lunes, 5 de septiembre de 2016

El Puente de Carlos (Karlův Most)

Capital de la República Checa, Praga es para mi gusto una de las ciudades más atractivas e interesantes de Europa que he visitado. Cuenta con una gran cantidad de lugares dignos de ser disfrutados, es rica en historia y conserva un rico legado de tiempos lejanos. Sin duda una maravillosa cuidad que superó todas mis expectativas.

Puente de Carlos IV
Praga invita a disfrutarla despacio, sin prisas y probablemente nuestro primer encuentro con ella será el puente de Carlos IV, el monumento más familiar de esta ciudad y uno de sus emblemas más queridos, sin duda un buen lugar para empezar nuestro recorrido por esta interesante ciudad.

 Entrada desde el puente a la Ciudad Vieja

El rey Carlos IV mandó construir este puente que lleva su nombre en la segunda mitad del siglo XIV y sus más de 500 metros de longitud están adornados con 30 esculturas barrocas, muchas de ellas copias porque las originales se guardan en el Museo Nacional a causa del clima y el deterioro. Hoy, riadas de turistas junto con artesanos, músicos y vendedores de baratijas invaden el puente diariamente.

El puente siempre está lleno de personas que lo cruzan de un lado a otro

Podemos encontrarnos con músicos, pintores o vendedores de souvenirs

Hasta el siglo XVIII este puente era el único que cruzaba el río Moldava y sustituye a otro de madera que había sido arrasado por las inundaciones y llevaba el nombre de Judith. El puente es una buena obra de ingeniería y se dice que en su construcción se añadieron huevos a la mezcla del mortero para darle más consistencia. Lo cierto es que en todos los siglos de su existencia lleva resistiendo inundaciones y crecidas, las últimas, se produjeron en 2002.

Amanecer en el puente, uno de los pocos momentos que lo encontraremos sin gente

El Puente de Carlos es un lugar gratificante para visitar

El Puente de Carlos une la Ciudad Vieja (Staré Město) con Malá Strana (Barrio Pequeño) y en ambos extremos se levantan dos bellas torres góticas a las que se puede subir y disfrutar de las vistas.

Puente de Carlos y entrada a Malá Strana

Vistas desde la Torre del lado de la Ciudad Vieja 

En el momento de su construcción el puente no estaba adornado por ninguna de las estatuas que podemos contemplar en la actualidad, tan solo se encontraba el crucifijo de madera que durante 200 años estuvo solo en el puente.

Las esculturas observan el continuo ir y venir de las gentes

Durante doscientos años el crucifico de madera estuvo solo en el puente

Sin duda alguna, el Puente es uno de los mejores sitios para conseguir buenas fotos

De todas las estatuas que decoran el puente la de San Juan Nepomuceno es la más contemplada y fotografiada. Según cuenta la leyenda, Juan Nepomuceno era el confesor del rey Wenceslao y éste, le exigió un día que le revelara una confesión que le había hecho su esposa la reina. Juan Nepomuceno se negó a romper el secreto de confesión y el rey mandó arrojarlo al río, aunque hay quien asegura que fue arrestado, torturado y arrojado al río, por desacato al rey en la elección de un abad.

San Juan Nepomuceno fue la primera estatua que se colocó en el puente

Según la leyenda el cuerpo de Juan Nepomuceno apareció días más tarde en las aguas del río y a su alrededor brillaban luces y estrellas. Fue beatificado y canonizado y está considerado patrono de los confesores, porque prefirió morir antes que revelar los secretos de confesión. El lugar desde donde fue lanzado a las aguas del río Moldava es visitado por muchas personas que ponen su mano sobre el relieve desgastado, dicen que trae suerte y que quien lo toca volverá a Praga.

Lugar desde donde fue arrojado al río San Juan Nepomuceno

Anochecer en el puente, un buen momento para descubrir sus secretos

Pasear puente arriba y puente abajo será una de las cosas que se hará más de una vez en Praga. Aunque si queremos realmente disfrutar de él y de su decoración escultórica, mi recomendación es llegar temprano o una vez anochecido. Este será uno de los pocos momentos en que se pueden tomar fotografías sin que apenas aparezcan admiradores cruzando por delante de vuestro objetivo.



                                                                                                                                                                                            Loli    

5 comentarios :

  1. Desde luego que no podíamos empezar de mejor manera a conocer la ciudad de Praga que a través del Puente de Carlos. Imponente, imprescindible y lleno de historia. Espero poder saber más acerca de esta bella ciudad europea. Un artículo precioso, Loli. Te felicito.

    ResponderEliminar
  2. Un buen lugar para comenzar la visita a Praga es el impresionante Puente de Carlos. Sin duda visitarlo al amanecer o al anochecer, cuando se han ido las multitudes, es cuando el puente se muestra más encantador y deambular por sus adoquines será una experiencia gratificante.

    ResponderEliminar
  3. Qué casualidad Loli, cuando se publicó este artículo, estábamos paseando por este puente en Praga.
    Aunque no es mi lugar preferido en esta ciudad, es inevitable cruzarlo unas cuantas veces al día. Creo que pierde mucho de su encanto por la cantidad de personas que hay en él a todas horas, aunque como dices parece que al amanecer está vacío, porque desde luego por la noche también está a tope.
    Contemplar el Puente de Carlos desde ambas orillas del Moldava es una experiencia inolvidable.

    ResponderEliminar
  4. Vaya recibimiento te da #Praga, increíble este puente. Que ciudad, uno de los imprescindibles de Europa y la presentación con este puente parece anticipar lo que te va a ofrecer. Por cierto un gran artículo, muy completo, no te has dejado un rincón del puente sin inmortalizar. Gran trabajo.

    ResponderEliminar

"