martes, 24 de julio de 2018

La Ciudad Medieval de Braganza

Cuando uno se acerca a la antigua fortificación de Braganza y la ve aparecer a lo lejos encaramada en lo alto de un altozano, si no fuera por su altivo castillo, seguro que parecería poca cosa. Sin embargo, al entrar en la ciudadela es otra historia.

Ciudadela de Braganza
Al llegar verás que el conjunto amurallado rodea prácticamente toda la villa antigua y que se conserva en perfecto estado. Puede recorrerse casi en su totalidad y cuenta con varios puntos de acceso. Sin embargo, lo primero que sorprende al visitante que hasta aquí se acerca es la poderosa torre del homenaje del castillo. Es del siglo XII y con sus 33 metros de altura, domina la bella panorámica de la región de Tras-os-Montes.

Castillo de Braganza
Braganza es una ciudad histórica vinculada a la antigua familia real portuguesa y el interior de la torre del castillo guarda un pequeño museo militar sobre la historia de la ciudad. Podrás subir hasta la terraza superior desde donde hay una bella panorámica de la zona y recorrer su perímetro amurallado. Las murallas que ves hoy en día datan del siglo XV, tienen 15 torreones, dos puertas y dos postigos.



Cuenta una leyenda que una princesa se había enamorado de un joven caballero. Este, al ser pobre, decidió partir en busca de fortuna prometiendo regresar en cuanto fuera digno de pedirla en matrimonio. Los años fueron pasando y la princesa rechazó cuantos pretendientes pedían su mano pues su corazón pertenecía a otro. Esperando su regreso, la joven princesa se retiró a una de las torres del castillo y permaneció allí hasta el fin de sus días pues su amado nunca regresó.



Mientras recorres el adarve verás la Torre de la Princesa, la misma donde, según la leyenda, estuvo la princesa esperando a su amado. En el interior de la ciudadela se encuentra un pequeño barrio con un conjunto de edificaciones apiñadas en dos o tres callejas y dos visitas obligadas.



Una de ellas es el Domus Municipalis, una curiosa construcción de estilo románico de la que se dice es el ayuntamiento más antiguo de Portugal. Construido en el siglo XII con forma de pentágono irregular es un enigmático edificio con una gran sala y arcos de medio punto donde se reunían los homens bons (hombres buenos). Bajo su suelo se conserva un antiguo aljibe.

Domus Municipalis

Bella construcción de estilo románico


La otra, es la Iglesia de Santa María, cuyo origen se remonta al siglo XIII, pero con reformas posteriores que la han transformado en un templo de estilo barroco. Su interior destaca por sus bellas pinturas en el techo.

La iglesia de Santa María junto al Domus Municipalis


Si disponéis de tiempo la Braganza moderna conserva otros monumentos interesantes. Además encontraréis la Pousada de São Bartolomeu desde donde se obtienen excelentes vistas de la antigua ciudadela.

La ciudadela de Braganza desde la Pousada de São Bartolomeu
Braganza se encuentra en el norte de Portugal, no muy lejos de Puebla de Sanabria y su Parador. Una buena excusa para cruzar la frontera de nuestro país si estáis por la zona.

                                                                                                                                                           Rafa

3 comentarios :

  1. Braganza me recuerda a otras ciudades portuguesas como Guarda o Almeida con sus murallas y fortificaciones. Me ha sorprendido lo bien conservado que se encuentra el castillo que, cómo no, cuenta con una bonita leyenda. La domus municipalis me da la sensación de compartir cierto parecido con alguna construcción romana. ¿Quien sabe? Ya que pasaron largo tiempo en la península. Una visita muy interesante, Rafa.

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  2. Triste final el de esta princesa.
    He estado un par de veces visitando Braganza, una de pequeña con mis padres, y la otra no hace mucho cuando fuimos hacía al Parador de Verín.
    El castillo es muy bonito. Y el Domus Municipalis bastante curioso, pensar que allí se reunían los "hombres buenos" transmite confianza, una idea a copiar en muchos lugares de hoy en día…..

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  3. Es bonita esta ciudad histórica y merece la pena subir a la Torre del Homenaje del Castillo además de recorrer la muralla y pasear por las calles estrechas de la ciudadela. Muy interesante el Domus Municipalis y de la Iglesia de Santa María, no hay que perderse el espectacular artesonado.


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