lunes, 25 de mayo de 2015

El Palacio de la Bolsa, Oporto

Uno de los lugares que no quería dejar de ver durante nuestro fin de semana en Oporto era el Palacio de la Bolsa. Se encuentra en el centro histórico a escasos metros del Duero y mientras estuve preparando el viaje leía comentarios acerca de su maravilloso interior y que no podíamos dejar de visitarlo. 

Fachada del Palacio da Bolsa


No en vano el Palacio de la Bolsa es uno de los monumentos más visitados del país por lo que recomiendo que reservéis con cierta antelación. Las visitas son guiadas y normalmente se realizan en dos idiomas. Los primeros que llegan eligen. En nuestro caso nos acercamos el domingo por la mañana para reservar la entrada para esa misma tarde y ya nos fue imposible, sin embargo fuimos los primeros en reservar la visita de las 10:30 del lunes y por tanto, en elegir idioma. Nuestra visita fue en español e inglés. No es caro (7,5€) y además aplican muchísimos descuentos con la Porto Card (-50%) o si habéis realizado el crucero del Douro guardad los tickets porque tiene dtos. también (-25%).

Nada más entrar empezamos a intuir las enormes dimensiones del edificio que es de estilo neoclásico. En el hall de entrada se encuentran las taquillas y la tienda. En un principio habíamos leído que no podríamos realizar fotografías de su interior pero por contra nos permitieron sacar imágenes sin flash durante toda la visita.

Patio de las Naciones
La visita comienza en su imponente patio de una altura considerable y que se denomina Patio de las Naciones por los escudos de los reinos que comerciaban con Portugal durante el siglo XIX que lo adornan, España, Inglaterra o Francia entre otros. Enseguida nos llama la atención el suelo que pisamos. Es un mosaico de cerámica inspirado en los hallados en la ciudad de Pompeya, Italia, con motivos greco-romanos. 

Mosaico del patio
Cruzamos el patio para dirigirnos a la planta superior por la escalera noble, una obra maestra esculpida en mármol y granito cuyos trabajos tardaron algo más de 40 años en concluirse. Del techo cuelgan unas lámparas que pesan más de 1/2 tonelada cada una.

Escalera noble
Desde este piso hay unas fantásticas vistas del patio gracias a la galería que lo recorre. A partir de aquí nos vemos abrumados por una serie de salas, cada cual decorada de un modo diferente pero con un gusto exquisito y cuidado.

La Sala del Tribunal, que recuerda a la del Palacio de la Bolsa de Madrid, está adornada con grandes lienzos que hacen referencia a los sectores en los que el comercio estaba presente como la agricultura, más concretamente el vino, la navegación o la banca. Las pinturas del techo también son alegóricas. A continuación nos muestran la Sala del Telégrafo, el medio de comunicación más moderno de la época, o el despacho que ocupó Gustave Eiffel durante las obras de construcción del Puente D. María Pía.

En la Sala Dorada es donde se reúne cada mes la asociación comercial de Oporto. Destaca su suelo de madera realizado con la técnica de marquetería donde cada pieza se ensambla a mano. Quizás su nombre se deba al color dorado de sus muebles.

Detalle del suelo de la Sala Dorada

La siguiente sala que visitamos es la Sala de las Asambleas Generales, mucho más grande que cualquiera de las anteriores. Tomamos asiento para seguir las indicaciones de la guía que nos asombra al afirmar que, a excepción del suelo, no hay apenas madera en la sala sino que se trata de estuco o yeso pintado a imitación de la madera. Esto les permitía ahorrar dinero en la decoración de un edifico tan grande y no se nota para nada. Además hace más fácil su mantenimiento.

Decoración en estuco de la Sala de las Asambleas Generales
La Sala de los Retratos está decorada al estilo de Luis XVI de Francia. En sus paredes encontramos grandes cuadros de los reyes de la dinastía Bragança de Portugal. En el centro de la estancia se puede admirar una mesa realizada de nuevo en marquetería, tallada pieza a pieza.

Sala de los Retratos
Nos guardan lo mejor para el final: el Salón Árabe. Esta increíble habitación fue diseñada como homenaje a la cultura árabe inspirándose en grandes monumentos de Al-Andalus como La Alhambra de Granada o los Reales Alcázares de Sevilla. Simplemente nos quedamos sin habla. La finalidad de este salón era impresionar a los mandatarios y personalidades que visitaban Oporto y, sin duda, lo consiguieron. Su tamaño (unos 300 m2) y la decoración al estilo oriental tan recargada en color blanco y dorado son espectaculares. Aquí se firmó el tratado de adhesión de Portugal a la Unión Europea. El Salón Árabe es la estancia más solicitada del Palacio y en ella se llevan a cabo todo tipo de eventos (bodas, actos oficiales e incluso conciertos por su magnífica acústica). Las inscripciones están en árabe y hacen referencia a la grandeza y perfección de Alá.

Salón Árabe
Como curiosidad nos comentaron que la sala aunque fue proyectada para ser simétrica, en realidad no lo es ya que, por expreso deseo del arquitecto, su eje se desvió algunos centímetros y provocó que las puertas contrarias no estén exactamente enfrente la una de la otra para resaltar la idea de que sólo Dios es perfecto.

Finalmente, regresamos a la planta baja por la escalera noble con pena por haber concluido la visita pero muy contentos de haber dedicado 1 hora a este monumento. Nos fijamos que por una de las esquinas del claustro se accede al local O Comercial, un lujoso restaurante de comida creativa portuguesa.

El magnífico Palacio de la Bolsa de Oporto es monumento nacional portugués y no es para menos. Su interior alberga salas de gran belleza, como el Salón Árabe, la hermosa escalera neoclásica o el mosaico de inspiración romana del patio central, muy difíciles de igualar.

Susana

6 comentarios :

  1. Nosotros nos lo perdimos, así que queda pendiente para la próxima visita porque ya solo por el Salón Árabe parece que merece la pena.

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  2. Oporto es una ciudad con mucho por ver y quizás por su cercanía a España muchas veces disponemos de poco tiempo para recorrerla. La visita al Palacio de la Bolsa es muy recomendable pero sólo si vais con tiempo suficiente. En cualquier caso el recorrido por sus calles y por la orilla del Duero ya es una auténtica delicia. Ya tenéis excusa para volver, Laura!

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  3. Parece, por tus fotos y por lo que nos cuentas, un edificio bonito este de la Bolsa en la ciudad de Oporto.
    Me ha llamado la atención su gran patio interior y el que sea uno de los sitios más visitados en el país.

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  4. Es de esos lugares que no te esperas encontrar, una verdadera sorpresa. Sabíamos de su existencia al informarnos sobre Oporto para organizar el viaje, pero quisiera decir que si os es posible visitarlo lo hagáis quedaréis encantados de hacerlo. La decoración interior, la estructura del propio edificio y el buen hacer de los guías, hacen que esta visita se convierta en imprescindible en la ciudad del Douro. Gran trabajo Susana, una gran propuesta.

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  5. Sin duda merece la pena desplazarse a visitar este hermoso lugar. Me ha gustado la arquitectura del edificio por fuera, y por supuesto mucho más su interior. La bellisima escalera, las lámparas, los distintos ambientes de sus salas y la decoración en general es fantástica.
    Interesante propuesta Susana.

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  6. Excelente palacio con un exterior bonito y un interior antiguo y señorial. Me ha parecido simplemente maravilloso con unas dimensiones lo suficientemente amplias para recrearse en la decoración y detalles, sobre todo cuando ves esas preciosas escaleras. Una buena excusa para visitar Oporto.

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