Rodeado de bosques, los recios
muros de piedra del Parador de Gredos esconden un confortable interior. En
1926, el rey Alfonso XIII escogió este lugar para construir un refugio de
montaña y como sitio de descanso tras sus jornadas de caza. Se inauguró en
1928, siendo el primer hotel de la Red Nacional de Paradores.
Se encuentra a 60 kilómetros de
Ávila, y es un establecimiento con un ambiente familiar ideal para el descanso.
Tanto en el exterior como en su interior las columnas de granito sujetan y
decoran el edificio de piedra. Tiene amplios salones decorados con muebles antiguos, tarima, vigas
de madera y grabados. En el piso inferior hay una espaciosa sala de juegos para
pasar un rato divertido.
La construcción tiene el atractivo
de contar con grandes terrazas, como la
de la zona abuhardillada, con hamacas desde las que se puede ver el fondo de
montañas y el Circo de Gredos, unas
vistas espectaculares. En el mirador donde están las mesas de la cafetería se
puede pasar un rato muy agradable,
leyendo mientras se toma un café o refresco, y cuando el sol se oculta entre
los picos montañosos el momento es
absolutamente delicioso.
En el exterior hay jardines por
los que pasear, además de un parque infantil y una pista de tenis. Muy cerca
del Parador parte La Senda
del Pinar de Navarredonda. Este camino discurre a través de un pinar centenario
por el que paseaba Alfonso XIII. Son 3 kilómetros en los
que mientras andamos se disfruta del silencio sólo roto por el canto de los pájaros. En las
fechas en las que fuimos pudimos ver varias clases de setas, con lo que el
atractivo de esta zona me pareció aún mayor. El sendero no tiene dificultad
alguna, aún así se puede hacer un descanso en La Fuente del Rey y en la Fuente de La Ladera.
A tan sólo 6 kilómetros del Parador se encuentra el pueblo de Hoyos del Espino. Cruzando el Puente del Duque la carretera llega hasta la Plataforma de Gredos, desde aquí se pueden hacer rutas con mayor dificultad para subir a la Laguna Grande y al pico Almanzor.
A tan sólo 6 kilómetros del Parador se encuentra el pueblo de Hoyos del Espino. Cruzando el Puente del Duque la carretera llega hasta la Plataforma de Gredos, desde aquí se pueden hacer rutas con mayor dificultad para subir a la Laguna Grande y al pico Almanzor.
El Barco de Ávila está a 35 kilómetros, es uno
de los pueblos más conocidos de la provincia. Dando un paseo podemos llegar
hasta el castillo de Valdecorneja, donde vivió el Gran Duque Fernando Álvarez
de Toledo, y que en la actualidad es
utilizado para celebrar actos culturales. El Puente Románico del río Tormes se
asienta sobre anchos pilares con ocho
arcos todos distintos. La localidad es famosa por sus judías, mantecosas y
suaves, por lo que no debemos marcharnos de aquí sin llevarnos esta legumbre;
varias de las marcas que las comercializan tienen cosecha propia; así cuando
las comamos nos acordaremos de nuestra bonita excursión por esta parte de la Sierra de Gredos en la
provincia de Ávila.
Inma
La Sierra de Gredos es un parque natural de excepcional belleza con muchos picos, gargantas, ríos, pozas y pinares que invitan al descanso. En cualquiera de las rutas señalizadas dentro de la Sierra y los pueblos que la rodean se puede pasar una jornada muy agradable disfrutando de la naturaleza. El Parador de Gredos es el más veterano de la red pero ha sabido conjugar tradición y confort en plena montaña.
ResponderEliminarUn Parador para disfrutar en cualquier época del año (el primer Parador de toda la cadena). Su decoración rústica y la tranquilidad del entorno hacen que nos encontremos en un lugar privilegiado que invita tanto al reposo como a las actividades al aire libre en plena naturaleza. Poder pasear sin ninguna molestia por los alrededores, respirar el aire fresco y sano de la sierra o disfrutar de las vistas desde su magnífica terraza es toda una delicia.
ResponderEliminarmuy hermosa publicación
ResponderEliminarSiempre resulta agradable alojarse en un Parador con tanta solera como este. He estado alojada varias veces y la experiencia ha sido satisfactoria en general. Su entorno es fantástico con paisajes increíbles. Visita obligada es la calzada romana y la plataforma, siempre puedes acercarte y ver las cabras hispánicas que siempre están por allí campando a sus anchas.
ResponderEliminarEsta zona es ideal para desconectar, este parador te acoge entre sus anchos muros, te arropa y te sientes muy a gusto en él. En su entorno con esos paisajes de montaña, ríos y árboles te sientes libre, el aire fresco de Gredos te recarga las pilas y la gastronomía del lugar es contundente, de calidad a la par que sabrosa. Es una escapada ideal para cualquiera desde niños, parejas, familias o incluso sólo. Si no lo conocéis descubridlo no os defraudará.
ResponderEliminar