La villa de Cangas del Narcea, a 90 kilómetros de
Oviedo, es la capital del mayor concejo del Principado de Asturias. El río
Narcea y sus afluentes forman profundos valles en un paisaje bastante
accidentado.
Desde la Edad Media, algunas
familias nobles fijaron aquí su residencia. Paseando por las calles de este
pueblo se puede contemplar el Palacio de Omaña y el Palacio de los Condes de
Toreno. En el pintoresco barrio de Entrambasaguas, la capilla del Carmen está
situada junto a un puente medieval. Pero sin duda lo más destacable es el Monasterio de San Juan
Bautista en Corias donde está instalado el magnífico y agradable parador del
que ya os he hablado en otro artículo.
El emblema de Cangas, El Puente
Colgante, me gustó mucho. Está compuesto por 40 losas de hormigón y unos
potentes tensores sujetan el cableado. Tiene 75 metros de longitud y
está suspendido en el aire a 25
metros del suelo, es el paso peatonal que conecta el
casco histórico con el barrio más moderno.
El restaurante “Sidrería Narcea”
es de los más conocidos, y como nos lo habían recomendado fuimos a probar su
carta; potaje de berzas, croquetas caseras de jamón, escalopines al cabrales y
flan de requesón, y por supuesto para beber sidra y también vino, ya que esta
es una de las pocas zonas de Asturias donde se
produce. Todo lo que tomamos estaba muy bien elaborado, cocina casera y
tradicional, abundantísima y a un precio muy razonable.
Los quesos asturianos son famosos por su textura, cremosidad, aroma y sabor; aprovechando los excelentes pastos son elaborados con diferentes grados de maduración. Existen varias queserías artesanas que curan en cuevas su limitada producción para conseguir una corteza enmohecida sin tratamientos químicos. La Denominación de Origen Afuega´l Pitu representa uno de los quesos más antiguos de Asturias y se produce en torno a los dos ríos mayores del Principado, el Nalón y el Narcea.
Desde Cangas se puede hacer una
bonita excursión al Santuario del Acebo.
Es un idílico lugar rodeado de prados a 1180 metros de altitud
en uno de los picos más elevados de la Sierra de los Acebales. El edificio actual se
construyó en 1590. Todos los años, el 8
de septiembre, se celebra una romería de gran tradición popular.
Según la leyenda a la antigua
capilla acudían pastores, vaqueros y gente sencilla de las aldeas. Un día
después de la misa, una mujer paralítica que andaba con muletas, sanó y desde
este hecho se fue extendiendo la fama del lugar. Se pensó en levantar un santuario en una villa
cercana de más fácil acceso. Antes de comenzar la obra los materiales
preparados para la misma aparecieron en lo alto de la montaña, se volvieron a
bajar pero a la mañana siguiente estaban otra vez en la cumbre, por lo que se
interpretó que la Virgen
quería la capilla en la parta más elevada, justo donde estaba la humilde
ermita. Sin duda, el Santuario de La
Virgen del Acebo está en un lugar privilegiado, donde se
respira paz y sosiego mientras se admira el impresionante paisaje que nos
rodea.
Inma
No conozco la zona occidental de Asturias pero estoy segura de que con el recientemente inaugurado Parador de Corias y con este artículo tan completo de Cangas del Narcea con la Sierra de los Acebales de fondo le podré remedio en el futuro. Interesante post.
ResponderEliminarYo tampoco conozco esta zona, así que tomo buena nota y espero tener ocasión de poder disfrutar de este inmejorable entorno, alojándome en su impresionante Parador. Asturias es una tierra a la que le tengo un aprecio especial tanto por su belleza como por sus gentes.
ResponderEliminarNo conozco Cangas ni la zona, aunque espero solucionarlo pronto. Por lo que cuentas y las fotos seguro que es un lugar que merece la pena conocer. Además poderse alojar en el imponente parador de Corias será una experiencia muy placentera.
ResponderEliminarAsturias es un paraíso en todas sus acepciones y cada vez que se escribe un artículo de esta región española más me reafirmo. Gran artículo Inma, se nota que esta zona te atrapó tanto por su naturaleza como por su gastronomía. Tendremos que ir al nuevo Parador de Corias y conocer esta zona tan fantástica. Gracias por enseñarla.
ResponderEliminarHe visitado en dos ocasiones la población de Cangas del Narcea, y confirmo que aparte de alojarme la segunda vez en el Parador de Corias (que por cierto vale la pena realizar la visita que ofrece el hotel, a todo el edificio), visitar la población con guía, ir a comer a la Sidrería Narcea ES OBLIGATORIO.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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