Cuando las tropas de Isabel y Fernando (los Reyes Católicos) ganaron en Toro la batalla definitiva sobre Juana la Beltraneja, decidieron conmemorar aquella gran victoria con una celebración y construir un convento que debía convertirse además en su mausoleo. El lugar elegido para levantar dicho convento fue un extremo del barrio judío de Toledo y el arquitecto escogido, el que mejor sabía compenetrarse con la reina: Juan de Guas.
Pero los Reyes Católicos consiguieron lo que parecía un sueño imposible, la conquista de Granada. Quedando aquel convento en segundo plano, fue cedido a los franciscanos, aunque siempre los reyes siguieron otorgándole sus favores, entregando un buen número de manuscritos y códices, formando así una de las mejores bibliotecas de la época. Los Reyes Católicos finalmente fueron enterrados en Granada, sus restos se encuentran en la Capilla Real de la catedral.
Cuando se contempla el exterior de San Juan de los Reyes nos daremos cuenta que es bastante sobrio. En la fachada principal destacan los elevados pináculos que coronan el edificio, así como una balaustrada de piedra y el cimborrio octogonal. Además llamará nuestra atención unas cadenas que aparecen colgadas, al parecer son de los cristianos liberados en la conquista de Granada.
Al penetrar en el interior del templo veremos que en su construcción no escatimaron en gastos. Nos sorprenderá su gran nave pero sobre todo la riquísima decoración escultórica que se derramó sobre sus paredes con una riquísima ornamentación digna de un espacio pensado como panteón real. A lo largo de los muros corre un magnífico friso con los escudos de armas de Aragón y Castilla sostenidas por águilas. Además de la bóveda octogonal cuidadosamente trabajada en las que aparecen entrelazadas las iniciales de Isabel y Fernando.
En el altar mayor se encuentra un retablo del siglo XVI procedente del Hospital de la Santa Cruz que sustituye al que fue quemado y es que cuando llegaron los franceses en 1808 convirtieron el convento en cuartel de sus tropas. Tenía que hacer frío por entonces en esta ciudad imperial porque a los soldados no se les ocurrió mejor modo de calentarse que quemar el retablo original del siglo XV y los valiosos códices de la biblioteca.
Otro elemento destacable de San Juan de Los Reyes es su claustro gótico flamígero con arcos en los dos pisos. Los del claustro bajo se apoyan en columnas decoradas con estatuas y pilares muy trabajados como si se tratara de auténticos encajes pétreos. Del claustro alto destaca el cuidado artesonado mudéjar que aparece decorado con escudos y diversos motivos relacionados a Los Reyes Católicos. El acceso al piso superior se realiza por una escalinata cuya bóveda es obra de Covarrubias.
Poder recorrer el claustro sin prisas es una experiencia placentera fijándonos en cada detalle y disfrutando de esa tranquilidad que trasmite. Recordar que San Juan de los Reyes es una de las más valiosas muestras del gótico isabelino en España y uno de los edificios más importante erigido por los Reyes Católicos.
Rafa
Pues mira que he ido veces por Toledo, Rafa, pero no conozco este monasterio. Por tus fotos parece un lugar espléndido, el claustro es una maravilla.
ResponderEliminarGracias a tu recomendación, el próximo viaje a Toledo lo visitaremos sin falta.
Me encanta Toledo, no hay una sola vez que vaya que no descubra un bonito rincón, una calle o iglesia por admirar.
ResponderEliminarEn este magnifico lugar se casó mi hermana, fue un día inolvidable.
Si tenéis la oportunidad de visitar Toledo no lo perdáis es una auténtica maravilla
Alguna vez he pasado por la puerta de este monasterio tan bonito pero nunca lo he visitado. Desde luego su interior merece mucho la pena como se aprecia en tu artículo. Me lo guardo en tareas pendientes para una próxima ocasión.
ResponderEliminarHe visitado Toledo en muchas ocasiones y siempre te dejas algo y este es el caso. He pasado por el lugar, pero no conocía su importacia y su bellísimo interior. En mi próxima visita a Toledo no duraré en visitarlo. Gran trabajo Rafa.
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