Rodeado de hermosos paisajes y paradisiacas playas para todos los gustos, desde largas extensiones de arena fina, hasta coquetas calas de aguas cristalinas.
    Muy recomendable su visita.

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