jueves, 21 de julio de 2016

Paseando por Granada



   Al pie de las montañas de Sierra Nevada y cruzándola los ríos Darro y Genil, la ciudad de Granada posee un riquísimo y variado legado cultural.

    Lo más emblemático es el increíble recinto de La Alhambra. El barrio del Albaicín es el lugar con más encanto de la ciudad. Y la catedral junto a la Capilla Real tiene una gran carga histórica que nos dejará impresionados durante su visita.







    Pero Granada tiene muchísimo más para conocer y disfrutar. Es una ciudad para pasearla con calma y dedicarle varios días si queremos acercarnos a todos los sitios que merecen nuestra atención.

   De forma resumida os cuento lo que vimos en nuestro deambular por sus animadas calles y plazas.




    La Madraza está considerada la primera universidad de Granada. Se fundó en el siglo XIV por el sultán nazarí Yusuf I. En el salón morisco hay un precioso mihrab y me quedé asombrada con la decoración de sus paredes y techos.








   La Alcaicería era el antiguo zoco de sedas y lonja de los mercaderes. Ahora hay puestos de artesanía que recrean el ambiente de un zoco árabe.

   El Corral del Carbón fue construido en el siglo XIV como almacén de mercancías y para descanso de los comerciantes.




   El Barrio del Realejo, la antigua judería, es una de las zonas tradicionales para perderse por ella. Aquí está El Cuarto Real de Santo Domingo con la qubba árabe. Es un espectacular salón con una bóveda, arcos y columnas, típico ejemplo de arquitectura musulmana. Fue utilizado como modelo para la construcción de alguno de los palacios de La Alhambra. Los juegos de luces que se filtran entre las celosías le confieren a este pequeño lugar un aspecto grandioso.








    Algo más retirado del centro está El Monasterio de La Cartuja que comenzó a edificarse en 1516 por iniciativa de Don Gonzalo Fernández de Córdoba, El Gran Capitán.




    Constaba de dos claustros uno de ellos desaparecido. El templo tiene una sola nave dividida en tres partes, y una sobrecargada decoración destacando la sacristía churrigueresca.

    Estuvo ocupado hasta 1835 por religiosos de la Orden de los Cartujos.








    En una colina, cerca de La Alhambra y junto a las Torres Bermejas, está situado el Carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta que también alberga el museo con la colección de arte de Manuel Gómez-Moreno, catedrático de arqueología arábiga.




    El pintor José María Rodríguez-Acosta nació y murió en Granada (1878-1941) y construyó este edificio para utilizarlo como su estudio de pintura y lugar de inspiración. Está ubicado en una zona con una gran pendiente en el terreno por lo que hay muchas terrazas y miradores en sus cinco niveles de jardines, considerados unos de los más bellos en estas típicas casas.

   Además de poder visitar parte de los pabellones y el conjunto de jardines se puede acceder a las cuevas y galerías subterráneas, algo totalmente sorprendente que no esperas ver después de recorrer los monumentales parterres.














Granada es una ciudad de contrastes, histórica y moderna, animada y recoleta, mágica y real.




                                                                                                                                                     Inma

5 comentarios :

  1. Granada es maravillosa en todos sus aspectos, es una ciudad monumental que nadie debería perderse. Cada rincón tiene algo de historia y a cada paso que das, encuentras edificios de una belleza arquitectónica increíble, como los que nos traes hoy al blog. Todo aquel que la visite, seguramente quedara abrumado ante tanta belleza .

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  2. Me ha gustado mucho leer este artículo, me ha traído muy buenos recuerdos de cuando visité la cartuja y la Fundación Rodríguez-Acosta. Hay otros monumentos que no tengo el gusto de conocerlos y es que Granada tiene mucho por visitar, además de un rico patrimonio artístico e histórico.

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  3. Ay, ¡qué ganas tengo de volver a Granada! Para mi es la ciudad más bonita de España, sin ofender a ninguna otra, que conste. Pero Granada... tiene un embrujo especial que te atrapa. Mi barrio preferido es el Albaicín desde el que quedé maravillada con las vistas de esas joyas que forman La Alhambra y el Generalife. Recorrí muchas iglesias en mi visita pero, sin duda, recuerdo la Cartuja, quizás por su impresionante decoración interior. Las estrechas calles que rodean la catedral y el ambiente de sus plazas que me enamoró. Eso sin contar con su gastronomía que es excelente y las procesiones de la Semana Santa granadina, que no dejan indiferente a nadie. Excelente artículo, Inma.

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  4. Granada es una gozada para los sentidos, es una maravilla y eso que la visité hace alrededor de 20 años, pero tengo grabado en mi retina un montón de preciosos rincones. Me gusto mucho el ambiente que se respiraba en la ciudad y sus magníficos monumentos. Pasear por sus calles y barrios es un lujo que no hay que perderse. Me ha encantado tu paseo Inma, enhorabuena. Prometo volver me apetece redescubrirla ya con unos años más.

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